Equal Times celebra 10 años de periodismo global impulsado por el mundo del trabajo. Brindamos también por un futuro sostenible de periodismo de calidad

Equal Times celebra 10 años de periodismo global impulsado por el mundo del trabajo. Brindamos también por un futuro sostenible de periodismo de calidad

After 10 years we are still here, connecting the world of work with wider struggles for democracy, environmental rights, cultural rights, economic justice, sustainable development, and human rights.

(Fátima Donaire)

Que un medio de comunicación alternativo llegue a cumplir nada menos que 10 años no es tarea fácil. En tiempos de recortes presupuestarios en las redacciones y de fragmentaciones cada vez más pronunciadas en las audiencias, nos complace enormemente celebrar la primera década de Equal Times.

Nuestro medio en línea se puso en marcha en agosto de 2012 con una idea sencilla pero ambiciosa: contribuir a subsanar la limitada o falta de presencia del mundo laboral y sindical en los medios de comunicación mundiales. Queríamos contar las historias de trabajadores y de defensores de los derechos de todos los sectores, de todos los ámbitos sociales y de todo el planeta, centrándonos en sus victorias y en sus luchas. En una época en la que los principales medios de comunicación se mostraban, en el mejor de los casos, desinteresados por los sindicatos y, en el peor, abiertamente hostiles a los mismos, Equal Times contribuyó a liderar la labor de volver a situar los derechos laborales en la agenda informativa.

Diez años más tarde, aquí seguimos: conectando el mundo del trabajo con luchas más amplias por la democracia, los derechos medioambientales, los derechos culturales, la justicia económica, el desarrollo sostenible y los derechos humanos. Analizando e informando sobre lo que sucede en el mundo del trabajo y en torno al mismo, hemos publicado miles de artículos, trabajando con cerca de mil periodistas, fotógrafos, escritores de opinión, académicos y analistas de todos los rincones del planeta.

Equal Times ha contado desde el principio con el generoso apoyo del movimiento sindical, algo que, por otra parte, no ha impedido en ningún momento que, como periodistas profesionales y capacitados, estemos profundamente comprometidos con la producción de un periodismo de calidad.

En tiempos en los que los derechos fundamentales se ven vulnerados en casi todo el mundo, reconocemos que tanto los periodistas como los sindicalistas son los primeros en detectar, reaccionar y alertar de peligros inminentes.

En ámbitos donde los sindicalistas se enfrentan a los mayores peligros –en países como Birmania, Zimbabue, Bielorrusia y Colombia– los periodistas también se enfrentan a una amenaza creciente. Nuestro trabajo combina las tareas cruciales de apoyar el periodismo de calidad y poner de relieve el movimiento sindical independiente, ambas esenciales para que la democracia prospere.

Casi de forma exclusiva en el ámbito de los medios alternativos, publicamos todos los artículos en inglés, español y francés, trabajando mayoritariamente con periodistas locales que informan sobre el terreno. Esto es sumamente importante para nosotros. Uno de los mayores antídotos contra el provincianismo nacional, lingüístico y cultural que ha brotado en el marco de la potente reacción contra la globalización es abrirse a ideas, problemas y perspectivas ajenas en un espacio que requiere un profundo compromiso.

A lo largo de los años hemos informado sobre diversas categorías de trabajadores, desde recicladores hasta pescadores, desde trabajadores de la confección hasta trabajadores de plataformas, desde trabajadores de edad avanzada hasta niños que trabajan. Hemos centrado la atención en las dificultades de los defensores de los derechos, ya sea en Kenia o en Hong Kong. Hemos tratado de analizar diversos focos de tensión, desde la República Centroafricana hasta el Ártico, y desde Palestina hasta Papúa Occidental. Hemos expuesto la difícil situación de quienes se encuentran en primera línea de la emergencia climática, desde el sur de Asia hasta el sur de África. Y con nuestros archivos repletos de reportajes sobre personas que sufren discriminación e injusticia, rendimos homenaje a quienes luchan contra ambas, ya sea reclamando unas condiciones de trabajo dignas, luchando por la igualdad de género y la igualdad racial, por la justicia para los discapacitados, por los derechos del colectivo LGBTIQA o exigiendo una vivienda digna o aire y agua limpios.

