Portugal: Los técnicos/as sanitarios/as suspenden una huelga histórica

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Los/las técnicos/as sanitarios/as portugueses/as han suspendido una huelga indefinida prevista para esta semana, después de que el gobierno accediera a las demandas sindicales para reabrir las negociaciones sobre las estructuras salariales y de carrera.

“Tres días antes de nuestra histórica huelga, el gobierno ha reconocido nuestras razones y nuestra fuerza” dijo el Sindicato Nacional dos Técnicos Superiores de Saúde das áreas de Diagnóstico e Terapêutica (STSS, o Sindicato de Ciencias y Tecnología de la Salud) en un comunicado la noche del domingo 29 de marzo de 2015.

“Hemos alcanzado nuestros primer objetivo: la reanudación de las negociaciones”, añadió, describiendo la decisión como "una victoria para los compañeros y compañeras que sin temor depositan su confianza en la lucha del sindicato".

La huelga, que debía comenzar el martes 31 de marzo, fue la última acción sindical por los trabajadores portugueses en respuesta a cinco años seguidos de políticas de austeridad, a pesar de la salida del país de un programa de rescate internacional en mayo de 2014.

“La situación es muy grave. Estamos acostumbrados a ver el progreso y el crecimiento en Portugal, ahora las cosas son sólo va hacia atrás en términos de derechos y condiciones”, declaró Tiago Guardado Pereira, miembro del comité ejecutivo del sindicato STSS a Equal Times la semana pasada.

“Tenemos que defender no solo el servicio nacional de salud, sino también la educación y el sistema judicial. Tenemos que mantener nuestros principios”, agregó.

La STSS – que representa más de 10.000 profesionales del sector de la salud – ya ha celebrado una serie de interrupciones de servicio de corta duración para protestar contra la disminución de los salarios reales y las condiciones laborales, incluyendo una huelga de dos días en febrero de 2015.

El 13 de marzo de 2015, los/las trabajadores/as de la salud se sumaron a una huelga del sector público más amplia que afectó a escuelas, hospitales, juzgados, ayuntamientos y recogida de basura.

Fue la primera vez desde noviembre de 2013 que las dos confederaciones sindicales principales de Portugal – la CGTP y la UGT – convocaron una acción conjunta del sector público.

Los sindicatos dicen que las políticas de austeridad han socavado servicios públicos vitales, han forzado a los/las empleados/as a trabajar más horas por un salario inferior, han aumentado el desempleo y han paralizado el crecimiento económico.

Los conflictos laborales continuarán antes de las elecciones parlamentarias programadas para octubre.

Encuestas recientes indican que el Partido Socialista lleva una ligera ventaja a los dos partidos de centro-derecha en la coalición de gobierno actual dirigida por el Primer Ministro, Pedro Passos Coelho.

El gobierno insiste en que sus políticas están dando buenos resultados.

Señala que la economía está creciendo tras años de recesión y que el desempleo ha disminuido a 13,3 % durante los últimos dos años de un máximo de más de 16 por ciento.

Los críticos argumentan que el ritmo lento de la recuperación no ha ayudado a modificar el curso de años de deterioro, la deuda todavía sigue creciendo y el daño a largo plazo a la economía y la estructura social se ve acentuada por una ‘fuga de cerebros’ que ha obligado a decenas de miles de trabajadores/as portugueses/as a emigrar.

 

Descontento profundo

Las huelgas nacionales en Portugal normalmente se limitan a uno o dos días, por lo que la decisión de los/las técnicos/as sanitarios/as de convocar una huelga indefinida refleja un profundo descontento ante el empeoramiento de los salarios y las condiciones.

El sindicato se queja de que las estructuras de la carrera profesional y las escalas salariales llevan congeladas en la práctica desde 1999, mientras que el gobierno actual no ha cumplido un compromiso incluido en el presupuesto del año pasado de actualizar el plan de carrera de los/las técnicos/as.

Las negociaciones con el Ministerio de Sanidad se interrumpieron en julio del año pasado.

“No nos hablan”, dice Guardado Pereira, ortoptista desde hace 15 años.

“Cuando llevamos a cabo nuestra penúltima huelga, tuvimos una delegación a las puertas del Ministerio pero ni siquiera nos recibieron. Es algo que hace años que no veíamos en Portugal. No quieren iniciar conversaciones con nosotros. Es una situación muy complicada”.

La lista de quejas del STSS es larga.

En una declaración, el sindicato dice que más de la mitad de la totalidad de técnicos/as de diagnóstico y tratamiento terapéutico trabajan actualmente con contratos de corta duración o como autónomos, con salarios bajos y prestaciones escasas, debido a las restricciones impuestas a la entrada a las carreras profesionales.

Muchos/as se han visto obligados/as aumentar sus horas de trabajo de 35 a 40 horas a la semana sin que se les pague extra y los ascensos se han bloqueado.

“La gente se enfrenta a verdaderas dificultades”, dice Pereira. “Se está causando un daño a largo plazo en el servicio sanitario”, continuó.

“Algunos cursos se están suspendiendo porque las personas jóvenes no quieren entrar en profesiones en las que se les paga y trata tan mal. Otros se marchan al extranjero donde pueden tener salarios mucho mejores”.