Sudáfrica: la victoria electoral del ANC marcada por la huelga de los trabajadores mineros

Un agrio conflicto laboral entre los trabajadores mineros y el Gobierno sudafricano ha ensombrecido las elecciones generales del país, 20 años después de la desaparición del apartheid.

A medida que el Congreso Nacional Africano (ANC) se preparaba para celebrar la reelección del presidente Jacob Zuma, más de 80.000 trabajadores mineros continuaban su huelga de tres meses en pos de mejores salarios y condiciones de trabajo.

La huelga, una de las más largas de la historia reciente de Sudáfrica, tiene lugar menos de dos años después de la matanza en la mina de platino Marikana, donde 34 trabajadores murieron tras un violento enfrentamiento entre las fuerzas de seguridad y los trabajadores mineros en huelga en 2012.

Happiness Mathenjwa, de 40 años de edad y trabajador minero de Marikana, empleado por Lonmin, el tercer mayor productor de platino del mundo, vive en una choza improvisada cerca del lugar donde muchos de sus compañeros fueron asesinados hace 18 meses.

Mathenjwa afirma que los trabajadores mineros como él viven en la extrema pobreza y que sus condiciones de trabajo no han mejorado desde la matanza, pese a la generalizada condena internacional que suscitó:

“Continuamos la huelga porque necesitamos dinero. Trabajamos muy duramente, pero lo que recibimos al final del mes no es sino el más estricto mínimo para poder volver al trabajo al día siguiente. No hay manera de progresar, no puede hacerse nada con un salario semejante.”

Mathenjwa, que está casado y tiene cinco hijos, ganaba 5.000 rand (475 USD) al mes antes de la huelga, pero no ha recibido paga alguna desde que se inició la huelga, el 23 de enero.

El sindicato de trabajadores lineros y de la construcción, la Association of Mineworkers and Construction Union (AMCU) está exigiendo un salario base de 12. 500 rand (aproximadamente 1.150 USD) y ha rechazado el 10% de aumento salarial ofrecido el mes pasado por los productores Anglo American Platinum, Impala Platinum y Lonmin.

En un comunicado, el sindicato señaló: “Nuestros miembros... rechazaron rotundamente el actual ofrecimiento de la empresa y reiteraron su demanda original de 12.500 rand en cuatro años.”

Sin embargo, los productores han tratado de eludir al sindicato y hacer su oferta directamente a los trabajadores mineros a través de mensajes telefónicos y con la amenaza de despedirlos si no la aceptan.

 

“Irresponsable”

Las empresas mineras dicen que las huelgas les han costado alrededor de 14,5 mil millones de rand de pérdidas de ingreso y que las reivindicaciones del sindicato no cuentan con el apoyo del ANC, el partido en el poder.

El lunes, el presidente Zuma calificó a los huelguistas de “irresponsables”, y exigió que pusieran fin a la huelga.

“La huelga ha durado demasiado tiempo. La huelga no está ayudando a los trabajadores”, afirmó. “No pueden seguir con una huelga que al final les hará perder sus puestos de trabajo. En toda negociación se debe estar dispuesto a dar y a tomar. Deben estar dispuestos a llegar a un compromiso.”

Muchos trabajadores mineros han optado más bien por volverse hacia un nuevo partido, que dice luchar por la libertad económica, el Economic Freedom Fighters (EFF), encabezado por el antiguo dirigente de la Liga Juvenil del ANC, Julius Malema, quien ha criticado la gestión gubernamental de la matanza de Marikana y de las huelgas en curso.

Más de 18 meses después de la matanza, los trabajadores mineros siguen esperando que la comisión gubernamental creada para investigar la causa de la matanza publique sus conclusiones.

“Después de lo que pasó cuando perdimos a nuestros compañeros, cuando perdimos a nuestros hermanos, no creo que votaría jamás por el partido del Gobierno que tenemos actualmente en este país”, afirma Mathenjwa.

"Julius ha estado con nosotros, incluso antes de la formación del EFF.

“Zuma nunca vino para dirigirse a nosotros, nunca habló con nosotros o, por lo menos, adoptó una posición favorable hacia nosotros. En cambio, cuando envió al vicepresidente, lo hizo para obligarnos a aceptar cualquier oferta que se nos hiciera.”

Las previsiones de las encuestas de opinión daban al partido EFF el tercer lugar en las elecciones generales, con aproximadamente un 4% de los votos, detrás de Alianza Democrática (24%) y la victoria del ANC con más del 60%.

Este artículo ha sido traducido del inglés.