“Es hora de aumentar la presión sobre el régimen de Fiji”

 

Las esperanzas de unas elecciones libres y justas que permitan el retorno a la democracia en Fiji se están desvaneciendo a marchas forzadas después del rechazo de la

reforma constitucional por parte de la junta militar y de la continua represión de los derechos de los trabajadores.

Las aspiraciones a que las elecciones del año que viene lograran un retorno a la democracia y a los derechos humanos parecen haberse hecho añicos después de que el régimen desechara un proyecto de constitución preparado por un panel independiente.

El tiempo se acaba, y el movimiento sindical mundial está intensificando una campaña con el propósito de presionar a Fiji para que restaure la democracia.

La campaña Destination Fiji quiere presentar una imagen de Fiji como un idílico destino de vacaciones.

Aunque no fomenta un boicot contra el turismo de Fiji, sí que insta a los consumidores a que miren más allá de las pintorescas postales y presten atención a la realidad en la que viven los trabajadores del país.

La creciente presión se está ejerciendo antes del relanzamiento en junio de las líneas aéreas nacionales de Fiji, Air Pacific, con un nuevo nombre: Fiji Airways.

Más allá de los concurridos hoteles y los complejos turísticos costeros más conocidos, la presencia de la pobreza en los pueblos de Fiji es patente.

El contraste entre las comunidades locales y los complejos hoteleros de Nadi (tercera ciudad más grande de Fiji) y a lo largo de la Costa de Coral es brutal.

En las comunidades locales – a diferencia de la situación en los complejos hoteleros – el agua corriente, los sistemas de alcantarillado y la electricidad son poco fiables. Y el costo de la vida se está disparando.

Estas comunidades son el rostro del problema de la pobreza en Fiji: más del 60% de los trabajadores que ganan un sueldo y un salario viven por debajo del umbral de la pobreza.

Y si bien es verdad que existen muchos destinos turísticos en países donde la pobreza es un problema, por lo general los Gobiernos de estos países se esfuerzan por intentar eliminar la pobreza.

En Fiji, la dictadura militar que llegó al poder tras un golpe de Estado de 2006 no hace sino agravar el problema.

 

Supresión

La reducción de la pobreza requiere el respeto por la dignidad humana y los derechos humanos.

Pero el gobierno del régimen del Comodoro Frank Bainimarama se ha basado en una serie de decretos que han despojado a los ciudadanos de su voz, además de restringir los medios de comunicación, limitar el movimiento de las personas, imponer el requisito de una autorización para la celebración de reuniones de más de tres personas, y permitir que el ejército y la policía puedan detener a una persona sin cargos hasta 14 días.

Cuando el tribunal supremo de Fiji determinó que el golpe de Estado había sido ilegal, el Comodoro Bainimarama destituyó a los jueces, derogó la constitución y se nombró a sí mismo Primer Ministro.

La Junta también destituyó un poder judicial independiente, despidió a magistrados nombrados por el propio régimen que se habían mostrado independientes del régimen, e introdujo un decreto que prohíbe toda acción judicial que cuestione la validez del poder y las decisiones de la junta.

El régimen se ha mostrado indiferente respecto al trabajo decente – uno de los pilares fundamentales para la reducción de la pobreza y el desarrollo sostenible.

“Los decretos draconianos están a la vista del público y no puede negarse que violan descaradamente los derechos de los trabajadores y los derechos humanos”, afirma Felix Anthony, Secretario Nacional del Fiji Trade Union Congress.

En 2011, aproximadamente 15.000 trabajadores de la función pública fueron suprimidos de la legislación sobre las relaciones en el lugar de trabajo que protegía unas condiciones laborales mínimas, los salarios y el derecho a negociar colectivamente.

En industrias clave del sector privado, los trabajadores sólo dispusieron en 2011 de un plazo de 60 días para renegociar sus convenios colectivos sin ninguna representación sindical.

De lo contrario, las corporaciones podrían introducir unilateralmente contratos individuales con condiciones y salarios revisados.

Los trabajadores y los sindicalistas han sido las voces más discrepantes del régimen, como resultado de lo cual los sindicalistas han sido los más castigados – acoso, intimidación y agresiones – por parte de un régimen que intenta suprimir las opiniones contrarias.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) ha expresado serias preocupaciones con respecto a estos acontecimientos.

