Vaca Muerta: posible Eldorado energético en Argentina para unos pocos

El hallazgo del gas de esquisto en Vaca Muerta, en la Patagonia argentina representaba la mayor promesa de progreso para la región en las últimas décadas, posicionando nuevamente al país en el primer plano mundial. Pero transcurrido un tiempo, los sueños se ensombrecieron.

“Nos dijeron que se iba a poblar la zona, que nos iban a dar trabajo y educación”, lamentan los integrantes de la comunidad Mapuche Campo Maripe. En cambio, denuncian la falta de oferta laboral, las serias violaciones a sus tierras y también daños irreversibles en el medio ambiente.

Es por eso que no sólo presentaron recursos ante la justicia sino que además, en julio de 2015, llevaron a cabo protestas y bloqueos impidiendo la producción de unos 10.000 barriles de crudo en el yacimiento de Loma Campana.

Hace menos de un año Darío Díaz, el intendente de Añelo –el pueblo más cercano- prometió un cambio rápido que no acaba de llegar. “Soy un contador que, de repente, se encontró con que su pueblo es el corazón del petróleo del futuro… debo tomar aviones a Estados Unidos para recorrer ciudades petroleras, de las que no tenía idea”, declara Díaz a Equal Times.

Pero la espera desespera y los 4.000 habitantes a quienes se les dijo ostentarían una situación similar a la de Dubái, no ven tan claro los potenciales beneficios. Sin embargo, Díaz proyecta una población de 30.000 habitantes en 2030.

Actualmente Añelo cuenta con sólo un jardín de infantes y los residentes históricos se preguntan qué pasará con las alteraciones que ya están sufriendo. Por ejemplo, el aumento de la criminalidad relacionada con la droga y la prostitución.

Los trabajadores de las compañías exploradoras viven en habitáculos prefabricados. Es el caso de Cristian Parra, uno de los jefes del equipo de perforación, que ve las maquinarias desde su casa. Está a disposición de la empresa las 24 horas y se muestra feliz pero no invierte su dinero en la zona ni compra en los negocios locales.

El desarrollo de la región dependerá “de las inversiones a largo plazo para la extracción de gas de enquisto”, sostiene el economista Miguel Capurro a Equal Times.

 

Fuga de beneficios

Mientras algunos evalúan el desarrollo local, otros miran hacia afuera. “El problema vino por el lado de las empresas Sinopec (China) y Total (Francia). La primera desactivó sus tres equipos de exploración y dejó sin trabajo a un centenar de operarios. La segunda redujo a menos de la mitad el número de sistemas de búsqueda en la zona”, justificó Díaz ante la radio local.

Así pues, las quejas continúan y se reparten las responsabilidades respecto de una formación geológica que abarca 30.000 kilómetros cuadrados de los cuales 12.000 están concesionados a la empresa pública Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF).

En 2012, el Estado argentino expropió el 51% de las acciones de YPF al grupo español Repsol. Con maquinaria propia escasa, “de momento no hay manera de que Argentina por medio de YPF pueda explorar y explotar por sí sola toda la cuenca de Vaca Muerta” dice Capurro.

Es por eso que en sociedad con la petrolera norteamericana Chevron, YPF perforó 161 pozos, según precisa un comunicado oficial de la empresa pública. Una cifra que dista mucho de poder sustentar ni tan siquiera el consumo local.

Así es como a la escasa extracción se le suma la problemática de los trabajadores. Los supuestamente “miles a emplearse”, quedaron en unos pocos. La mano de obra capacitada fue contratada en otros lugares y no en las provincias donde se encuentra el yacimiento (Neuquén, Río Negro y Mendoza).

A la postre, la multinacional Shell obtuvo en agosto de 2015 una concesión por 35 años en los bloques Sierras Blancas y Cruz de Lorena, de una extensión de 325 kilómetros cuadrados.

Una preocupación añadida es el decreciente precio global del petróleo. En Argentina, sin embargo, el precio del combustible aumentó en cerca del 130% desde 2012.

Mientras el precio del barril de petróleo siga bajando, muchos se preguntan cuánto durará el boom de Vaca Muerta, ante el riesgo de que los inversores se interesen más en mercados tradicionales como los países del Golfo o Venezuela.

Mientras los habitantes de la zona y los expertos se contradicen, las riquezas generadas en Vaca Muerta revierten de momento en unos pocos.