El precio de la corrupción en España

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El último informe de Transparencia Internacional respecto al Índice de percepción de la Corrupción (IPC), coloca a España en el puesto 36 de 168 países, cayendo 10 puestos en los últimos cuatro años.

Al mismo tiempo, el precio del suministro eléctrico ha aumentado en más del doble desde 2008, así como la desigualdad. ¿Hay una conexión entre estas dos cuestiones? Una nueva ola de activistas piensa que sí.

La versión española de WikiLeaks, XNet, y otras fuentes de periodismo de denuncia han estado sacando a la luz pruebas que demuestran que altos cargos políticos, tanto de izquierdas como de derechas, habían venido colaborando con grandes empresas como parte de un sistema viciado que establece puertas giratorias entre cargos en el Gobierno y empleo en la empresa privada, y viceversa.

Pero tras los resultados de las elecciones del pasado diciembre, cada vez son más las voces críticas que aducen que el nuevo paisaje político español podría conducir a un cambio radical en las cómodas relaciones entre política y empresa que algunos consideran un legado del franquismo.

“El activismo contra la corrupción es algo incipiente y novedoso en el que nosotros hemos sido pioneros, aunque cada vez hay más ciudadanos implicados”, explica Simona Levy, activista y miembro XNet.

Levy pertenece asimismo a 15MpaRato, acusación ciudadana del caso Bankia, el conglomerado bancario español formado en 2010 a partir de las Cajas de Ahorro afectadas por la crisis financiera.

“En el momento del crack español, Bankia representó el 5% del agujero económico en las finanzas públicas – 23.500 millones EUR (26.400 millones USD)–. Esa caja fue saqueada por los directivos y supuso el rescate y los recortes que tanta desigualdad han generado en España”.

“Estas tramas han supuesto el expolio de las arcas públicas que pagan los servicios básicos como hospitales y escuelas”, afirma.

Desde el estallido de la crisis en 2008, el uso de las redes por parte de los colectivos sociales y la aparición del 15M modificaron la forma de luchar contra la corrupción.

Por ejemplo, a través de una fuente anónima derivada por el Partido X, a la redacción de eldiario.es –exitoso medio online surgido durante la crisis– llegaron 8.000 correos electrónicos intercambiados entre los directivos de Bankia.

La publicación del contenido de uno de esos correos pondría en marcha la acción judicial contra Rodrigo Rato, Ministro de Economía durante el Gobierno de José María Aznar entre 1996 y 2004, y director del Fondo Monetario Internacional de 2004 a 2007.

 

Puertas giratorias y pobreza energética

Los activistas también achacan a la corrupción el incremento del precio de la electricidad en España, ya que según explica Florent Marcellesi, portavoz de Equo-Primavera Verde “el oligopolio energético afecta directamente a servicios básicos de la ciudadanía, como la energía”.

“El trasvase constante entre política y grandes empresas hace que se legisle según los intereses de las grandes eléctricas y en detrimento de las energías renovables y de los usuarios”, indica Marcellesi a Equal Times.

El precio de la electricidad ha subido un 56% desde 2007, algo que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) considera como una de las principales causas del aumento de la pobreza energética durante la crisis.

Se calcula que siete millones de españoles tienen problemas para pagar sus facturas, según un estudio de la Asociación de Ciencias Ambientales (ACA), debiendo destinar a éstas más del 10% de sus ingresos.

Por eso, en 2013 la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético, un grupo de 417 organizaciones, entregó más de 100.000 firmas a la Fiscalía Anticorrupción para que investigara si en la incorporación de ex¬ ¬políticos a los consejos de administración de las eléctricas se produjeron “delito tales como prevaricación o tráfico de influencias.“

Marcellesi explica cómo funcionan las puertas giratorias. “Es una práctica –no exclusiva de España– por la que los altos cargos designados y electos del Gobierno y de la Administración Pública entran en los consejos de administración de grandes empresas.

