Alto al flagelo de la violencia contra las trabajadoras del hogar en la India

 

Mientras el mundo conmemora el Día Internacional por la Eliminación de la Violencia contra la Mujer y la Confederación Sindical Internacional (CSI) exige un convenio internacional relativo a la violencia de género en el lugar de trabajo, los recientes acontecimientos en India han arrojado una cruda luz sobre los peligros que corren las trabajadoras y los trabajadores del hogar.

A principios de este mes, la muerte de Rakhi Bhadra, de 34 años, originaria de Bengala Occidental, sacudió como una onda de choque a toda la India.

Rakhi Bhadra trabajaba como empleada del hogar para Dhananjay Singh, miembro del Parlamento por el partido Bahujan Samaj, y su esposa la Dra. Jagriti Singh, una dentista que trabaja para un hospital público en Nueva Delhi.

Rakhi llegó a la casa de los Singh a través de una agencia de colocación y trabajó durante diez meses, al parecer sin recibir su salario.

El 2 de noviembre de 2013 falleció a causa de las heridas infligidas por los Singh.

La autopsia inicial indica que fue golpeada hasta provocar la muerte, pero los médicos también encontraron marcas de quemaduras y otras lesiones visibles en el pecho, el estómago, los brazos y las piernas.

Ambos esposos Singh han sido detenidos y acusados de asesinato en la persona de Rakhi y por intento de homicidio de otros dos trabajadores del hogar a su servicio.

Uno de ellos era un menor de 17 años, que fue golpeado en varias ocasiones y obligado a trabajar sin remuneración, y otra joven de 35 años, Meena Sardar, que actualmente se encuentra en tratamiento por quemaduras causadas con planchas calientes.

La semana pasada, el caso dio un vuelco con la inculpación de Dhananjay Singh por violaciones reiteradas de una empleada gubernamental a lo largo de varios años.

 

Un mal nada raro

Sin embargo, historias tan terribles como la de Rakhi, Meena y Rampal no son, desgraciadamente, una excepción en la India.

El 30 de septiembre de 2013, una trabajadora del hogar de 15 años fue rescatada, golpeada y semidesnuda, de una casa en el sur de Delhi. La niña dijo a la policía que había sido agredida con sartenes calientes, cadenas y cuchillos por su empleadora, así como forzada a beber orina y dormir en el interior del inodoro.

El 29 de octubre de 2013, en Imphal, Manipur, una niña trabajadora del hogar de 13 años fue rescatada por la policía y los trabajadores de una ONG de otra casa en el sur de Delhi tras dos años de trabajo forzoso y no remunerado. Además de negarle alimentos y no pagar su salario, también era salvajemente golpeada.

Los abusos y malos tratos que padecen los trabajadores del hogar no corresponden a la importancia de su trabajo.

Como declaró a Equal Times una empleada bancaria, horrorizada ante las revelaciones acerca de los Singh:

“¿Puede cualquiera de nosotros imaginar llegar a la oficina a tiempo o trabajar tranquilamente si las trabajadoras del hogar no estuvieran allí para ayudarnos?”, comentó Roopa Wasnik, empleadora de una trabajadora del hogar.

“Sin mi empleada del hogar, la vida sería imposible para mi familia. Ella es una parte integrante fundamental de nuestra vida.”

Entonces, si su trabajo es tan importante, ¿por qué se les trata tan mal a menudo?

“La violencia contra las trabajadoras del hogar no es rara”, afirma Renana Jhabvala, Coordinadora Nacional de la Asociación de Trabajadoras por Cuenta Propia (SEWA).

“Sin embargo, ahora empieza a salir poco a poco a la luz pública.

“Las trabajadoras y los trabajadores del hogar suelen ser torturados tanto verbal como físicamente.

Se les niega el salario, la comida, la ropa, el descanso o lugares adecuados para dormir.

Las que más sufren son las trabajadoras del hogar de planta, las que viven en el hogar. Rakhi Bhadra era uno de esos casos desafortunados y extremos.”

De acuerdo con la Encuesta nacional de empleo y desempleo más reciente, los trabajadores del hogar constituyen el 2,7% del total de personas empleadas en la India.

Este porcentaje equivale a más de 10 millones de trabajadores del hogar, cuya abrumadora mayoría son mujeres.

Sin embargo, como en muchas sociedades, el trabajo del hogar no es reconocido como “trabajo real” en la India, y los que lo ejercen no están protegidos por la legislación laboral.

 

El C189 y la dignidad del trabajo

“Es un trabajo al que se le niega dignidad. El trabajo del hogar es considerado de baja categoría y, por tanto, los trabajadores que lo ejercen son considerados de una clase inferior que puede ser objeto de malos tratos y torturas”, señala A.R. Sindhu, Secretaria Nacional del Centre of Indian Trade Union.

Para ella, la única solución es mejorar las leyes laborales y un mayor reconocimiento social de los trabajadores del hogar.

“Debería haber más claridad en la definición del trabajo del hogar. Las trabajadoras del hogar son una de las clases laborales socialmente más productivas y el Gobierno debería adoptar una posición en la definición de estas trabajadoras y de sus salarios. También es preciso crear una mayor sensibilización social respecto al trabajo del hogar, lo que a su vez disminuiría el antagonismo contra ellas”, afirma.

Para Geeta Menon, del sindicato pro derechos de los trabajadores del hogar, Domestic Workers Rights Union, el requisito más urgente es contar con información pertinente.

“Las trabajadoras del hogar se emplean ya sea a través de agencias de colocación, o mediante la trata de personas. Ambos sistemas son problemáticos.

La identificación de las trabajadoras y su registro, tanto en su país de origen como de destino debe ser una prioridad.

El Gobierno, conjuntamente con todas las partes interesadas, debe adoptar medidas inmediatas para abordar la cuestión.”

Reconociendo la importancia fundamental de la organización de las trabajadoras y los trabajadores del hogar, la OIT ha estado trabajando con sus socios tripartitos en India: los sindicatos, las organizaciones de empleadores y el Gobierno a través del Ministerio de Trabajo y Empleo, para alentar a los trabajadores del hogar a organizarse en sindicatos con el fin de mejorar sus condiciones de vida y de trabajo.

La decisión del Gobierno de extender las disposiciones del programa nacional de seguro médico puede llevar a un mayor número de trabajadores del hogar a inscribirse.

Sin embargo, la tarea de registrar a los trabajadores del hogar y darles visibilidad debe ser una prioridad nacional en todos los ámbitos; asimismo, la mejora de las condiciones laborales y salariales en el mayor sector de empleo femenino en la India podría ayudar a sacar a millones de trabajadoras del hogar, y a sus familias, de la pobreza.

 

Este artículo ha sido traducido del inglés.