La intensificación de la lucha por el bosque polaco de Bialowieza choca con la intransigencia gubernamental

La intensificación de la lucha por el bosque polaco de Bialowieza choca con la intransigencia gubernamental

Los activistas de la Fundación Greenpeace y Wild Poland bloquean las operaciones de tala en la floresta de Bialowieza, uno de los últimos bosques vírgenes de tierras bajas de Europa, en marzo de 2017.

(Greenpeace/Grzegorz Broniatowski)
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Al tiempo que el zumbido de las motosierras retumba en un antiguo bosque polaco desafiando la presión internacional, los activistas contra la tala de los árboles echan mano de todo tipo de recursos en línea o tradicionales para mantenerse en pie de lucha. Sin embargo, son las autoridades las que están detrás de las decenas de miles de guardias forestales que se refieren a los activistas como “ecoterroristas”.

Es otro ejemplo de las políticas populistas, nacionalistas y antiecologistas del Gobierno liderado por el partido Ley y Justicia de Jaroslaw Kaczynski, y representa un enfrentamiento más con la Unión Europea.

Bialowieza es el último bosque natural de tierras bajas de Europa y Patrimonio de la humanidad de la UNESCO. Ante la presión de esta organización de Naciones Unidas, de la Unión Europea y de otras instancias, el Gobierno polaco justifica la tala de hasta 1.000 abetos centenarios al día aduciendo que se ha abatido una plaga de escarabajos descortezadores.

“El objetivo no es exterminar el escarabajo descortezador, sino limitarlo, acelerando la ruptura del brote”, señala el profesor Jacek Hilszczański del Instituto de Investigación Forestal, un organismo público.

Durante los brotes anteriores de escarabajos descortezadores, “las talas se hicieron antes, lo que facilitó la supresión del brote, pero nunca es demasiado tarde”, comenta Hilszczański a Equal Times.

Escalada de la confrontación

Aun así, los detractores sostienen que las denominadas “talas sanitarias indispensables” por parte del Gobierno encubren la explotación comercial de árboles ancestrales y no solamente de píceas. El Ministerio de Medio Ambiente considera infundada esta acusación.

Ecologistas de toda Polonia y del mundo occidental han acudido al bosque de Bialowieza para protestar contra la tala auspiciada por el Gobierno, que dio comienzo en mayo de 2016.

Sin embargo, la confrontación ha ido en aumento, ya que los ecologistas se encadenan a las máquinas taladoras y se suben a los árboles. Se han interpuesto demandas contra siete activistas.

Algunos de los manifestantes también han sido víctimas de violencias. Recientemente, dos taladores golpearon a un camarógrafo de la red de televisión Polsat de Polonia, destruyeron su cámara y sacaron su disco de memoria.

Esta agresión también fue llevada a los tribunales, y los autores pueden recibir una pena de hasta 12 años de cárcel. Sin embargo, los operadores de motosierra siguen profiriendo hacia los manifestantes la amenaza de llevárselos por delante con las sierras, según testigos oculares.

El mes de julio de este año, los detractores obtuvieron el apoyo del Tribunal de Justicia Europeo (TJCE), cuando este ordenó a Polonia suspender la tala. El ministro de Medio Ambiente de Polonia Jan Szyszko señaló que, pese a ello, la tala continuaría. El TJCE revisará el caso en septiembre para evaluar su cumplimiento.

Al igual que con las protestas masivas que tuvieron lugar a principios de este año a fin de ejercer presión sobre el presidente Andrzej Duda para que no firmara dos de los tres proyectos de ley de reforma judicial considerados antidemocráticos, la exaltación de los ecologistas también va en aumento.

Además de las protestas en el bosque, los que se oponen a la explotación maderera, tales como la Wild Poland Foundation y Greenpeace también han lanzado una ofensiva en las redes sociales. Una página de Greenpeace en Facebook ha generado un apoyo generalizado, al igual que una campaña de peticiones con el lema “I Love Bialowieza Forest”. Además de promover la campaña en Twitter e Instagram, Greenpeace Polonia también ha encargado un juego Minecraft dedicado al bosque, que promueve mediante un vídeo.

Alteración del ecosistema

El responsable de la Estación Geobotánica de Bialowieza en la Universidad de Varsovia comenta que no considera necesaria la tala agresiva promovida por el Gobierno.

