El "olor" del cambio en el Líbano

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Sorpresa: El martes 1 de septiembre, a las 13 horas, activistas del colectivo “Ustedes Apestan” se infiltran en el seno del Ministerio de Medio Ambiente para precipitar la dimisión de Mohammad Machnouk. Desprevenido, el ministro se parapeta en su oficina y telefonea a la policía antidisturbios para que les evacue por la fuerza.

“Sorpresa” es el término utilizado tres días antes por los miembros de “Ustedes Apestan”, ante decenas de miles de manifestantes que respondieron a su convocatoria de manifestación en la Plaza de los Mártires de Beirut.

Enardecidos por el apoyo popular recibido por este movimiento social no partidista, inédito en la historia del país, prometieron dar una “sorpresa” al gobierno provisional dirigido por Tammam Salam, si este se negaba a responder como mínimo a una de sus reivindicaciones. Entre ellas destaca la convocatoria de elecciones legislativas para actualizar un parlamento cuyos diputados han prorrogado su mandato en dos ocasiones, sin pasar por el voto de la ciudadanía.

Además, reclaman que se procese a las fuerzas del orden por su violenta intervención en las manifestaciones populares, que provocaron varios heridos por disparos de balas de goma, gases lacrimógenos y abundantes golpes con porras —uno de los manifestantes llegó a perder un ojo—.

Por último, exigen una investigación que esclarezca la corrupción que reina en la gestión de los residuos sólidos de el Líbano y la transferencia de la gestión de las basuras a los ayuntamientos.

Donde no ha habido sorpresa alguna es en la respuesta del gobierno, que no ha hecho nada o casi nada durante estos tres días.

 

#UstedesApestan

Desde que cerró el 17 de julio el vertedero donde se sepultaban las basuras de Beirut y de Monte Líbano, sumiendo al país del cedro en una crisis de las basuras, que paulatinamente se convirtió en una crisis de gobernanza, la clase política ha preferido la palabra a los actos.

La licitación pública de la gestión de los residuos del país, concebida por el Ministerio de Medio Ambiente para resolver la emergencia sanitaria provocada por esta crisis, debía además poner fin al monopolio de la compañía Averda, que desde hace 17 años controla sin licitación las basuras de la capital.

En cuanto se anunciaron los resultados, el Consejo de Ministros los rechazó por considerar demasiado elevados los precios de las compañías seleccionadas. Sin solución, las 3.000 toneladas de desperdicios de la capital continúan acumulándose desde hace mes y medio en el puerto, cuyos empleados iniciaron una huelga convocada por su sindicato, en el río y en los vertederos ilegales desperdigados por toda la geografía del país.

Tampoco tomó por sorpresa a los activistas de “Ustedes Apestan” que los responsables de los partidos políticos contra los que se manifestaba la ciudadanía libanesa desde hacía un mes intentaran deslegitimar su causa o recuperar su movimiento.

Comenzaron lanzando ataques personales. Uno de los dirigentes de “Ustedes Apestan” fue abucheado por militantes del Movimiento Patriótico Libre (CPL), el partido cristiano de Michel Aoun, afín a Hezbollah, por unas declaraciones consideradas anticristianas.

Le ponían en la picota por un mensaje publicado en Facebook hacía dos años, sacado de contexto para dañar la imagen de un movimiento que pretende situarse por encima de las divisiones confesionales y partidistas que paralizan el país.

Lo cierto es que, cuanto más se multiplicaban las manifestaciones a lo largo del mes de agosto, más partidos se declaraban cercanos a sus causas. Sin por ello apoyar sus objetivos. El líder del CPL declaraba: “Estamos con quienes se manifiestan, pero hay una incógnita: ¿quién manipula a este movimiento?” Para después invitarles a participar en la manifestación convocada ese viernes por su propio partido.

“Las respuestas de los políticos de toda condición no hacen sino recordarnos en qué sistema vivimos: el Ministerio del Interior es capaz de saludar nuestro movimiento después de haberlo sofocado por la fuerza la víspera”, señala Joey Ayoub, uno de los militantes de “Ustedes Apestan”.

Son las 18 horas del martes y el joven activista no deja de alimentar con actualizaciones sus redes sociales. “La policía se prepara para desalojar a los manifestantes que ocupan el Ministerio de Medio Ambiente”, dice, sentado en el borde de la acera. A su alrededor, cientos de personas participan en una sentada festiva frente a cada una de las seis entradas del ministerio, después de haber descubierto de qué sorpresa se trataba, a través de las redes sociales y de la televisión.

Desde que los militantes entraron en el edificio oficial, el tiempo lo marca el sonido estridente de la sirena de la Cruz Roja que se entremezcla con los eslóganes que reclaman la dimisión de Mohammad Machnouk y la caída del régimen.

En varias ocasiones irrumpe para llevarse los cuerpos heridos de los militantes evacuados del ministerio a golpe de porra.

Pronto se publican las fotos mostrando al activista Lucien Bourjeily en la cama del hospital, con la piel cubierta de hematomas y un hombro fracturado. Fuera de sí, la policía carga contra la multitud.

Pero para impedir la violencia, jóvenes chicos y chicas se dan la mano y forman una barrera humana que separa a las fuerzas del orden de los manifestantes encolerizados.

La estrategia adoptada por los militantes no convenció a todos sus simpatizantes. “Contaban con el apoyo de miles de personas y, en lugar de aprovechar para crear una auténtica fuerza política, han preferido quemar etapas”, lamentan Talal y Wassim, dos voluntarios miembros del comité “Ustedes Apestan”, llegados desde el valle de Bekaa para la ocasión.

Después de nueve horas de ocupación, el Ministro de Medio Ambiente no ha dimitido.

El partido sunita Movimiento del Futuro, opuesto al CPL, ha denunciado también “la invasión” del ministerio.

A modo de respuesta, el Presidente de la Asamblea, Nabih Berri, ha convocado el 9 de septiembre una sesión de diálogo entre los distintos líderes políticos.

En uno de sus últimos tuits nocturnos, Joey Ayoub ironiza: “Al menos logramos unir a los partidos confesionales del Líbano en su rechazo a #Apestan. ¿Ven? Los milagros existen”.

 

Este artículo ha sido traducido del inglés.