Como fuera el caso de Felipe González en Gas Natural, José María Aznar en Endesa o bien al revés, como Luis de Guindos que fuera consejero de Endesa antes de ser Ministro de Economía.

“Esta práctica abona el terreno para la corrupción y los tratos de favor de políticos a empresas a través, por ejemplo, de la adjudicación de contratos a estas empresas mientras ostentan sus cargos públicos”, recalca.

 

Medios españoles: ¿un perro guardián sin colmillos?

Otro punto que el IPC destaca en la lucha contra la corrupción es la libertad de prensa.

“Durante mucho tiempo en España los medios han hecho dejación de funciones, se ha practicado la autocensura con tal de no molestar al poder. Durante la bonanza económica entraron en los medios personajes que no tenían nada que ver con el Periodismo y mucho con la cultura del pelotazo,” explica a Equal Times Juan Luis Sánchez, subdirector de eldiario.es.

“Hemos pasado una época muy negativa en la que el tratamiento informativo de la corrupción ha sido partidista, un arma arrojadiza contra la oposición, haciendo la vista gorda con muchos temas.

Y ha existido una connivencia entre periodistas y políticos: en Cataluña, Convergencia ha gozado de una impunidad mediática durante años –debido a la financiación de la Generalitat– al igual que con el PP en Levante o en ciudades pequeñas donde los medios dependían de la subvención pública”, añade.

Sánchez recalca la importancia del periodismo de whistleblowing ejercido desde plataformas como Wikileaks o Filtrala en la lucha contra la corrupción.

“Son nuevas y muy interesantes formas de hacer Periodismo en Internet que obligan al informador a salir de su silencio ya que, si él no lo publica, sabe que saldrá por otro medio.

Tienen un efecto muy positivo en la transparencia informativa. Ahora el papel del ciudadano es mucho más activo, capaz de contar cosas sin pasar por los filtros profesionales”, recalca.

“El vacío dejado por los medios mainstream para controlar al poder ha sido ocupado por medios pequeños, sobre todo del ámbito digital, porque al perro guardián –watchdog– se le habían caído los dientes,” añade Sánchez.

 

“Las vacas flacas las pagan los ciudadanos”

Para Hugo Martínez Abarca, diputado autonómico de Podemos en la Asamblea de Madrid. algunas de las causas de la corrupción son históricas. “No se trastocaron las estructuras de poder del franquismo ni sus cimientos, que se mantienen hasta ahora: la oposición no era tan fuerte y la amenaza de violencia era cierta,” declara a Equal Times.

“Al menos aquí la crisis no ha dado alas a ningún partido xenófobo o racista como en otros países porque los ciudadanos saben que los corruptos son los responsables de esta situación”, se felicita Martínez Abarca.

Pero el auténtico impacto de la corrupción es su elevado coste social. Mientras los alumnos valencianos estudian en barracones prefabricados, los mil millones de sobrecostes en la construcción de colegios de la empresa Ciegsa “habrían permitido la construcción de 200 colegios”, según señalan los actuales consejeros autonómicos.

“Durante las vacas gordas se gastaron millones en infraestructuras innecesarias en lugar de desarrollar el estado social –muy frágil en España– mientras las vacas flacas las están pagando los ciudadanos. Ahora tenemos un estado social debilitado porque se siguen pagando esas infraestructuras mientras se recorta en pensiones,” recalca Martínez Abarca.

La misma corrupción que hoy devora al PP hizo saltar por los aires en 1991 al PSOE de Felipe González. Quizás la solución a largo plazo esté en el nuevo tiempo político que vive el país tras las elecciones de 2015.

“El fin de las mayorías absolutas en España termina con el desorden absoluto en las cuentas y la sensación de impunidad. Hace falta una propuesta de control real de las estructuras económicas y políticas, de corruptos y de corruptores”, asevera Martínez Abarca.

This article has been translated from Spanish.