Los holandeses divididos sobre el proyecto piloto de renta básica

News

¿Qué pasaría si a todo el mundo le otorgaran una renta básica independientemente de si es rico o pobre, si está empleado o desempleado, es joven o anciano, discapacitado o no? Los partidarios de la renta básica universal aseguran que resolvería la mayor parte de los males que aquejan a la sociedad hoy en día, pues reduciría la pobreza, aumentaría los niveles de nutrición y bienestar mental, redistribuiría los puestos de trabajo frente a la creciente automatización y ayudaría a crear una sociedad más inclusiva y justa.

En cambio, los que se oponen a la renta básica universal sostienen que de aprobarse la gente no trabajaría, supondría una carga fiscal injusta para los segmentos más pudientes de la sociedad y los que actualmente se dedican a la distribución de la asistencia social, las prestaciones por desempleo y los sindicatos perderían sus trabajos.

En cualquier caso, tras varias décadas de debate este asunto se ha convertido en un tema candente en Europa, en especial en los Países Bajos.

El 16 de junio de 2015, un diario local de Utrecht (De Stad Utrecht) publicó una entrevista con Victor Everhardt, un concejal encargado de los asuntos laborales y los ingresos. En dicho artículo, titulado Utrecht iniciará un experimento con la renta básica, Everhardt aseguró que la ciudad realizaría un experimento después de las vacaciones de verano para determinar si una renta básica podría funcionar.

Sin embargo, la situación había cambiado bastante cuando Equal Times solicitó una entrevista con Everhardt. Su portavoz, Ingrid van der Aa, nos explicó: “En esta fase, el proyecto de investigación es una propuesta que todavía está en desarrollo. Para poder iniciar nuestro experimento necesitamos la autorización del Departamento Nacional de Asuntos Sociales. Esperamos conseguir dicha autorización para finales de este año. Si se aprueba el proyecto, nos gustaría iniciarlo en 2016”.

Asimismo, Van de Aa quiso hacer hincapié en que “este proyecto de investigación no trata sobre la aplicación de una renta básica universal. Nuestro objetivo consiste en simplificar las complicadas normas y requisitos para las prestaciones sociales actuales. El elemento clave de nuestro experimento [que se llevará a cabo en colaboración con la Universidad de Utrecht] es determinar qué condiciones apoyan o socavan los esfuerzos de los beneficiarios de las prestaciones sociales para lograr un empleo remunerado. ¿Cuáles son los efectos derivados de la introducción de menos normas, de diferentes normas o la ausencia de normas? Eso es lo que queremos investigar de un modo estructural”.

Entonces, ¿qué ocurre? ¿Es o no un experimento sobre la renta básica?

Equal Times entrevistó a Loek Groot, decano de Economía del Sector Público en la Facultad de Económicas de la Universidad de Utrecht. El señor Groot está trabajando con el Ayuntamiento de Utrecht para desarrollar el experimento en cuestión y nos explicó: “Se presenta así en los medios de comunicación, pero no se trata de un experimento completo. Para que lo fuera, habría que incluir a trabajadores con el objetivo de determinar sus cambios de conducta. Además, solo uno de los tres grupos incluidos en el estudio tendrá una renta incondicional. Es importante analizar este asunto, pues la ciencia económica todavía no sabe qué sucederá si se aplica una renta básica universal; este proyecto aportará información para evaluar el impacto y hacer frente a la incertidumbre total al respecto”.

Groot lleva mucho tiempo estudiando el potencial de la renta básica universal. Junto a su colega Robert Jan van der Veen, publicó en el libro Basic Income, Unemployment and Compensatory Justice (Renta básica, desempleo y justicia compensatoria) tres estrategias que se podrían utilizar para aplicar la renta básica.

La primera es el llamado “camino real”, en el que se explica sin rodeos la aplicación de la renta básica universal y se convence a la gente de que constituye el mejor modo de lograr la justicia social. Según Groot y Van der Veen, la segunda estrategia es mediante la ingeniería social; hay que acercar a la gente a la renta básica universal paso a paso, presentando aspectos de la misma como mecanismos para resolver los problemas sociales. Y el ultimo método es la “política encubierta”, parecida a la anterior pero más centrada en medidas influyentes, como los créditos fiscales.

