La mayor reunión democrática del mundo se compromete a “reforzar el poder de los trabajadores”

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Pisándole los talones a las recientes elecciones en India y Suráfrica, y en vísperas de las próximas elecciones europeas, el mayor congreso democrático del mundo dio comienzo hoy en Berlín con un vehemente llamamiento a “reforzar el poder de los trabajadores y trabajadoras”.

Congregando a más de 1.500 delegados sindicales de más de 160 países en representación de 180 millones de trabajadores y trabajadoras, el 3er Congreso Mundial de la Confederación Sindical Internacional (CSI) es un evento de una semana de duración donde el movimiento sindical mundial decidirá su estrategia para los próximos cuatro años.

Durante una conferencia de prensa durante la que se presentó también la Encuesta Mundial de la CSI, la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow, habló sobre las prioridades del movimiento sindical: “empleo, empleo y empleo; reverdecer la economía y la necesidad de frenar el poder corporativo.

“El desempleo, los salarios y la desigualdad son temas importantes para los trabajadores y trabajadoras en todo el mundo. Cuando apenas se registra poco más del 3 por ciento de crecimiento global no es suficiente para empezar a hablar sobre un incremento del empleo.

“Queremos un compromiso con el pleno empleo y un salario digno”.

Al menos una de cada dos familias trabajadoras no consiguen hacer frente al incremento del costo de la vida, según la encuesta, que entrevistó a 14.000 personas en 14 países incluyendo China, Rusia, Estados Unidos y Brasil.

Cuatro de cada tres encuestados indicaron haber experimentado directamente el desempleo o la reducción de horas de trabajo, mientras que cerca del 90 por ciento piden que se aumente el salario mínimo en todo el mundo.

“Ya sea en África, Asia o América Latina, la gente atraviesa las mismas dificultades”, comentó Burrow.

“Más de la mitad de la población mundial afirma que está asustada, que sus hijos no conseguirán encontrar empleos decentes; que la economía no beneficia a los trabajadores y trabajadoras”.

“Los ciudadanos quieren que los gobiernos actúen”, indicó Burrow.

El poder corporativo está de momento desequilibrado – por esto tenemos desigualdad. Pero ninguna organización mundial puede compararse a los sindicatos”, afirmó.

Burrow expresó también su pésame a los trabajadores y familiares afectados por la tragedia minera de Soma en Turquía, criticando al Primer Ministro turco, Tayyip Erdogan, por su “arrogante” respuesta ante este desastre.

“Cuando más de 200 personas mueren en un accidente, se espera cierto respeto, pero Turquía ni siquiera ha ratificado el Convenio No. 176 (sobre salud y seguridad en la minería). En su lugar, hemos sido testigos de la arrogancia del Primer Ministro.

Estuve en Turquía el año pasado con ocasión del 1 de mayo y nos acogieron con balas de goma y gases lacrimógenos. Ha dado muestras de una total falta de sensibilidad”.

 

Inaceptablee

Más tarde, durante la ceremonia de apertura, el presidente saliente de la CSI, Michael Sommer, mencionó indignado el “inaceptable” número de trabajadores que mueren en accidentes industriales, como las tragedias de Soma y Rana Plaza.

“Estas personas son víctimas, no de la guerra, sino simplemente de ir al trabajo”, indicó. “Pero los sindicatos son la herramienta más fuerte de que disponen los débiles”.

El Ministro de Asuntos Exteriores de Alemania, Walter-Frank Steinmeier sumó su voz a las de Sommer y Burrow para pedir que se haga más para prevenir tragedias como estas y evitar más muertes y accidentes de trabajo:

“Los trabajadores deben estar protegidos y apoyamos que se incremente la seguridad en los lugares de trabajo”, indicó a los delegados y delegadas.

También pidió a los sindicatos que encabecen el camino hacia la paz.

Hablando sobre el deterioro de la situación en Ucrania, comentó: “No debemos permitir que una escalada de la crisis que divida a Europa una vez más”.

Pero el discurso más emotivo del día fue el del ex capitán de la selección marroquí de fútbol, Abdeslam Ouaddou, quien pidió que se ponga fin al sistema kafala que equivale a la “esclavitud moderna en Qatar”.

“Jugar al fútbol en Qatar ha sido una de las peores experiencias de mi vida”, indicó, pidiendo que el mundo tome medidas para impedir que la Copa del Mundo en 2022 sea acogida por Qatar.

“No podemos jugar al fútbol en estadios construidos con derramamiento de sangre”, comentó. “Un Qatar sin sindicatos es un lugar muy malo para trabajar. Todos los trabajadores y trabajadoras deberían tener derecho a afiliarse a un sindicato”.

 

Puedes seguir el Congreso Mundial de la CSI en Twitter con el hashtag #ITUC14 o visitar el sitio web del Congreso.

Este artículo ha sido traducido del inglés.