El mar se come Kerala al tiempo que el Gobierno indio fomenta la construcción en zonas costeras

El mar se come Kerala al tiempo que el Gobierno indio fomenta la construcción en zonas costeras

Mary Punitha Vasantha delante de su casa -con destrozos evidentes-, en Valiyathura (Kerala), el 11 de septiembre de 2018.

(Rejimon Kuttappan)
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Entre junio y agosto de este año cayó en el estado de Kerala, situado al sur de la India, el mayor volumen de precipitaciones registrado en más de un siglo. Más de un millón de personas fueron desplazadas, más de 400 perdieron la vida, y los daños sufridos se calcula que ascienden a 3.700 millones de dólares USD (unos 3.220 millones de euros).

Pero la destrucción medioambiental a lo largo del litoral indio del mar Arábigo se viene produciendo desde hace años.

En 1989, cuando Mary Punitha Vasantha se trasladó a Valiyathura, un pueblo pesquero situado en el distrito de Thiruvananthapuram de Kerala, el mar se encontraba a unos 100 metros de su casa en la costa. “Había tres hileras de casas delante de la nuestra”, explica a Equal Times. “Nuestros hijos solían jugar al fútbol en la playa. Pero, año tras año, las olas en marea alta empezaron a devorar la costa. Las tres hileras de casas han sido arrasadas”. Y hace unos meses la casa de Mary quedó parcialmente destruida por el mar.

Según el concejal local de Valiyathura, el año pasado el mar destruyó total o parcialmente cerca de 200 casas. Incluso parte de las oficinas de la delegación de Valiyathura del National Centre of Earth Science Studies (un departamento del Gobierno dedicado a la conservación medioambiental y a la gestión de catástrofes naturales) quedaron prácticamente arrasadas por la erosión marítima que se produjo entre junio y julio de 2018. Ahora los vecinos de la zona, que viven principalmente de la pesca, tienen que anclar sus barcas lejos del lugar donde han sido trasladados, de modo que sus ingresos se están viendo afectados por el consecuente aumento de los gastos de transporte.

Las personas que perdieron sus casas han sido desplazadas a albergues “temporales” acondicionados en escuelas cercanas. El 16 de julio, Esabel James, de 46 años, vio cómo el mar se tragaba su casa. Dice que el Gobierno le ha ofrecido una casa lejos de la costa, pero de momento ha estado viviendo con los siete miembros de su familia en el campamento de acogida de una escuela que alberga desde entonces a cerca de 150 personas. Esabel no tiene la más remota idea de cuándo le entregarán las llaves de su nueva casa.

“La vida en este campamento de acogida es horrible. En una pequeña aula tienen que sobrevivir por lo menos cinco familias numerosas. La mayor parte del tiempo no hay agua ni electricidad. No sé cuánto tiempo más se demorará esta incertidumbre”, dice desesperada.

Hay varias familias que han estado viviendo en la escuela durante mucho más tiempo. “Nosotros perdimos nuestras casas hace unos cuatro años”, señala Meena Rajan. “El Gobierno nos trasladó a esta escuela y nos prometió una casa mejor. Pero todavía estamos esperando. Nuestros maridos se van a trabajar desde aquí. Cocinamos aquí y dormimos aquí. Nuestros hijos están creciendo aquí sin una atención adecuada”.

Regresión de la línea costera: ¿fenómeno natural o fruto de la actividad humana?

Los períodos de erosión en las playas de Kerala –que se extienden a lo largo de los 580 kilómetros de costa– tienen lugar durante los meses del monzón del suroeste, de mayo a septiembre, y del monzón del noreste, entre diciembre y enero.

Durante este tiempo, las olas en marea alta arrastran arena de la playa, y, una vez finalizado el monzón, las olas en marea baja devuelven la tierra y el sedimento erosionado.

Con este proceso cíclico de erosión y acumulación, las playas deberían permanecer intactas. Sin embargo, a medida que el mar se va volviendo más violento debido al cambio climático y a la actividad humana, las olas devuelven menos sedimento cada vez, lo que provoca una reducción de la línea costera.

Según RS Kankara, científico del National Centre for Coastal Research (NCCR), la erosión de las playas es un problema crónico que existe en toda la India.

Un informe elaborado por este doctor y su equipo, utilizando imágenes satelitales, y compartido en exclusiva con Equal Times, revela que casi una tercera parte de los 6.632 km de litoral indio ha desaparecido a causa de la erosión que se produjo entre 1990 y 2016.

También revela que más del 40% de la erosión costera de la India se concentra en cuatro estados: Bengala Occidental ha perdido el 63% de su costa, mientras que Pondicherry ha perdido el 57%, Kerala el 45% y Tamil Nadu el 41%.

