Colombia: Termina la huelga de hambre contra General Motors

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El Servicio Federal de Mediación y Conciliación de Estados Unidos (FMCS) anunció que irá intervenir para buscar una solución a un conflicto laboral de un grupo de 68 extrabajadores de General Motors en Colombia que ya dura más de un año. La decisión llevó a que siete activistas terminasen una huelga de hambre de 22 días en la capital, Bogotá.

El conflicto empezó en agosto de 2011, cuando el grupo instaló una carpa frente a la embajada de Estados Unidos para denunciar supuestos atropellos de GM Colmotores, filial de la multinacional estadunidense en el país. Ellos alegan que fueron despedidos de sus puestos por padecer enfermedades derivadas de su trabajo como ensambladores de carros.

 

 

La protesta se agudizó a principios de agosto cuando siete de los extrabajadores decidieron coserse los labios e iniciar la huelga de hambre, según ellos, en vista de que ni la empresa ni el gobierno atendían sus reclamos. Aunque quedaron deshidratados y en deficiente estado de salud, sólo uno de ellos debió ser temporalmente hospitalizado.

La empresa rechazó las denuncias y reiteró tener como prioridad la salud y el bienestar de sus empleados. “GM Colmotores es una empresa respetuosa de la ley que jamás ha puesto en riesgo la salud y el bienestar de ninguno de sus colaboradores, por lo que podemos asegurar que ningún trabajador ha sido despedido por razones de salud”, afirmó en un comunicado.

Según la Asociación de Trabajadores Enfermos de GM Colmotores (Asotrecol) desde hace 3 años han sido despedidos cerca de 200 trabajadores con enfermedades de tipo ocupacional causadas por el manejo de maquinaria pesada y la ejecución repetitiva de ciertos movimientos. La empresa sostiene que los despidos fueron legales y se ha negado a indemnizar o readmitir a los trabajadores.

“No sólo las balas asesinan a los trabajadores en Colombia, sino también la muerte lenta y agónica que produce la indiferencia y el olvido que hemos vivido en carne propia”, señaló Jorge Parra, uno de los activistas acampados en Bogotá.

El impase llevó a que la principal central sindical de Estados Unidos, AFL-CIO, escribiese una carta al presidente colombiano exigiendo la solución del conflicto. “El Ministerio de Trabajo de Colombia debe examinar a fondo la prácticas de salud y seguridad en General Motors y la aplicación del acuerdo colectivo en el país para el cumplimiento de la legislación nacional y las disposiciones laborales del Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos”, afirmó la comunicación.

Los extrabajadores solicitan la reintegración a sus puestos de trabajo, previo un reentrenamiento que permita reubicarlos en labores que puedan realizar dentro de sus limitaciones físicas. También exigen indemnización por los perjuicios causados y la pensión de invalidez para quienes, por su enfermedad, ya no pueden trabajar.

La intervención de la FMCS, agencia de mediación laboral del gobierno estadunidense, fue solicitada por Asotrecol como requisito para levantar la huelga de hambre. Según la asociación, la mediación del Ministerio del Trabajo colombiano y otras instancias nacionales no han dado ningún resultado, y tampoco ofrecen garantías de neutralidad en el conflicto.

(con información de la Agencia de Información Laboral Colombia)