La brecha de género en la ciencia ficción: ¿camino de cerrarse?

“Anon (Anónimo), que escribiera tantos poemas sin firmarlos, fue a menudo una mujer”, escribió Virgina Woolf en Una habitación propia. Es una frase que a menudo se cita erróneamente como: “Durante la mayor parte de la historia, Anónimo era una mujer”.

La escritora británica intentó transmitir que las mujeres han estado extremadamente subrepresentadas tanto en la historia como en las artes, pese a representar la mitad de la población mundial.

Durante décadas, los personajes femeninos en el cine y la televisión se han visto reducidos a meros auxiliares de sus contrapartes masculinos, y sus personajes a menudo giran completamente en torno a la situación de los hombres en el drama.

No es noticia para nadie. Alison Bechdel, en su tira cómica Dykes to watch out for, introdujo por primera vez la “prueba de Bechdel” en 1985. Una película pasa la prueba de Bechdel cuando dos personajes femeninos hablan entre ellas sobre un tema distinto a un personaje masculino.

Resulta curioso constatar que el sitio web bechdeltest.com aplicó la prueba a 7.513 películas y descubrió que más del 40% no lograron cumplir los criterios para aprobarla.

La Guerra de las Galaxias no es una mera película de ciencia ficción, y su importancia cultural no puede subestimarse. Prácticamente todo el mundo ha oído hablar de ella, ya se sea fan o no. Este hecho no es una mera coincidencia. En 1977, George Lucas, un joven aspirante a director de cine, apostó todo en una sola película, una ficción espacial a la que puso por nombre Episodio IV: Una nueva esperanza, que fue rechazada por todos los estudios de cine a los que la presentó, salvo la casi en bancarrota 20th Century Fox.

La épica espacial de Lucas se convirtió en un éxito instantáneo debido a sus personajes cautivadores, la trama interesante y el uso magistral de técnicas pioneras en materia de efectos especiales, la restauración de la viabilidad financiera de la Fox y la garantía de que otras películas vendrían a continuar la saga.

Una vez completada la trilogía original, La Guerra de las Galaxias se había convertido en un fenómeno cultural. Había introducido varios términos en el lenguaje cotidiano, tales como "Que la fuerza te acompañe", popularizó un género de películas consideradas marginales e influyó en una gran cantidad de películas posteriores.

Su legado cultural fue tan profundo que en 2012 Disney compró Lucasfilm por 4.000 millones de dólares USD (unos 3.250 millones de euros), pese a las severas críticas que recibió la trilogía de precuela realizada por Lucas con gran éxito comercial a principios de la década de los años 2000.

En un intento por relanzar la saga, los estudios Disney encargaron a su director J.J. Abrams la creación de una película que respondiera a las expectativas de millones de seguidores del mundo entero. Abrams, cayendo en la cuenta de que La Guerra de las Galaxias y el género de ciencia ficción se orienta principalmente al público masculino, trató de cambiar su perspectiva presentando una protagonista femenina en la primera película de la nueva saga, El despertar de la fuerza, en 2015.

¿La galaxia es cosa de “hombres”?

¿Cómo ha evolucionado La Guerra de las Galaxias a lo largo de las décadas en términos de equilibrio de género? ¿Las películas le prestan la misma atención a los personajes masculinos que a los femeninos, o esta galaxia “muy, muy lejana” no está lo suficientemente lejos como para escapar del prejuicio crónico de Hollywood contra los personajes femeninos?

Analizamos todos los guiones de la serie La Guerra de las Galaxias hasta El despertar de la fuerza, salvo las series derivadas, para averiguar la frecuencia con la que se había incluido a las mujeres en cada película en comparación con los hombres, e incluso con los robots.

Para realizar este análisis, buscamos los guiones de cada película en el sitio web denominado IMSDB y analizamos todas las películas de La Guerra de las Galaxias. Luego separamos el diálogo de las indicaciones de pantalla, lo que nos permitió adicionar los personajes y el número de palabras pronunciadas. A continuación, buscamos el número de veces que las palabras "él" y "ella" figuró en las instrucciones de pantalla, lo que nos dio una idea de la frecuencia de participación de un personaje femenino en una secuencia de acción.

A fin de asociar el género a un personaje, consultamos IMDB, verificamos el nombre del personaje y, si coincidía, le asignábamos un género según el sexo del actor.

A los extraterrestres se les asignó un género basado en el sexo de su intérprete. Si este método no funcionaba, por ejemplo, si el nombre del personaje no se encontraba en IMDB, revisamos directamente el guion para darle un género. Esta fue la parte más difícil del proceso y excluimos a los personajes cuyo género no pudimos identificar.