Mencionando a MV Ramana Murthy, director del NCCR, el diario económico indio LiveMint informó de que la erosión costera se ha convertido en una importante amenaza para las poblaciones costeras y que, de no tomarse medidas inmediatas, “el daño será irreversible. Las poblaciones costeras serán las más afectadas, sobre todo los pueblos y las viviendas de construcción reciente, incluyendo los edificios, hoteles y complejos turísticos que se encuentran en situación de riesgo”, afirma Murthy.

Por otra parte, algunos residentes locales y expertos en clima dicen que la erosión costera en Kerala (en particular a lo largo de la costa de Thiruvananthapuram) se debe principalmente a la actividad humana.

“La construcción de un puerto internacional [multifuncional] de 65 millones USD en
Vizhinjam, situado a cerca de 15 km de la casa dañada de Mary, en Valiyathura, constituye la principal razón de la regresión de la línea costera por esta zona”, sostiene Joseph Vijayan, trabajador social y activista local que impugnó en la máxima instancia judicial de la India un caso contra el proyecto del puerto.

La construcción del puerto por parte de Adani Ports, el mayor operador portuario privado de la India, dio comienzo en diciembre de 2015 a pesar de la férrea oposición por parte de los vecinos y los defensores del medioambiente. En principio el puerto de Vizhinjam debería estar terminado para diciembre de 2019, pero para entonces será demasiado tarde, señala Joseph. Según él, los medios de vida de 30.000 residentes y pescadores locales ya están en juego debido a los daños ecológicos irreversibles que está provocando el proyecto.

“La construcción de un pequeño puerto en Vizhinjam, hace varias décadas, hizo que la playa donde yo había jugado al fútbol desapareciera bajo el agua. Si la construcción de un pequeño puerto ha provocado tantos daños, ¿qué consecuencias tendrá la construcción de un puerto internacional?”, se pregunta Joseph.

Mini Mohan, activista de una comunidad pesquera, refrenda las opiniones de Joseph.

“Yo he estado visitando con regularidad la costa durante la última década, y estoy viendo los cambios con mis propios ojos. A lo largo del año pasado los cambios han sido drásticos. Un lugar que visité hace apenas tres meses ha sido devorado por las olas. Los pescadores pobres son las primeras víctimas [de la erosión costera]: no solo pierden sus hogares sino que además pierden sus medios de vida”, señala Mini.

La firma Adani Group ha sido contactado en repetidas ocasiones por correo electrónico y a través de las redes sociales para que hiciera algún comentario, pero en el momento de publicarse el presente artículo no se ha recibido respuesta alguna por su parte.

Más erosión debido a normativas deficientes

La publicación en abril de un nuevo proyecto de ley sobre Zonas de Regulación Costera (ZRC) también ha suscitado serias preocupaciones sobre el futuro de la costa india.

La Notificación sobre ZRC de 2018, promulgada por el Ministerio de Medio Ambiente, Bosques y Cambio Climático, dará lugar a más proyectos de construcción en la costa y a la fácil implementación de varias nuevas empresas del Gobierno que anteriormente no habían conseguido las correspondientes autorizaciones de conformidad ambiental.

Un ejemplo es el megaproyecto multimillonario de Sagarmala, encargado de la construcción de seis nuevos megapuertos y de la modernización de varias decenas más de puertos en diversas zonas costeras del país.

El proyecto fue finalmente aprobado en abril, y ya se han puesto en marcha los planes para desarrollar un mínimo de 14 Zonas Económicas Costeras y 29 Unidades Económicas Costeras.

Además, se espera que el desarrollo de minas, corredores industriales y conexiones con ferrocarriles, carreteras y aeropuertos a y desde los puertos, genere un aumento de 110.000 millones USD en los ingresos procedentes de las exportaciones.

Está previsto que el proyecto genere igualmente más de 4 millones de empleos directos y 6 millones de empleos indirectos para 2025.

Pero a los activistas les preocupa el hecho de que las comunidades locales no solo no van a percibir ningún beneficio económico real del proyecto, sino que además van a ser las más damnificados por la degradación medioambiental derivada del mismo.

Como consecuencia de una modificación importante planteada en el proyecto de ley sobre ZRC de 2018, la zona barrera desde la línea de pleamar se reduce de 500 metros (de acuerdo con el proyecto de ley de 2011) a apenas 50 metros del mar.

Según T. Peter, secretario general del National Fishworkers Forum de la India, esto representa un desastre. “La nueva normativa costera se ha elaborado únicamente con vistas a facilitar la implementación del Proyecto de Sagarmala que fue inicialmente propuesto en 2003”, señala, añadiendo que el nuevo proyecto de ley sobre ZRC se promulgó únicamente para ayudar a los empresarios, en particular a los del sector turístico.

Mohan también teme las consecuencias de la intensificación de las actividades de construcción. “En las escuelas situadas a lo largo de las zonas costeras hay campamentos de acogida repletos de ‘refugiados del mar’. Y van a seguir llegando más si no protegemos el medio ambiente”.

Este artículo ha sido traducido del inglés.