Joven de 15 años muere en el derrumbamiento de una fábrica de Camboya

 

Sim Srey Touch, una trabajadora de la confección de 15 años de edad, fue aplastada por toneladas de metal y cemento antes de poder escapar.

Es una de las tres trabajadoras de la confección que fallecieron en el derrumbamiento de la fábrica de zapatos Wing Star Shoes que se produjo la mañana del jueves en la provincia de Kampong Speu, a escasos kilómetros de la capital de Camboya, Phnom Penh.

Menos de un mes después del derrumbamiento del edificio Rana Plaza en Bangladesh, donde 1.127 trabajadores de la confección perdieron la vida, esta última tragedia revela las numerosas contradicciones de la industria mundial de la confección, en la que el uso de materiales de construcción baratos se cobra inexorablemente vidas de trabajadores.

En concreto, pone de manifiesto la total indiferencia por la seguridad y las normas del trabajo en las fábricas asiáticas que producen prendas de vestir y calzado para los consumidores occidentales.

Sim había empezado a trabajar en Wing Star hacía apenas dos semanas. Su madre, Noun Nget, dijo a los periodistas que había mentido sobre la edad que tenía para poder conseguir el trabajo.

“Mi hija utilizaba un documento falso donde ponía que tenía 22 o 23 años, para así poder conseguir trabajo”, explicó.

“Empezó a trabajar en la fábrica el 2 de mayo y todavía no había recibido su primer sueldo.

No quiero ninguna indemnización de la fábrica – quiero que mi hija sobreviva”, añadió.

Según el periódico Phnom Penh Post, tres hermanas de Sim también trabajan en Wing Star.

Una de ellas, Yim Pay, dijo que vio cómo la policía se llevaba el cuerpo de su hermana después del derrumbamiento.

“Yo estaba trabajando en otro edificio. De repente escuché un ruido estruendoso y salí corriendo para ver lo que pasaba”, comentó.

El director de la fábrica, Chea Sothavirith, no hizo ningún comentario sobre la edad de la chica ni sobre una posible indemnización para las familias de las víctimas.

Sin embargo, el Gobernador de la provincia de Kampong Speu ha prometido a cada una de las familias de los trabajadores y trabajadoras fallecidos una compensación de 5.000 USD.

 

Trabajar hasta la muerte

Reuters informa que Wing Star Shoes Co Ltd es una empresa taiwanesa que emplea a unas 7.000 personas en las instalaciones de la fábrica que abrieron hace cerca de un año.

El derrumbamiento se produjo en una parte de las instalaciones que se utilizaba como almacén, y al parecer en la zona de trabajo no había más de un centenar de personas.

 

Las condiciones de trabajo y los salarios también han sido un problema en Wing Star.

Una de las trabajadoras rescatadas, Ngeth Phat, dijo que el año pasado se habían llevado a cabo dos huelgas en protesta por los bajos salarios, que rondan los 80 USD mensuales.

Al igual que en otros países del sureste asiático, la fabricación de prendas de vestir es la industria dominante en Camboya (80% de las exportaciones, dice el FMI) y da trabajo a unas 500.000 personas en más de 500 fábricas de calzado y prendas de vestir.

Según la agencia de noticias Associated Press, en 2012 el país exportó a Estados Unidos y Europa productos por un valor total de más de 4.000 millones USD.

Chea Muny, el representante sindical de la empresa, dijo que Wing Star produce zapatillas de deporte para Asics, la marca japonesa de calzado deportivo, destinadas a los mercados estadounidenses y europeos.

Efectivamente, cuando las máquinas escavadoras limpiaban los escombros en el almacén dañado, empezaron a aparecer zapatillas de Asics.

Un portavoz de dicha empresa confirmó posteriormente que la fábrica era uno de sus proveedores.

Las ventas de Asics alcanzaron los 247.792 millones de yenes (2.428 millones USD) en 2012, y las estimaciones parecen sugerir que la cifra para 2013 será aún mayor.

En abril, la OIT publicó un informe sobre la seguridad en la industria de calzado y prendas de vestir camboyana, en el cual la agencia de la ONU afirma que se ha registrado un preocupante aumento en las violaciones de seguridad y un empeoramiento en las condiciones de trabajo, lo cual provoca en ocasiones víctimas mortales.

“Los resultados de nuestro informe demuestran que no se están haciendo mejoras en muchas áreas claves relativas a las condiciones de trabajo, lo cual probablemente se deba en gran parte al rápido crecimiento que está experimentando la industria.

“No obstante, el crecimiento no debería dar lugar a un aumento en el grado de incumplimiento de las normas por parte de las fábricas, en un área tan intrínseca para la seguridad de los trabajadores como es el disponer de vías de acceso despejadas”, afirmó Jill Tucker, asesor técnico principal de ILO-Better Factories Cambodia.