"Es un programa ambicioso - pero el mundo confía en nosotros"

News

La reunión de una semana del mayor movimiento democrático en el mundo terminó el viernes con la reelección de Sharan Burrow, Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional (CSI), que representa a 176 millones de trabajadores y de trabajadoras del mundo entero.

Asimismo, los sindicatos se comprometieron firmemente a incrementar el número de afiliados sindicales, a apoyar un salario mínimo vital y a continuar la lucha contra la esclavitud moderna, al tiempo que adoptaron resoluciones de emergencia sobre Turquía, a raíz de la catástrofe minera de Soma, y Tailandia, donde las fuerzas armadas se apoderaron del ejecutivo en un golpe de Estado, el jueves.

Además, el Consejo General estableció una nueva estructura subregional para ayudar a la construcción de sindicatos democráticos e independientes en el mundo árabe.

Sharan Burrow, que consiguió el 87 por ciento de los votos ante el otro candidato, Jim Baker, actual jefe del Consejo de la Agrupación Global Unions, seguirá al frente de la CSI hasta el año 2018.

João Antonio Felicio, de la CUT-Brasil, fue elegido Presidente de la CSI, tomando el relevo de Michael Sommer, quien se retira la semana próxima tanto de la CSI como de la DGB de Alemania, a la que ha dirigido durante 12 años.

Karl-Petter Thorwaldsson de LO-Suecia y Maria Fernanda Carvalho Francisco de UNTA-Angola fueron elegidos a su vez Vicepresidentes de la CSI, mientras que Jaap Wienen y Wellington Chibebe continuarán como Secretarios Generales Adjuntos.

En el Congreso, los sindicatos se comprometieron a organizar a 27 millones de nuevos miembros en los próximos cuatro años, y poner fin al ciclo de salarios de pobreza en las cadenas de suministro de las empresas multinacionales.

También se comprometieron a continuar con la campaña destinada a la eliminación del trabajo forzoso, como lo demuestra la acción sindical internacional que se lleva a cabo en relación con Qatar, así como a exigir un ambicioso acuerdo climático en la Conferencia de Cambio Climático de París, en diciembre de 2015.

Al conocer su reelección, Sharan Burrow, dijo a los delegados y a las delegadas “este voto no va dirigido a una sola persona, sino a un programa encaminado a reforzar el poder de los trabajadores y de las trabajadoras en el mundo entero”.

“Antes de este Congreso, los trabajadores y las trabajadoras del mundo nos dieron un programa. Quieren puestos de trabajo seguros y un salario mínimo decente. Quieren controlar el poder de las empresas. Quieren tener voz.

“Es un programa ambicioso”, continuó, “pero trabajando juntos, tanto en el plano local como en el plano mundial, lo lograremos. El mundo confía en nosotros.”

 

El Peor jefe del mundo

Pero mientras Sharan Burrow celebraba el haber sido avalada para ocupar su cargo otros cuatro años, hubo otro jefe que ganó un voto menos favorable.

El jueves, Jeff Bezos, presidente del gigante estadounidense del comercio electrónico, Amazon, fue elegido el Peor jefe del mundo.

Más de 20.000 votos fueron emitidos para una lista de nueve presidentes y directores generales corporativos, eligiéndolo por sus violaciones a los derechos de los trabajadores, por burlarse de las leyes nacionales y por evasión fiscal.

Bezos ganó con el 22 por ciento de los votos, seguido de cerca por Rupert Murdoch, presidente y CEO de News Corp, y del jefe de una importante compañía aérea del Golfo, que no puede ser nombrado por razones jurídicas.

C. Douglas McMillon de Wal-Mart e Ivan Glasenberg de Glencore Xstrata estaban entre los nueve jefes preseleccionados.

Amazon ha participado de lleno en la evasión de impuestos al utilizar de forma generalizada contratos temporales de trabajo a condiciones draconianas para los trabajadores en sus “centros de cumplimiento” en Europa y Estados Unidos.

“Jeff Bezos representa el paradigma de la inhumanidad de los empresarios que están promoviendo el modelo corporativo estadounidense”, dijo Sharan Burrow en una conferencia de prensa anunciando al Peor jefe del mundo.

“El mensaje a las grandes empresas es: ’Alto allí’ - no van a maltratar a los trabajadores.”

El mismo día que Bezos ganó el premio, Amazon anunció planes para utilizar 10.000 robots que trabajarán en sus “centros de cumplimiento” en 2015.

Sharan Burrow afirmó que con ello demuestra exactamente por qué Bezos mereció ganar.

“En Alemania, Amazon trata a sus trabajadores como si fueran robots. La empresa no oculta que dentro de unos pocos años va a sustituir a los trabajadores con robots. [Amazon es una] rica empresa estadounidense con actividades a escala mundial que desprecia la dignidad y los derechos de los trabajadores y de las trabajadoras.”