La falta de oportunidades laborales lleva a los jóvenes kenianos a probar suerte con las apuestas deportivas en línea

La falta de oportunidades laborales lleva a los jóvenes kenianos a probar suerte con las apuestas deportivas en línea

Yusuf Omanga is one of millions of young Kenyans who places regular bets online.

(Nathan Mabeya)
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Yusuf Omanga, de 33 años, siempre ha soñado con tener buenos ingresos. Tras terminar sus estudios universitarios en 2005 quiso ser artista. Sin embargo, después de una década de penurias, decidió que ya era hora de considerar otras opciones. Este padre de dos hijos se dedica a tiempo completo a las apuestas deportivas en línea desde marzo del año pasado, cuando se enteró de que un buen amigo suyo había ganado 600 dólares USD al adivinar el resultado final de un partido de fútbol con una apuesta al 50%.

“Al principio no ganaba nada, así que me di por vencido. Pero luego regresé al juego cuando descubrí que solo necesitaba tiempo para entender cómo apostar de forma sensata”, nos cuenta Yusuf.

Las primeras plataformas móviles y en línea de apuestas deportivas se pusieron en marcha en Kenya en 2013. Como la mayoría de los usuarios de las aproximadamente 25 empresas de apuestas en línea que operan actualmente en el país, Yusuf apuesta a los partidos de fútbol de las diversas ligas europeas de primera división, aunque las ligas locales y otras internacionales menos conocidas también son populares. Según Yusuf, el truco consiste en hacer el mayor número posible de apuestas, apostar a equipos pequeños que ofrecen mejores probabilidades y jugar a diario. Ganar no depende de la suerte, según dice. Apostar es un trabajo duro.

“Solo apuesto al fútbol internacional. Y para poder hacerlo tengo que ver el mayor número posible de partidos. Me informo sobre su historia y sigo las noticias sobre los equipos todos los días”, explica Yusuf, cuya oficina es cualquier lugar con una conexión a internet, pues realiza sus apuestas a través del ordenador portátil y de su teléfono móvil.

“En mi primera gran victoria gané 780 USD después de apostar solo 50 céntimos a 12 partidos”, asegura. Según explica a Equal Times, gana un mínimo de 200 USD al mes, en un país en el que el sueldo medio de los funcionarios asciende a tan solo 150 USD, se trata de una suma considerable.

Según datos del Banco Mundial, Kenya sufre la mayor tasa de desempleo juvenil del Este de África (17,3%). Como tienen pocas opciones en la economía formal, teniendo en cuenta la pasión nacional por los deportes y atraídos por los cuantiosos premios en metálico, cada vez más jóvenes kenianos están utilizando las plataformas de apuestas deportivas en línea: SportPesa, Betin, BetYetu, mCHEZA, JustBet y EliteBet, entre otras, como un modo de ganarse la vida.

La Junta de Control y Licencias de Juego de Kenya (BCLB), que regula todas las formas de juegos y apuestas en el país, calcula que al menos cinco millones de jóvenes kenianos participan en las apuestas deportivas. Aunque otras formas de juego (como las loterías, las máquinas tragaperras, las quinielas de fútbol, las casas de apuestas tradicionales y los casinos) también son populares, se cree que las apuestas deportivas en línea representan la mayor parte del multimillonario mercado nacional del juego.

Pero las apuestas deportivas en línea no solo son populares en Kenya. Según un reciente estudio realizado en el África subsahariana por la empresa de encuestas telefónicas GeoPoll, el 54% de los jóvenes de entre 17 y 35 años de Uganda, Tanzania, Ghana, Nigeria, Sudáfrica y Kenya ha probado suerte en el juego alguna vez. Sin embargo, en Kenya el 76% de los encuestados admitió haber apostado en la última semana.

Ganar una fortuna, al alcance de un clic

Scholastica Odhiambo, profesora de economía en la Universidad de Maseno (Kenya), explica a este medio que la industria keniana de apuestas deportivas en línea está en auge gracias al éxito de las aplicaciones bancarias para teléfonos móviles como M-Pesa, que es propiedad de Safaricom, la mayor empresa de telecomunicaciones del país. Como las apuestas deportivas están ahora al alcance de un clic y pueden llegar a costar tan solo un chelín keniano (menos de un céntimo de euro) en algunas plataformas, las empresas de telecomunicaciones y las plataformas de apuestas en línea han experimentado un incremento de su volumen de transacciones.

“Gracias a la facilidad para apostar en línea o mediante SMS y para pagar mediante el teléfono móvil, las grandes empresas de apuestas europeas han penetrado en el mercado keniano, donde el uso de las tarjetas de crédito ha sido siempre escaso”, declara Odhiambo.

