Londres acentúa recortes presupuestarios a pesar de las manifestaciones contra la austeridad

A pesar de que unas 250.000 personas hubieran tomado las calles de Londres el fin de semana pasado para participar en la primera gran movilización nacional contra el programa de austeridad del Gobierno conservador, el Canciller George Osborne acaba de anunciar una serie de planes que contemplan recortes de 12.000 millones de libras (aproximadamente 16.700 millones de euros) en el presupuesto de bienestar social.

La manifestación del 20 de junio, organizada por la Asamblea Popular – una coalición de sindicatos, diversos movimientos sociales y partidos políticos –, fue una demostración de indignación y frustración contra el constante saqueo por parte del Gobierno del estado de bienestar.

El Gobierno de los Tories, encabezado por el Primer Ministro David Cameron y reelegido en mayo, había prometido en su programa electoral aplicar una serie de reformas de austeridad al sistema de bienestar social.

El sábado pasado cientos de miles de personas se manifestaron en Londres bajo el lema “Acabemos ya con la austeridad” para protestar contra los recortes propuestos. Asimismo, en ciudades como Liverpool, Bristol y Glasgow se organizaron manifestaciones, si bien más reducidas.

Una serie de personalidades y organizaciones, entre las que cabe destacar Student’s Assembly against the Austerity, Unite the Union, Stand Up to Racism and Fascism y Keep Our NHS public, participaron en las protestas.

A ellos se unió el Partido Verde (incluida la dirigente del partido Natalie Bennett) y sectoriales locales de los movimientos europeos anti-austeridad Podemos, de España, y Syriza, de Grecia.

El diputado de Islington North, Jeremy Corbyn fue el único de los cuatro candidatos aspirantes al liderazgo laborista que asistieron a la concentración.

Jack Hazeldine, un organizador de la Asamblea Popular de Bristol, declaró a Equal Times: “El mes pasado hubo elecciones en Gran Bretaña y los Conservadores ganaron con una mayoría muy ajustada: sólo obtuvieron el 24% de los votos. Sin embargo están proponiendo recortes todavía más rigurosos y realmente drásticos en todos los servicios que los ciudadanos necesitamos – las ayudas a los discapacitados, la sanidad, la educación, etc. – y una constante degradación del nivel de vida para muchas personas, incluidos los jóvenes”.

Pero el día después de la manifestación, el Canciller Osborne y el Ministro de Trabajo y Pensiones Iain Duncan Smith anunciaron desafiantes sus planes de aplicar los masivos recortes.

Los datos vendrán detallados en el presupuesto de emergencia de verano que se publicará el mes que viene, y en la revisión del gasto de otoño, pero se anticipa una reducción en los topes de las prestaciones y recortes “significativos” en otros beneficios de la población económicamente activa, así como en las ayudas para la vivienda y los créditos tributarios

 

Cuestiones fundamentales

Muchos de los manifestantes del sábado también consideran la educación como una cuestión fundamental en la lucha contra la austeridad.

Martin Powell-Davies, Secretario de la sectorial de Lewisham del National Union of Teachers (NUT) y miembro de la ejecutiva nacional del sindicato de docentes, lo explica: “Los Tories están tratando de privatizar la educación aumentando el número de academias privatizadas.”

“Yo vengo de Lewisham, un distrito del Sur de Londres donde estamos participando en una importante campaña, y hemos logrado impedir con éxito, al menos por ahora, una iniciativa que trataba de convertir tres de nuestras escuelas en academias privatizadas”.

Muy pocas personas se manifestaron para protestar contra una sola cuestión. Para Powell-Davies y sus compañeros y compañeras del NUT, la defensa del derecho a la huelga también era un importante punto de convergencia.

“Los Tories saben que los que tienen realmente poder para encabezar la resistencia son los sindicatos, y por eso están tratando de introducir leyes según las cuales, para convocar una huelga nacional, se necesitará contar con el “sí” del 50% de los miembros en una votación por correo”, explica.

“Esto va a ser sumamente difícil. No tiene nada que ver con la democracia, lo que se está intentando es impedir que el movimiento sindical se organice. Pero, como usted puede comprobar hoy, nosotros estamos organizados”.

Al final de la concentración en Parliament Square, una serie de oradores tomaron la palabra – entre ellos el periodista Owen Jones, la cantautora y activista Charlotte Church y el humorista y activista Russell Brand.

Len McCluskey, Secretario General de Unite the Union, el mayor sindicato del Reino Unido, dijo a la multitud: “La mayoría en la Cámara de los Comunes que se declara a favor de los Tories – cuando el 64% de los electores votaron en contra de ellos – jamás legitimará los devastadores ataques contra los discapacitados, las personas mayores, los enfermos; la pobreza y el sufrimiento humano provocados por la avaricia y la glotonería. Nunca legitimará los ataques contra los sindicatos, contra la democracia y contra el derecho de huelga”.

McCluskey añadió: “La batalla que tenemos por delante es un gran desafío para todos nosotros. El resultado definirá no sólo a nuestro país, no sólo la vida que vamos a vivir y la de nuestros hijos, sino que va a definir las generaciones que todavía están por venir”.

En su discurso, Sam Fairbairn, Secretario Nacional de la Asamblea Popular, se hizo eco de los sentimientos de McCluskey:

“David Cameron piensa que esta reducida mayoría significa que va a poder hacer lo que quiera durante los próximos cinco años, sin ningún tipo de oposición. Pero se equivoca. Nosotros somos esa oposición”.

 

Este artículo ha sido traducido del inglés.