Reino Unido deja el sistema educativo jamaicano tiritando

Bertrand es un maestro jamaicano que llegó a Gran Bretaña hace 15 años, buscando una vida mejor para él y su familia. Es uno más de los cientos que contratan cada año las agencias de colocación, que están despojando a la nación isleña de su personal docente.

Aunque los docentes jamaicanos pueden ganar hasta cinco veces más que en su país, la vida les no resulta fácil. Con el sueldo que ganan a través de las agencias —que suele ser inferior al de los docentes contratados directamente— tienen que vérselas con el coste de la vida y, a veces, se ven obligados a buscar un empleo directo después de tres meses, explica Bertrand a Equal Times, pidiéndonos que no demos su nombre completo.

“La diferencia salarial no es tan grande si tenemos en cuenta el precio de la vivienda, sobre todo en Londres”, dice; y añade que la vivienda familiar supone “una tajada bastante grande en los ingresos”.

 
Intentando contener la marea

Aún así, el año pasado, casi 500 de los mejores profesores y profesoras de matemáticas y ciencias de Jamaica fueron contratados para cubrir algunas de las 50.000 vacantes que hay en el sistema educativo británico.

El Ministerio de Educación de Jamaica, con su escaso presupuesto y afanándose por satisfacer las reivindicaciones salariales de los docentes locales, se está esforzando por encontrar vías para detener la hemorragia. Los reclutadores no sólo están escogiendo a los mejores; están contratando a especialistas, que son los más difíciles de reemplazar.

Resulta preocupante que, sólo en 2015, han perdido la mayoría de sus departamentos de matemáticas e informática unos doce de los mejores colegios de la isla. Dado que solo uno de cada ocho de los 40.000 estudiantes que se presentan a los exámenes finales cada año elegirá ciencias, resulta difícil encontrar sustitutos a los docentes plenamente cualificados que imparten ciencias, matemáticas y tecnología.

“No logramos atraer al sistema a tantos docentes de ciencias y matemáticas como querríamos. Quienes cumplen los requisitos de matriculación, sencillamente no están solicitando formarse como docentes”, explica a Equal Times Byron Buckley, Director de Comunicación del Ministerio de Educación de Jamaica.

En un informe presentado el 2 de febrero al Parlamento jamaicano, el Ministro de Educación, Ronald Thwaites, señalaba “un déficit en el sistema educativo público de docentes cualificados para la enseñanza de matemáticas”.

Sólo alrededor del 20 % de quienes imparten clase están plenamente cualificados. La situación es similar en materias como ciencias e informática, afirmó. Exceptuando en ciencias, alfabetización e idiomas, Jamaica posee un superávit de docentes.

Según estimaciones del grupo de reflexión pedagógica Educate Jamaica, serían necesarios unos salarios mensuales de más de 2.000 USD después de impuestos para frenar el éxodo de profesores especializados.

El sindicato de docentes Jamaica Teachers Association (JTA), representante de la mayoría de los educadores de la isla, ha propuesto también un gran aumento de los salarios y los incentivos. Pero las restricciones impuestas por el Fondo Monetario Internacional y su propuesta de minimización del sector público colocan al gobierno entre la espada y la pared.

A pesar de la falta de profesores, la estrategia del Ministerio de combinar incentivos, becas y el despliegue de orientadores en los colegios con fracaso escolar, ha logrado aumentar casi un 50 % el número de estudiantes aprobados en matemáticas y ciencias.

Pero no existe una política para evitar las contrataciones, afirma Buckley. Así que, mientras el gobierno explora nuevos incentivos para atraer, capacitar y retener al profesorado especializado, las agencias, atraídas por las similitudes de los sistemas de valores tradicionales y educativos, tienen vía libre para sus contrataciones.

 
El Reino Unido también se resiente

Gran Bretaña debe encontrar unos 160.000 docentes más en los próximos tres años para satisfacer sus necesidades, que no dejan de crecer debido a la combinación de un escaso número de contrataciones, el aumento de las jubilaciones y un número
récord de dimisiones.

También está a la baja el número de solicitudes para formarse como profesores. En 2014 se formaron 21.000 docentes menos que el año anterior, a pesar del aumento del número de estudiantes.

Paralelamente, los docentes británicos se están resintiendo también de la contratación de profesores y profesoras extranjeros. En 2015, el mayor sindicato británico de la enseñanza, National Union of Teachers’ (NUT), denunció que el auge de las agencias de contratación de docentes estaba reduciendo los salarios y negando el acceso de sus miembros a las pensiones y al desarrollo profesional.

NUT lanzó una campaña a favor de la igualdad de trato entre todos los docentes y de la obligación de publicar cuánto paga el gobierno a las agencias de contratación.

Las frecuentes incursiones en el sistema educativo de la isla traen a la memoria lo ocurrido en la década de 1960, cuando numerosos jamaicanos fueron contratados para cubrir vacantes en el sistema de transportes y en el Servicio Nacional de Salud (NHS, según sus siglas en inglés).

El profesorado jamaicano es valorado para cubrir las vacantes pero también porque sirve para dar ejemplo a la creciente población negra de Gran Bretaña. Los Estados Unidos y otros países caribeños también se interesaron por Jamaica. Más recientemente, China e incluso Botsuana han venido a llamar a la puerta.

Geoff Brown, antiguo director de escuela en el Reino Unido, es hoy Director de Hourglass Education. Según un reportaje, publicado por The Guardian, Brown visitó Jamaica en junio y de nuevo en octubre de 2015 para contratar un total de 64 profesores y profesoras. Según el reportaje, lleva desde principios de año contratando en la isla.

Dado que la contratación docentes británicos ha descendido a un mínimo histórico, Brown afirma que la mejor opción es contratar en lugares como Jamaica. Y aunque también se está contratando en Australia, Canadá, Sudáfrica y Nueva Zelanda, Brown admite su preferencia por los docentes jamaicanos.

“Por experiencia sabemos que los de Australia y Nueva Zelanda quieren pasar aquí un año, viajar por Europa, tomarse un mes de vacaciones en Navidades para volver a casa. Sin embargo, un jamaicano, se queda aquí para toda la vida”, explica a The Guardian.

 
Un perjuicio para la educación jamaicana

A pesar de la existencia de un memorando de entendimiento suscrito por el Reino Unido y otros Estados, comprometiéndose a inscribir y remitir sus peticiones a través del sistema en línea del gobierno jamaicano, las ferias y campañas publicitarias para contratar docentes, continúan; y dado que el gobierno británico dió su bendición, cabe esperar que las agencias de contratación vuelvan pronto.

“Nuestros resultados pedagógicos positivos se están resintiendo por esta sangría incesante de la ya escasa oferta de profesores cualificados de matemáticas”, explicó Thwaites en el Parlamento.

Educate Jamaica propone una “opción alternativa”. En un artículo publicado en su página web, este grupo de reflexión recomienda al gobierno sopesar la posibilidad de cubrir las vacantes contratando “en países de Asia, América del Sur y África, como Nigeria y Ghana”.

Por razones de conveniencia, tal vez se esté gestando un nuevo éxodo de docentes.

 

Este artículo ha sido traducido del inglés.