¿Cuál es el problema de trabajar en Qatar?

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Shibu y Geetha viven en el estado de Kerala, al sur de la India. Son dos de los millones de trabajadores migrantes que se fueron al extranjero en búsqueda de un salario digno.

Comparten con el documentalista Ben Crowe las experiencias que vivieron mientras trabajaban en Qatar.

Las historias de Shibu y Geetha son un relato personal de la esperanza, la vergüenza y el miedo a los que millones de trabajadores y trabajadoras migrantes se enfrentan a diario en su intento por ganarse mejor la vida y poder sacar adelante a sus familias.

Shibu aguantó trabajando en Qatar un año interminable. Dormía en una tienda de campaña con seis literas.

Cada mañana tenía que salir a las 4:00 am y llegar al lugar de trabajo a las 6:00 am para hacer una jornada laboral de doce horas.

Trabajaba en un lugar peligroso, fabricando productos derivados del petróleo, con un calor de 40 grados y presenciando muchos accidentes – barras de hierro que se caían, gente que se desmayaba...

Según fuentes del Gobierno indio, en Qatar hay 500.000 indios trabajando.

El informe de Human Rights Watch 2012, Building a Better World Cup (Construir una mejor Copa del Mundo), afirma: “La Ley 14 de 2004—que rige la mano de obra en el sector privado—limita las horas de trabajo, exige vacaciones anuales pagadas, establece requisitos en materia de salud y seguridad y requiere una salario puntual todos los meses.

Ni la ley ni la legislación de apoyo estipula un salario mínimo.

La ley permite a los trabajadores qataríes crear sindicatos y autoriza las huelgas con el previo consentimiento del Gobierno.

Los trabajadores migrantes no tienen derecho a sindicalizarse ni a hacer huelga, a pesar de constituir el 99% de la mano de obra del sector privado.

Qatar no emplea más que 150 inspectores laborales para supervisar el cumplimiento de la legislación laboral, y las inspecciones no incluyen entrevistas a los trabajadores.

[Al igual que sucede en los otros cinco Estados del Consejo de Cooperación del Golfo Árabe (CCG)], un obstáculo importante a la hora de corregir los abusos laborales es el sistema de kafala (patrocinio), que ata el estatus de residencia legal del trabajador migrante a su empleador o “patrocinador.”

Los trabajadores migrantes no pueden cambiar de trabajo sin el consentimiento del empleador que le patrocina, salvo en casos excepcionales con la autorización del Ministerio del Interior.

Si un trabajador abandona al empleador que le patrocina, incluso en caso de huida por motivo de abuso, el empleador puede acusar al trabajador de “fugitivo”, lo que conduce a su detención y deportación.

Para poder salir de Qatar los migrantes necesitan un visado de salida facilitado por su patrocinador, y algunos dicen que sus patrocinadores les denegaron estos visados.”

 

Ayúdenos a hacer saber a las autoridades de Qatar que tienen que hacer lo correcto con respecto a los trabajadores y deben permitirles formar y afiliarse a un sindicato.Haga clic aquí