“Hasta ahora la infestación del escarabajo descortezador del abeto ha engullido alrededor del 20% de los píceas”, afirma el profesor Bogdan Jaroszewicz. Sin embargo, “no hay peligro de que los árboles de abeto desaparezcan totalmente del bosque de Bialowieza en las próximas décadas”.

“Desde el punto de vista del ecosistema del bosque, el reemplazo [natural] de la pícea por árboles de hoja caduca no es nada malo”, señala. “Seguirán vigente la mayoría de los denominados ‘servicios ecosistémicos’; el ecosistema funcionará normalmente”.

Un ejemplo de este fenómeno es la infestación de escarabajo que afectó al parque nacional de Baviera, en Alemania, en la década de los años 1990. Los alemanes, después de un acalorado debate científico, decidieron no cortar ningún árbol, permitiendo que la naturaleza siguiera su curso. El bosque se recuperó al cabo de 15 años.

El bosque de Bialowieza se extiende a lo largo de la frontera polaca-belarusa, con un 58% en Belarús, donde es reconocido en su totalidad como parque nacional protegido. En el lado polaco, solo el 19% del bosque constituye un parque nacional. El resto es una “zona de seguridad” o bosque comercial.

Vasil Filimonau, jefe forestal del Parque Nacional del Estado de Belovezhskaya Pushcha en Belarús, cree que la enorme tala realizada en el lado polaco es un error monumental. Los belarusos cortan los árboles infestados solo en invierno, cuando los insectos no pueden proliferar en la corteza que se desprende de los árboles cortados.

Casi el 40% de toda la zona polaca del bosque de Bialowieza está cubierto por árboles que tienen más de 80 años. Alberga a 250 especies de aves y 59 especies de mamíferos, tales como el lince, el lobo, el alce, el ciervo, el corzo, el jabalí, el tejón, la nutria, el zorro y el mapache. También es el lugar donde vive la población más importante del mamífero de mayor tamaño del continente: el bisonte europeo.

No obstante, el Gobierno polaco quiere cambiar la denominación de Bialowieza de “patrimonio natural” a la doble denominación de “patrimonio humano y natural”, afirmando que “la actividad humana en el bosque es visible a simple vista”.

Al tiempo que continúa ignorando el fallo del Tribunal Europeo, Polonia será llevada de nuevo a juicio a principios de septiembre. Las multas podrían ascender a 4,25 millones de euros (5 millones de USD) por incumplimiento de la legislación de la Unión Europea y 300.000 euros (350.000 USD) por día mientras no se aplique la sentencia. Bruselas está utilizando fotos de satélite para comprobar lo que sucede en Bialowieza.

Comunidad dividida

En lo que se refiere a la explotación del bosque, la población local de Bialowieza está dividida. Los que trabajan para el Departamento Forestal del Estado están a favor, aun cuando IKEA ha prohibido el uso de madera procedente de este bosque. Ejemplo que los ecologistas llaman a seguir por otras empresas. Los habitantes de la localidad que viven del turismo están en contra de la tala desde que se introdujo la prohibición oficial de entrar en el bosque.

Casi el 30% de la superficie de Polonia está cubierta por bosques. El Departamento Forestal del Estado emplea a más de 26.000 guardabosques que, junto con los trabajadores de los aserraderos, los trabajadores de la industria del mueble y de la construcción y casi 120.000 cazadores (entre los que se cuentan numerosos guardabosques) representan una fuerza política influyente.

Muchos políticos y miembros del parlamento polaco son cazadores, incluyendo al ministro de Medio Ambiente, Jan Szyszko, quien es un ferviente partidario de la tala en Bialowieza y ha introducido normativas que permiten la explotación desenfrenada de todos los bosques estatales, salvo en los parques nacionales.

Esta tendencia preocupa al profesor Jaroszewicz, ya que piensa que el de Bialowieza perderá su calidad de bosque primario y su capacidad para autorregularse.

“El bosque de Bialowieza es único en su género tanto a nivel de Polonia, de Europa y del mundo entero. La composición y estructura de sus especies siguen siendo determinadas por procesos naturales cuya dinámica natural nunca ha sido interrumpida”, afirma.

“Para durar, el bosque debe seguir los cambios medioambientales, incluyendo los cambios climáticos extremadamente dinámicos”.

Este artículo ha sido traducido del inglés.