Según informa Bloomberg, gracias a SportPesa, plataforma líder de apuestas deportivas en línea, Safaricom factura aproximadamente cinco mil millones de chelines (50 millones USD) en concepto de transacciones diarias y cuenta con más de 21 millones de usuarios.

Bloomberg asegura que la suma total del dinero que gestiona SportPesa –plataforma que recientemente obtuvo el reconocimiento internacional gracias al patrocinio hecho al equipo de fútbol Hull City de la primera división inglesa– equivale a alrededor de un tercio de los 61 mil millones USD del producto interior bruto de Kenya.

Así las cosas, los sectores más críticos han pedido al Gobierno que ponga freno al arrollador éxito de la industria del juego. La ludopatía es un problema grave y, según algunos observadores, puede provocar un aumento de la delincuencia y del número de personas que se arruinan para financiar su adicción.

Últimamente han salido a la luz numerosas historias sobre personas que se han suicidado después de haber perdido apuestas. En un caso, un estudiante de la Universidad Kenyatta se ahorcó después de haber perdido en una apuesta de fútbol los 800 USD que tenía para pagar las tasas universitarias.

Eric Musau, analista principal de investigaciones del Standard Investment Bank, explica a Equal Times que la idea cada vez más popular de que las apuestas se pueden considerar una fuente fiable de ingresos constituye una tendencia preocupante. “Las apuestas ofrecen a los jóvenes la esperanza de algo mejor, independientemente de su situación económica. Pero esto puede convertirse rápidamente en una adicción que, en la mayoría de los casos, destruirá al individuo tanto económica como socialmente”.

Asimismo, Musau advierte de que además de la preocupación por la protección de datos, otro gran reto al que se enfrenta la regulación de la industria es la falta de cuentas auditadas para verificar la capacidad que tienen las empresas de apuestas de abonar grandes sumas.

Sin embargo, las empresas de apuestas deportivas sostienen que son una influencia más positiva que negativa. Ian Mbogo, director de marketing de JustBet, asegura que las apuestas deportivas han creado miles de nuevos puestos de trabajo en el país.

“Hoy en día, las empresas de apuestas deportivas emplean a numerosas personas como agentes y a algunas para que gestionen las casas de apuestas de los barrios [normalmente ubicadas en comunidades pobres donde no hay conexión a internet]”, afirma. Asimismo, argumenta que las apuestas deportivas también han creado oportunidades para que los llamados ‘analistas deportivos’ ganen dinero ayudando a otros a apostar.

Según Ronald Karauri, presidente de SportPesa, estas empresas de apuestas deberían recibir el reconocimiento debido por aportar una valiosa contribución a la economía keniana. “Las empresas de apuestas aportan una considerable cantidad de impuestos al gobierno. También apoyamos a numerosas asociaciones deportivas y organizaciones benéficas locales, por lo que es crucial que el gobierno nos apoye”, apunta.

Pero el Gobierno parece tener otras ideas. El pasado mes de marzo anunció una noticia demoledora para la industria: una propuesta que pasaba por aplicar un impuesto uniforme del 50% a todas las formas de ingresos procedentes de los juegos de azar, incluidas las apuestas deportivas, y eso a partir de julio. Hasta ese momento, las casas de apuestas pagaban solo un 7,5% de impuestos, mientras que las loterías desembolsan un 5%, los operadores de juegos de azar un 12% y los de torneos un 15%.

El ministro de Hacienda, Henry Rotich, justificó dicho impuesto durante una conferencia de prensa: las apuestas “se han generalizado en nuestra sociedad en un marco que está insuficientemente regulado. Su expansión está empezando a tener repercusiones sociales negativas, especialmente entre los jóvenes y los miembros más vulnerables de nuestra sociedad”, informó.

Sin embargo, en junio, el presidente Uhuru Muigai Kenyatta redujo el impuesto de un 50% a un 35%. Rotich avanzó que el Gobierno destinará los ingresos generados por el impuesto a un nuevo Fondo Nacional de Deporte, Cultura y Arte para los jóvenes del país. Sin embargo, los analistas advierten de que el aumento del impuesto aumentará también el coste de las apuestas para los consumidores, lo cual atraerá a más gente hacia las empresas sin licencia.

Aun así, hay al menos un jugador que no va a dejar que el aumento impositivo le desanime. “Mi objetivo final es ganar un bote de al menos 10.000 USD. Con ese dinero podría mantenerme en el futuro”, asegura Yusuf. “No voy a parar hasta que lo consiga”.