Grecia es “incapaz de proteger a sus inmigrantes”

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El 16 de mayo de 2014, la Comisaría General para los Refugiados y Apátridas (CGRA) comunicó a Mamadou Bah la buena noticia. Bélgica concede el estatuto de refugiado a este guineano de 40 años que tuvo que huir de Grecia debido a las amenazas que pesaban contra su vida.

“Es una gran victoria”, exclama.

Su entorno prefirió esperar un mes antes de anunciarlo públicamente, ya que durante este período Maggie De Block, secretaria de Estado belga de Asilo, Inmigración e Integración Social tenía la posibilidad de introducir un recurso de apelación.

Visto que no se introdujo ningún recurso, ahora Mamadou Bah puede vivir y trabajar en Bélgica. También puede viajar libremente por Europa, aunque por el momento evita regresar a Grecia.

“Esta victoria me ha dado más fuerza para seguir mi lucha, la cual comienza ahora”, comenta Mamadou, que quiere seguir luchando por los inmigrantes que permanecen en Grecia y que padecen día a día la persecución, las humillaciones y las agresiones del partido de extrema derecha Amanecer Dorado, que obtuvo el 10% de los votos en las últimas elecciones europeas.

Después de padecer este tipo de discriminaciones, e incluso amenazas de muerte, Mamadou abandonó Grecia, en donde ya vivía con el estatuto de refugiado, y llegó a Bélgica en octubre de 2013.

Con el argumento de que Grecia era incapaz de garantizar su seguridad, en particular frente a las exacciones de Amanecer Dorado, inició el procedimiento para obtener asilo en Bélgica.

 

“Señalar a Grecia”

“El caso de Mamadou es único”, declaró Olivier Stein, abogado de Mamadou, poco antes de la vista de su cliente en la CGRA, en febrero de 2014.

De hecho, para muchos abogados, sería la primera vez que un país de la Unión Europea concede asilo político a una persona que corre peligro en otro país de la Unión Europea.

“Lo que está en juego es demostrar que Bélgica está señalando a Grecia como incapaz de garantizar la seguridad de sus inmigrantes”, explica Denis Desbonnet, coordinador del comité de apoyo a Mamadou.

“Esta decisión llega en plena Presidencia griega de la Unión Europea, y demuestra que Grecia ya no es un Estado de derecho en la práctica. Es una cuestión enorme.”

Sin embargo, Bélgica, pone especial cuidado en no condenar públicamente a Grecia.

Contactada por teléfono, la CGRA ha dado como respuesta: “No hacemos comentarios sobre casos individuales”. El organismo se negó asimismo a aclarar si ya se ha dado tal precedente, o si se trata de una primicia, limitándose a remitirnos a la ley del 15 de diciembre de 1980 en la que se especifica que puede concederse el estatuto de refugiado en dos países diferentes en caso de circunstancias excepcionales.

Dado que la decisión de la CGRA no presenta explicación de motivos, deja caber la duda de que Mamadou podría obtener el estatuto de refugiado basado únicamente en lo que vivió en Guinea.

“Durante mi primera audiencia, la CGRA me hizo preguntas sobre lo que había vivido en Grecia, nada sobre la persecución en Guinea”, afirmó Mamadou.

“Nos dijeron que con eso era suficiente. Sin embargo, tres meses después me llamaron de nuevo para preguntarme sobre Guinea. Lo hicieron para cubrirse y hacer creer que si la respuesta era positiva no se debería solamente a la persecución en Grecia. Pero para mí está claro, la decisión de Bélgica demuestra que Grecia es incapaz de proteger a los inmigrantes.”

A Olivier Stein también le parece obvio que Mamadou ha obtenido el estatuto de refugiado efectivamente a causa de lo que ha vivido en Grecia.

“La decisión de la CGRA implica claramente que Grecia no es capaz de protegerlo, o que origina la persecución”, analiza el abogado Stein. “No tengo la menor duda de que al tomar esta decisión, la CGRA indica que la persecución en Grecia ha quedado demostrada. Lo interrogaron posteriormente sobre su experiencia en Guinea solamente porque la persecución en Grecia había sido comprobada.”

Con el objeto de obtener una reacción de Grecia, Equal Times contactó a su embajada en Bélgica, la cual se negó a hablar del tema. “Estamos al tanto de esta decisión, pero no vamos a comentar el procedimiento de asilo de otro Estado miembro” se limitó a responder Konstantinos Pappas, portavoz de la embajada.

Una vez ganada la batalla judicial, la lucha por los inmigrantes que permanecen en Grecia se desplaza ahora a la arena política. “La movilización continúa, hay que utilizar esta resolución judicial para conseguir resultados en la práctica”, afirma Denis Desbonnet.

Una forma podría ser prestar más ayuda a Grecia para acoger a los inmigrantes.

“Yo no quiero culpar o desacreditar a Grecia. Pero la situación de los inmigrantes es insostenible en ese país, como ya lo han manifestado varias instancias europeas. Y en lugar de ayudar a este país a hacer frente de mejor manera a esta situación, se le imponen políticas de austeridad”, se lamenta el abogado Oliver Stein.

Este artículo ha sido traducido del francés.