Los preparativos para la Copa del Mundo de Qatar podrían sumirse en el caos a raíz de una investigación de la ONU sobre el trato que reciben allí los trabajadores empleados en la construcción de la infraestructura para el gran acontecimiento de 2022.

Los sindicatos internacionales han presentado una queja formal ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con pruebas de que Qatar está violando la libertad sindical al negarse a reconocer los derechos fundamentales del trabajo de los trabajadores migrantes.

La queja pone de relieve la conexión entre el elevado número de accidentes mortales registrados en los lugares de trabajo y la negativa del Gobierno qatarí a permitir a los trabajadores migrantes crear y afiliarse a sindicatos.

Si se mantiene la denuncia, la presión internacional sobre el régimen se intensificará. Más importante aún, la queja permite también dar impulso a una campaña progresiva de Equal Times centrada en facilitar derechos en el lugar de trabajo al más de un millón de trabajadores procedentes de países en desarrollo como Nepal, India y Filipinas, que son contratados para construir las instalaciones de la Copa del Mundo.

Una investigación especial de Equal Times ha revelado que los trabajadores migrantes son forzados a regresar a sus países de origen quedándoles salarios a deber y careciendo de derechos para recuperarlos (enlace).

Los índices de accidentes en el lugar de trabajo son altos, según el reciente informe “Building a Better World Cup” de Human Rights Watch y testimonios de trabajadores que la CSI está recopilando.

Los medios de comunicación de los países de origen también dan parte de las muertes que se producen en los agobiantes campamentos de trabajo debido a trastornos provocados por el calor.

Qatar se incorporó a la OIT en 1972 pero todavía no ha ratificado algunos de los convenios fundamentales, entre ellos los relativos a la libertad sindical y al derecho a la negociación colectiva.

La Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow, dice que esta denuncia es un paso importante contra las autoridades qataríes, las cuales han venido denegando las invitaciones a un diálogo abierto sobre el desarrollo de una legislación laboral que cumpla con las obligaciones internacionales.

La queja ha sido presentada conjuntamente por la CSI y la Internacional de Trabajadores de la Construcción y la Madera (ICM).

“Estamos llevando a cabo esta medida para proteger los derechos de los trabajadores migrantes, que representan nada menos que el 94 % de la mano de obra qatarí pero que carecen de derechos legales", dicen los sindicatos.

“Si las cosas siguen así, en la construcción de las instalaciones de la Copa del Mundo van a morir más personas que jugadores entren en el campo de juego – eso es inaceptable.

“Un acontecimiento como la Copa del Mundo debería ser una oportunidad para que un país tan pudiente como Qatar modernizara su marco social – y vamos a ejercer toda la presión que podamos para garantizar una mejora en los derechos de los trabajadores como resultado del evento.”

La CSI señala siete infracciones a la legislación laboral internacional, entre ellas:

• restricciones al derecho a crear y afiliarse a un sindicato
• ausencia de protección para la actividad sindical
• derecho de huelga inexistente
• derechos de negociación colectiva inexistentes
• límites en la actividad política por parte de sindicatos qataríes

“No es una medida que estamos tomando a la ligera”, expresa Burrow. “Estamos hablando de casi 1,2 millones de trabajadores que dejan a sus familias para construir unas instalaciones que serán el foco de una celebración mundial de cooperación en 2022.”

Se está solicitando a los sindicatos nacionales que informen a sus miembros sobre la denuncia y que hagan un llamamiento a sus respectivos Gobiernos para que reconsideren su relación con Qatar teniendo en cuenta las flagrantes violaciones de la legislación internacional en las que éste incurre.

Para unirse a la campaña internacional: “No a la Copa del Mundo sin derechos laborales”, hacer clic aquí

Ver vídeo de trabajadores migrantes nepalíes que hablan con Equal Times sobre sus condiciones de trabajo en Qatar.