Adriaan Planken, presidente de la Asociación (Holandesa) por la Renta Básica (Vereniging Basis Inkomen) cree que lo que está sucediendo en los Países Bajos debe contemplarse como una “política encubierta”.

“Desde 2014 se ha estado hablando de realizar este tipo de experimentos. Hasta 50 municipios han estado diseñando propuestas, incluidos Utrecht, Tilburg, Leuuwaarden, Wageningen y Groningen”, aseguró Planken. “Dordrecht ya había avanzado mucho en sus planes cuando el gobierno le denegó la autorización. Ningún líder político se ha manifestado a favor de la renta básica universal, pero ya están empezando a cambiar porque la opinión pública está cambiando”.

 

Oposición de los sindicatos

Hasta la fecha, tres partidos políticos han presentado y aprobado mociones en apoyo a algún tipo de renta básica universal, incluidos el partido liberal D66, el verde GroenLinks y el socialdemócrata PvdA.

Sin embargo, en los Países Bajos a la renta básica universal no solo le falta el apoyo político.

“En toda Europa, en Rumanía, Italia, Letonia, España y Alemania, los sindicatos apoyan la idea de una renta básica universal, pero en los Países Bajos los sindicatos se oponen a la misma, pues como representan a los trabajadores y trabajadoras, temen que esto signifique el fin de su trabajo”.

El principal portavoz de la central sindical FNV, Harrie Lindelauff, explicó a Equal Times: “La FNV se opone a la renta básica universal por dos razones principales: los enormes costos que supondría y el apoyo mayoritario de los trabajadores/as a la seguridad social. La renta básica universal supone una enorme contribución que tenemos que pagar todos; existe la posibilidad de que todos acabemos con el mínimo indispensable. Igual de importante es el hecho de que nuestro sistema se basa en el principio de que los que no pueden trabajar, debido a una enfermedad, una discapacidad o al desempleo, reciban apoyo. La voluntad de contribuir a este sistema se vería socavado si se aplicara una renta básica universal”.

Según Lindelauff, la FNV sí está a favor de “la introducción de mejoras en la seguridad social, como la individualización de las prestaciones. Asimismo, somos partidarios del crédito fiscal por ingresos laborales, que promueve el trabajo y se convierte en una prestación básica cuando alguien no puede generar suficientes ingresos”.

Sin embargo, Barb Jacobson, coordinadora de la Iniciativa Ciudadana Europea por una Renta Básica Universal y funcionaria de prestaciones en el Reino Unido, hace referencia a resultados diferentes en experimentos que se han llevado a cabo en otros países. “En India se realizó un proyecto con trabajadoras autónomas con unos resultados fantásticos. Redujo las desigualdades en la familia y las niñas y las personas con discapacidades mejoraron su inclusión social. En Namibia, aunque se trataba únicamente de rentas de subsistencia, se demostró que disminuyó la delincuencia y la gente trabajaba más. En el proyecto piloto canadiense los resultados relacionados con la salud fueron espectaculares”.

Mientras los holandeses reflexionan sobre si su experimento se puede definir o no como un proyecto piloto sobre la renta básica e incluso si llegará a ponerse en marcha, otros países europeos están analizando asuntos mejor definidos y relacionados con la renta básica universal.

Entre ellos destacan Suiza, que al parecer celebrará un referéndum sobre el tema en 2016, y Finlandia, que actualmente está considerando la aplicación de una renta básica incondicional para todos y todas.

Según Jacobson, se trata de un elección clara. “Nadie está abordando el asunto real de la distribución laboral y mucha gente se encuentra en una situación horrible. Las políticas de tierra quemada nos llevarán de vuelta a una sociedad de patrones y sirvientes. Podemos elegir: o un neofeudalismo total o una renta básica universal”.