Además de abarcar a lo largo de estos 10 años toda una selección evolutiva de temas, ha resultado fascinante observar los cambios que ha ido experimentando nuestro vocabulario en relación al mundo del trabajo. Atrás quedaron las referencias a “la Troika”; ahora nuestro léxico está sazonado de expresiones como “transición justa” y “coronavirus”.

Estamos siempre atentos a cuestiones como la legislación sobre la diligencia debida en las cadenas de suministro, los esfuerzos para organizarse en nuestros sectores y espacios, el crecimiento del antiliberalismo y la extrema derecha, la lucha constante y polifacética por la equidad de género, todo ello en el contexto del desafío existencial de la emergencia climática. Intentar cubrir el mundo entero es un proyecto ambicioso, y lo cierto es que, en muchos aspectos, nos quedamos cortos. Por muy diligentes que seamos, con nuestra pequeña sala de redacción de tres personas –sí, tan solo tres editoras: Tamara Gausi, editora de la sección inglesa; Marta Checa, al timón del español; y Mathilde Dorcadie, redactora de lengua francesa– podemos mantenernos hasta cierto punto al día de la vertiginosa velocidad de los acontecimientos mundiales. No obstante, sigue habiendo muchos otros temas y partes del mundo que tenemos previsto cubrir, así que no pierda de vista este espacio.

Desde nuestras oficinas de Bruselas estamos conectados a una red mundial de periodistas, fotógrafos, traductores, activistas, expertos y, por supuesto, lectores. Nos enorgullece mucho que las valiosas aportaciones de este variopinto abanico de actores nos permitan realizar el trabajo que hacemos.

Estamos especialmente agradecidos a nuestro estupendo equipo de traducción, que realiza el trabajo invisible, exigente y fundamental de lograr que nuestro medio sea trilingüe. Pero lo que más nos enorgullece seguramente sea poder dar a conocer relatos que nuestros periodistas difícilmente habrían podido publicar en otros lugares, muchas veces porque otros medios no encuentran el imperativo económico para hacerlo. Artículos como el de la crisis del agua en Irán, el de los trabajadores de las plantaciones de Ecuador atrapados en la esclavitud moderna, o nuestro reportaje sobre la lucha sindical en Camboya. No damos “noticias de última hora”, sino que, conscientes de la posición del periodismo como “primer borrador de la historia”, tendemos a renunciar a las noticias más apremiantes en favor de un análisis más profundo de las tendencias a largo plazo.

Hemos proporcionado asesoramiento y formación en medios a decenas de periodistas principiantes. Y nuestro periodismo ha ganado varios premios, entre ellos: el Concurso Mundial de Medios de Comunicación sobre la Migración Laboral 2019 de la OIT, que ganó la periodista española Carmen Grau por su artículo sobre el futuro del trabajo en un Japón que envejece; el Premio de periodismo Lorenzo Natali 2020, concedido a la periodista nigeriana Shola Lawal por su incisivo reportaje sobre la crisis de los migrantes en el Tapón del Darién; y el Premio Michael Elliott a la Excelencia en la narración africana 2021, concedido a la periodista congoleña Bernadette Vivuya por su ejemplar artículo sobre los niños mineros en Kivu del Norte.

Equal Times no estaría aquí sin el apoyo financiero y de infraestructura brindado por la Confederación Sindical Internacional (CSI), en particular el respaldo entusiasta de la todavía secretaria general Sharan Burrow, y la financiación de organismos como la Organización Internacional del Trabajo y diversas fundaciones. Mucho más está por llegar; solo hemos rozado la superficie de las historias que es preciso contar. Pero necesitamos una financiación sostenible. El trabajo que realizamos y, sobre todo, cómo lo hacemos –de forma rigurosa, inclusiva, ceñida a los principios del trabajo decente, el respeto y la solidaridad– es más importante que nunca. El mundo se enfrenta a unos retos colosales y contar con un espacio mediático que ofrezca artículos multilingües bien documentados y bien escritos, que sean locales, internacionales y transnacionales (a veces todo a la vez), resulta vital para que la ciudadanía comprenda el mundo tan cambiante en el que vive. Es importante que el trabajo de Equal Times pueda seguir realizándose sin publicidad, sin ciberanzuelos y con libre acceso, si bien la información de calidad es costosa y esperamos fervientemente poder seguir respondiendo a este reto. Por lo pronto, le invitamos a que nos acompañe en este brindis por diez años de noticias en el mundo del trabajo.

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