La dictadura de Fiji abucheada en Bruselas

 

La palabra Fiji hace pensar en palmeras y playas doradas, pero detrás de su fachada de paraíso tropical yace una dictadura militar represiva.

Uno de sus actores políticos clave fue abucheado por un grupo de manifestantes durante un acontecimiento de alto nivel que tuvo lugar en Bruselas este miércoles.

La protesta se produjo cuando Aiyaz Sayed-Khaiyum se preparaba para presidir la reunión del Comité Ministerial Comercial de los países de África, el Caribe y el Pacífico (ACP) que se celebraba en la capital europea.

Además de ser el Fiscal General del país, Sayed-Khaiyum posee cuatro carteras claves del Gobierno: Justicia; Reforma Electoral; Anti-corrupción y Empresas Públicas; e Industria, Inversión, Turismo y Comunicaciones.

Los activistas han condenado la escalada de represión contra los defensores de los derechos humanos y laborales que se ha registrado estos últimos meses, para la cual se contó con la aprobación de Sayed-Khaiyum.

Diversos grupos fiyianos de defensores de los derechos humanos han informado de que los violentos ataques contra los trabajadores que intentan organizarse han adquirido “dimensiones sin precedentes”.

La semana pasada el Secretario General del Fiji Trade Union Congress, Felix Anthony, expresó su preocupación en cuanto al clima de intimidación en el que sus colegas y él mismo se ven obligados a trabajar.

El propio Anthony fue objeto de una agresión a manos de la policía y tuvo que pasar ocho días en la cárcel “sin ningún motivo”.

Con una población de más de 800.000 habitantes, Fiji ha estado dirigido por una junta militar desde el golpe de Estado de 2006.

En 2009 el Gobierno impuso una serie de medidas para reprimir las reuniones públicas, censurar los medios de comunicación y someter a los grupos organizados de la sociedad civil.

En su cargo de Fiscal General, Sayed-Khaiyum fue personalmente responsable de redactar y promulgar la mayor parte de los nuevos decretos ejecutivos represivos.

La legislación antisindical extrema de Fiji ha sido duramente criticada por la Organización Internacional del Trabajo, incitando al organismo de la ONU a enviar una misión a la isla el mes pasado.

No obstante, el grupo – que incluía un miembro del Tribunal Internacional de Justicia – fue expulsado de la isla horas después de su llegada.

Esto sucedió después de que los delegados se opusieran a las nuevas normas impuestas por la Oficina del Primer Ministro, por las cuales se restringían sus investigaciones y se les impedía hablar con los miembros del sindicato.

Las autoridades de Fiji han desmentido cualquier falta de transparencia.

"Damos la bienvenida a este tipo de visitas siempre y cuando estén organizadas por una delegación independiente, que no tenga resultados predeterminados ni un programa concreto”, dijo el Gobierno en una declaración oficial.

El incidente ha provocado un nuevo deterioro en las ya turbulentas relaciones entre las autoridades del país y la comunidad internacional.

A principios de año Estados Unidos decidió aceptar una petición para suspender las preferencias comerciales de Fiji debido a las violaciones a los derechos de los trabajadores registradas en el país.

En términos parecidos, el Consejo de Europa amplió las sanciones comerciales contra el país en base a las constantes restricciones a los derechos humanos impuestas por las autoridades.

El miércoles en Bruselas, la dictadura de Fiji intentó poner de lado algunos de estos trapos sucios adoptando un papel de liderazgo en el evento del ACP, al que asistieron 79 países.

“Usted está honrando al régimen al permitirle presidir esta reunión, y consideramos que eso es una vergüenza”, dijo Jaap Wienen, Secretario General Adjunto de la Confederación Sindical Internacional, a un delegado del ACP que fue a hablar con los manifestantes reunidos a las puertas de su sede central en Bruselas.

Pero las autoridades de Fiji no tardaron en utilizar el evento de alto perfil a su favor.

"El hecho de haber sido invitados a presidir la reunión del ACP constituye otro logro importante para Fiji, lo cual consolida más aún el papel de Fiji como actor clave en el escenario internacional”, dijo Sayed-Khaiyum en un comunicado de prensa.