A finales de 2012 se envió una misión de alto nivel para investigar la situación, pero fue expulsada por el régimen.

Juan Somavia, el entonces Director General de la OIT, condenó enérgicamente la “decisión unilateral del Gobierno que subraya todavía más la crítica situación de la libertad sindical en Fiji”.

En una encuesta reciente, el 60% de los indígenas de Fiji respondieron que desde el golpe de Estado de 2006 sus derechos humanos se han visto sumamente restringidos y reprimidos.

A medida que avanzan los preparativos para las elecciones previstas para 2014, es oportuno recordar los comentarios de Amartya Sen sobre la democracia: “La democracia no es sólo el gobierno de la mayoría. Es también tolerancia – tolerancia con las opiniones de las minorías y tolerancia con las críticas”.

 

Proyecto de constitución

Seguramente no sea esa la opinión que tiene el Comodoro Bainimarama de la democracia.

La preparación de un proyecto de constitución por una comisión independiente fue rechazada de lleno por el régimen.

Al explicar esta decisión, el Fiscal General interino de Fiji, Aiyaz Sayed-Khaiyum, dijo que el proyecto no reflejaba las opiniones de la mayoría del pueblo de Fiji.

La verdad es que el proyecto de constitución fue preparado por un eminente especialista constitucional después de recibirse más de 7.000 propuestas.

La verdadera razón fue revelada por el Fiscal General en la misma reunión: la constitución propuesta cuestionaría los decretos existentes y socavaría la inmunidad de determinados individuos que participaron en el golpe de 2006.

Así que en lugar de una nueva constitución que diera a los fijianos la posibilidad de revisar unos decretos introducidos de manera unilateral e inconsistentes con los derechos humanos internacionalmente reconocidos, y de cuestionar la inmunidad de los perpetradores del golpe, el régimen ha preparado su propia constitución, que mantiene la inmunidad de los transgresores de los derechos humanos y continúa sin defender tales derechos.

El régimen también ha introducido un decreto sobre partidos políticos que infringe los principios básicos sobre libertad sindical.

Así que cada vez está más claro que las elecciones, si es que se celebran, no van a ser ni libres ni justas.

¿Qué hacer en una situación en la que un régimen no quiere tomarse en serio los derechos humanos y de los trabajadores?

Esta semana Equal Times va a lanzar una nueva campaña mundial en línea para apelar a Fiji a que respete los derechos de los trabajadores.

Todo el mundo puede participar en la campaña “Destino Fiji: vacaciones de los derechos laborales” enviando un correo electrónico al Ministro de Asuntos Exteriores de su país para pedir que Fiji restablezca los derechos humanos y una democracia auténtica.

La campaña en línea concluirá el 8 de junio, jornada de acción por parte de los sindicatos australianos y fecha del primer vuelo previsto a Sídney por las nuevas aerolíneas Fiji Airways (todavía denominadas Air Pacific).

“Es hora de aumentar la presión sobre el régimen de Bainimarama”, dice Ged Kearney, Presidenta de ACTU.

“Las elecciones del año que viene se están transformando rápidamente en una farsa, mientras la represión de los derechos de los trabajadores no deja de empeorar.

Hay que ejercer mayor presión internacional sobre el régimen para que adapte sus prácticas a las normas relativas a los derechos humanos y para que revoque las medidas draconianas que han despojado a los trabajadores y trabajadoras de sus derechos fundamentales.

“El período previo a las elecciones del año que viene tiene que ser realmente transparente y democrático, y estar supervisado por la ONU.”

“Fiji intenta presentar al mundo un rostro sonriente e idílico, pero la realidad en la que viven los trabajadores fijianos es muy distinta. Los visitantes potenciales de Fiji tienen que saber la verdad.”

Por experiencia con Sudáfrica durante el apartheid, y con campañas más recientes en respuesta a los regímenes dictatoriales de Zimbabwe y Birmania, es bien sabido que los turistas consideran inaceptable que haya personas viviendo en comunidades donde los derechos humanos se violan a diario y donde hay una falta de democracia.

Quizás sea hora de replantearse la opción de Fiji como destino turístico – porque viajar a Fiji significa tomarse unas vacaciones de los derechos humanos y laborales.

http://destinationfiji.org/

 

Este artículo ha sido traducido del inglés.