Los trabajadores swazis pagan por la represión del Gobierno con sus empleos

Artículos

Menos de dos semanas después de que el Gobierno swazi anunciara la prohibición inmediata de todos los sindicatos y federaciones patronales del país, los trabajadores swazis no se han recuperado todavía de la noticia de que 1.450 empleados del sector textil podrían perder su empleo.

A pesar de que los medios de comunicación han afirmado lo contrario, y tras la decisión del Gobierno de Estados Unidos de retirar el derecho de Swazilandia a disfrutar de las disposiciones de la Ley de Crecimiento y Oportunidades para África (AGOA), la mayor empresa textil del país, Tex Ray, se ha visto obligada a cerrar.

Según la directora de recursos humanos, Jackie Xu, desde que el Presidente Barack Obama anunciara el 27 de junio la retirada de Swazilandia como beneficiario, la empresa ha dejado de recibir pedidos de EE.UU.

Tex Ray exportaba la totalidad de sus productos a EE.UU como resultado del acuerdo comercial preferencial.

“Estamos consternados por el hecho de que nuestra larga relación con los trabajadores tenga que terminarse de esta manera pero, sencillamente, no hay trabajo”, declaró Xu al Times of Swaziland el 28 de octubre.

El 5 de septiembre de 2014, cerca de 400 trabajadores de Tex Ray tuvieron que ser trasladados de urgencia al hospital tras verse expuestos a los gases de una sustancia química tóxica que se había derramado en el suelo de la fábrica.

No obstante, la empresa ha desmentido que el cierre de la fábrica tenga algo que ver con dicho incidente.

Si bien la decisión del Gobierno estadounidense no entrará en vigor hasta el año que viene, Xu ha dicho que sus clientes se han mostrado reticentes a hacer negocio desde que EE.UU. entró en conflicto con el Gobierno swazi por motivo de las violaciones sistemáticas de los derechos de los trabajadores y trabajadoras que están teniendo lugar en el país.

La industria textil da trabajo a miles de personas en Swazilandia, un país con una tasa de desempleo de aproximadamente el 40%

No obstante, tal y como lo ha demostrado una reciente encuesta realizada a los trabajadores del sector textil, las condiciones son difíciles. Los trabajadores son en ocasiones objeto de abusos de los derechos laborales, inclusive la violencia.

Y si bien Tex Ray es la primera empresa en cerrar su fábrica, se teme que no va a ser la última.

La industria textil está dominada por las empresas taiwanesas que se establecieron en el país después de que Swazilandia se convirtiera en beneficiario de la AGOA en enero de 2001.

“A medida que otras empresas vayan cerrando, más trabajadores de diferentes sectores perderán su empleo”, afirma Wander Mkhonza (también conocido como Wonder (Milagro) Mkhonta), Secretario General del Amalgamated Trade Union of Swaziland.

Mkhonza dice que incluso las empresas que proporcionan servicios de apoyo, como la seguridad y el transporte, se van a ver forzadas a reducir su plantilla. En el peor de los casos, se calcula que 12.000 trabajadores podrían perder su empleo.

 

“Reaccionar o irse”

A pesar de todo, el Gobierno sigue sin haber abordado los cinco puntos de referencia que hicieron que Swazilandia saliera perdiendo en lo referente a este acuerdo comercial preferencial.

Una de las condiciones, en tanto que beneficiaria de la AGOA, es que Swazilandia enmiende la Ley de Relaciones Laborales de manera que se autorice el registro de las federaciones de trabajadores, y que actualice asimismo la Ley sobre el Orden Público a fin de permitir las reuniones pacíficas de trabajadores y trabajadoras.

El Gobierno de EE.UU. ha dado a Swazilandia hasta finales de año como plazo máximo para reaccionar y hacer lo necesario – de lo contrario, a partir de 2015 tendrá que retirarse definitivamente del acuerdo comercial.

El 8 de octubre el Gobierno tomó represalias prohibiendo todas las federaciones de trabajadores y de empleadores, entre ellas el Trade Union Congress of Swaziland (TUCOSWA), la Federation of the Swaziland Business Community (FESBC) y la Federation of Swaziland Employers and Chamber of Commerce (FSE&CC).

Winnie Magagula, Ministra de Trabajo y Seguridad Social, dijo a la prensa que las federaciones no están prohibidas sino consideradas ilegales con arreglo a la actual Ley de Relaciones Laborales, y que esta medida había sido necesaria para permitir la introducción de enmiendas a dicha ley.

Magagula ha dicho además que la situación actual se mantendrá hasta que el Parlamento apruebe una ley enmendada en la que se “especifiquen los requisitos y criterios necesarios para tener derecho a registrarse como federación”.

Pero el Gobierno no ha indicado cuándo estará lista la ley enmendada.

El Secretario General de TUCOSWA, Vincent Ncongwane, ha descrito la medida como una nueva tentativa para silenciar la “única voz independiente” de que dispone el pueblo swazi después de que el Gobierno prohibiera todos los partidos políticos en 1973.

“Este Gobierno está dispuesto a arrojar el país a los perros mientras defiende lo indefendible”, declaró a Equal Times.

 

Este artículo ha sido traducido del inglés.