Resumimos nuestros resultados en estos gráficos y llegamos a varias conclusiones.

Los esfuerzos constantes de Disney para incluir personajes principales femeninos fuertes han posicionado a Rey (Daisy Ridley), una jedi femenina, como el personaje principal en su nueva trilogía de La Guerra de las Galaxias.

Pese a ello, en todas las películas de La Guerra de las Galaxias realizadas hasta la fecha (salvo la última película, Los últimos jedi), los personajes masculinos contaron con un número de líneas mucho mayor. De acuerdo con nuestra investigación, esta tendencia se constata particularmente en los originales, que generalmente fueron las películas mejor clasificadas por críticos y seguidores.

La inclusión de personajes femeninos en esas películas era tan poco frecuente que incluso los robots (es decir, los droides) tenían más diálogos que los personajes femeninos. De hecho, en Una nueva esperanza, C-3PO, el único droide que habla en la película, emitió el 13% de los diálogos, mientras que el porcentaje del conjunto de todos los personajes femeninos sumó solo el 6%. Los hombres dominaron el resto.

En El imperio contraataca y El regreso del jedi, los personajes femeninos ganaron una mayor proporción de diálogo, pero ello se debe principalmente a que Leia está adquiriendo un papel más importante. En esas películas, solo dos personajes femeninos pronunciaron algunas palabras y, de nuevo, en una proporción menor que los personajes de robot, como C-3PO.

Los personajes femeninos solo empezaron a enunciar más diálogo que los droides en las precuelas, pero seguían sin acercarse ni por asomo al número de diálogos concedidos a los personajes masculinos.

El ataque de los clones: malas críticas, pero más positivo en lo relativo al género

La película con mejores prestaciones, en términos de diálogo femenino, fue El ataque de los clones, donde los personajes femeninos enunciaron el 30% de los diálogos. Incluso superó a El despertar de la fuerza, donde las mujeres hablaron un 25% de las veces, aunque se suponía que El despertar de la fuerza era la película más “pro femenina”.

El ataque de los clones también fue la película que presentó el mayor número de personajes femeninos con diálogos de toda la saga de La Guerra de las Galaxias, donde suman 11 los personajes femeninos que hablan. Además, fue la única película donde un personaje femenino presentó el mayor número de palabras enunciadas. Según nuestro análisis, Padme pronunció 2.343 palabras, un número superior al de Anakin o el personaje de Obi-Wan.

Ahora bien, estos datos provienen solamente del examen de los diálogos. Una película como El ataque de los clones tuvo mucho más diálogo y fue mucho más lenta y tuvo menos acción que El despertar de la fuerza. Por lo tanto, otra de las formas en las que medimos la brecha de género fue mediante el examen de los lapsos de tiempo que "él" y "ella" figuraban escritos en las direcciones de pantalla, las cuales a menudo implican secuencias de acción.

Aquí es donde El despertar de la fuerza realmente destaca. Es la única película, donde el pronombre "ella" figuraba escrito más veces que "él". Tiene mucha lógica si se tiene en cuenta que el personaje principal de la película era Rey, un personaje femenino. En todas las demás películas, los personajes femeninos fueron complementarios al héroe jedi masculino.

Esta fue una agradable reversión de roles y una bocanada de aire fresco, que la serie necesitaba desesperadamente después de las precuelas dominadas por personajes masculinos. También será interesante ver la comparación con otras películas, como la nueva Los últimos jedi, ya que ha añadido dos personajes femeninos con roles determinantes: Rose Tico (Kelly Marie Tran) y la vicealmirante Holdo (Laura Dern).

La Guerra de las Galaxias ha movido la brújula en lo que se refiere a los roles masculinos y femeninos, pero solo marginalmente. Las mujeres acabaron por superar a los droides, pero las diferencias aún son muy marcadas en películas modernas como El despertar de la fuerza.

A pesar de los esfuerzos realizados por Disney y J.J. Abrams para impulsar el equilibrio de género en La Guerra de las Galaxias, el producto final aún favorece a los personajes masculinos, en términos de diálogos y en número de personajes en pantalla.

Naturalmente, todos los cambios culturales toman tiempo, por lo que concluimos que La Guerra de las Galaxias de esta temporada sigue representando un cambio importante. A pesar de que sigue concediéndose mayor atención a los personajes masculinos, se percibe una auténtica pauta de mejora que podría tener efectos indirectos en todo el género de ciencia ficción.