Reino Unido: 25% de los autónomos preferirían ser asalariados

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Un destacado centro de estudios ha publicado una investigación que revela que más de la cuarta parte de los trabajadores y trabajadoras autónomos del Reino Unido preferirían ser asalariados.

La encuesta, realizada por Ipsos Mori y comisionada por la Resolution Foundation, concluye que el 28% de los trabajadores que se han establecido por cuenta propia en los últimos cinco años preferirían trabajar para un empleador, mientras que uno de cada cuatro afirma tener dificultades para obtener préstamos o créditos personales a causa de su estatus laboral.

La noticia se ha hecho pública al tiempo que las cifras de la Oficina Nacional de Estadística indican una disminución del desempleo de 77.000 personas entre noviembre y febrero, situándose en 2,24 millones, el nivel más bajo registrado en los últimos cinco años.

No obstante, Conor Darcy, investigador en la Resolution Foundation, explicó a Equal Times que el Gobierno debería mirar más allá de las estadísticas.
“Pienso que elogiar estas cifras denota una falta de perspectiva... Es imperativo que examinemos la calidad de los trabajos que se ofrecen: qué es lo que la gente está haciendo exactamente y qué apoyo están recibiendo para que el proceso no se reduzca simplemente a cubrir puestos de trabajo mal pagados.”

En Gran Bretaña hay actualmente 4,3 millones de trabajadores autónomos registrados, lo que representa uno de cada siete de la totalidad de trabajadores del país.

Según las cifras de la Oficina Nacional de Estadística, el número de trabajadores autónomos ha aumentado en un 15% desde el comienzo de la recesión económica en 2008.

Sin embargo, la investigación de la Resolution Foundation publicada a principios de este año demuestra que, desde 2006, la mediana de los ingresos se ha reducido en un 20%.

Darcy dice que esto pone de relieve la necesidad de llevar a cabo nuevas investigaciones sobre la evolución del mercado laboral británico.

“A lo largo de los últimos meses el Reino Unido ha registrado un impresionante crecimiento del empleo, del cual una proporción considerable se ha visto impulsada por una explosión del trabajo por cuenta propia. Por eso es imprescindible que sepamos más sobre estos nuevos trabajadores autónomos.”

 

“Atrapado”

Andy Britner, electricista titulado, de 49 años de edad, procedente de Manchester, es uno de los 450.000 trabajadores autónomos que preferirían trabajar para un empleador. Britner, anteriormente empleado como electricista, se hizo autónomo el año pasado porque no podía permitirse pagar el último examen de homologación que se le exigía para mantenerse cualificado.

“Estaba atrapado. En la Oficina de Empleo me decían que no volviera a postular para ese tipo de trabajo. La única formación que podían ofrecerme era absolutamente inadecuada”, recuerda.

El trabajo de Britner consiste ahora en tareas básicas como la instalación de portalámparas a domicilio. Pero afirma que a raíz de la introducción del ‘impuesto del dormitorio’ a principios de este año, hay semanas que gana menos que cuando recibía las prestaciones por desempleo.

“Es un poco irregular: a veces, cuando no me llega mucho trabajo, gano 40 libras (65 USD) menos que lo que me pagaban por el paro. Lo único que hago es sobrevivir. El Gobierno dice que la gente vive mejor trabajando, pero en muchos casos eso no es verdad”, afirma.

Frances O’Grady, Secretaria General del Trades Union Congress (TUC) del Reino Unido ha dicho en una declaración:

“El trabajo por cuenta propia representa casi la mitad de todos los nuevos puestos de trabajo creados durante este Gobierno. Pero los nuevos trabajadores autónomos no son los emprendedores en ciernes de los cuales les gusta hablar a los Ministros.

“Sólo una pequeña proporción dirigen sus propias empresas. La mayoría trabajan para ellos mismos o para otro empleador – a menudo con menos derechos, un sueldo inferior y ninguna seguridad del empleo.”

“Algunos han elegido ser autónomos, pero muchos no han tenido más remedio, porque tampoco hay otra alternativa de trabajo.

“Debido a la falta de ingresos estables y a la escasa seguridad del empleo que se suele asociar al trabajo por cuenta propia, estos trabajadores suelen tener dificultades para pagar sus facturas, para contar con alguien que se ocupe de sus niños, para planear unas vacaciones o incluso para comprar o alquilar una casa”, concluye.

Este artículo ha sido traducido del inglés.