Los sindicatos croatas logran las firmas necesarias para celebrar un referendo sobre la reforma de las pensiones: ahora le toca al pueblo

El 1 de enero de 2019 entró en vigor una reforma integral del régimen de pensiones en Croacia; reforma que, para los sindicatos, fue demasiado lejos y demasiado rápido. Además de aumentar la edad de jubilación a 67 años, la reforma también incluye una reducción de la pensión del 3,6% por cada año de jubilación anticipada.

Como respuesta a este cambio, entre el 27 de abril y el 11 de mayo, la Unión de sindicatos autónomos de Croacia (UATUC, por sus siglas en inglés), los Sindicatos independientes de Croacia (NHS) y la Asociación de sindicatos de Croacia (Matica) pusieron en marcha la campaña 67 is Too Much (67 es demasiado) con el objeto de reunir suficientes firmas que apoyasen la celebración de un referendo.

Además de pedir que la edad de jubilación se disminuya de 67 a 65, también queremos que la penalización por la jubilación anticipada se reduzca de 0,3 a 0,2% por mes, entre otras cosas.

Con una esperanza de vida inferior a la media en la UE y menos años de buena salud, los trabajadores croatas se enfrentan a condiciones cada vez más difíciles. La mayoría de los casos de jubilación anticipada son consecuencia de cierres de empresas, problemas de salud y la reticencia de las empresas a contratar y retener a trabajadores de edad avanzada. ¿Por qué deberían los trabajadores pagar el precio?

Convocar un referendo era el único recurso que quedaba después de que el Gobierno ignorara el diálogo social con los sindicatos en torno a esta cuestión fundamental e hiciera caso omiso de las protestas del pueblo contra la reforma. Queremos que el Gobierno sepa que ha de escuchar las preocupaciones de sus ciudadanos.

Los sindicatos necesitaban reunir 373.568 firmas (lo que representa el 10% del total de votantes croatas) para que se celebrara el referendo; reunimos 748.624, más del doble de la cantidad necesaria. Si esta cifra es verificada por las autoridades, será la segunda iniciativa sindical de referendo con mayor éxito, por detrás de la iniciativa de 2010 para modificar el código del trabajo, en la que se logró reunir 813.000 firmas (717.000 de las cuales fueron validadas oficialmente). A pesar del bloqueo mediático y de la propaganda anti referendo de parte del Gobierno, nuestra campaña llegó a más de un millón de personas con el apoyo de todo el mundo, desde los partidos de la oposición hasta la sociedad civil y los delegados sindicales.

El camino hacia el referendo

Ahora el desafío es asegurarse de que el referendo realmente se celebre. Las firmas se presentaron el 13 de junio al portavoz del Parlamento, Gordan Jandroković, de la Unión democrática de Croacia, un partido de centroderecha, en 65 cajas simbólicas, junto con una nota explicativa sobre la pregunta formulada en el referendo y con la petición de que el Parlamento lo convoque. Los sindicatos croatas esperan ahora la confirmación de que se han cumplido todas las condiciones necesarias para celebrar un referendo. El tribunal constitucional tiene después 30 días para tomar una decisión y comunicársela al Parlamento; a continuación, el Parlamento tiene entre 20 y 40 días para decidir si va a convocar un referendo.

Si se celebra la consulta y la mayoría de los votantes está a favor de las exigencias de los sindicatos, se adoptará automáticamente una nueva ley (puesto que la pregunta del referendo se ha formulado en forma de proyecto de ley), la cual entrará en vigor 120 días tras su adopción. Sin embargo, los sindicatos se centran ahora mismo en asegurarse de que el posible referendo ocupa un lugar central y que los votantes están a favor de revisar la reciente reforma de las pensiones.

El apoyo que obtuvimos a través de la campaña es frágil; los ciudadanos desencantados de Croacia tienen dificultades para llegar a final de mes en un país que se ha recuperado de su crisis económica, pero no de la social.

El apoyo del pueblo es esencial si queremos garantizar un régimen de pensiones equitativo y sostenible. También es necesario para revitalizar el verdadero diálogo social como condición previa para convertir el trabajo decente y la dignidad en la jubilación en uno de los pilares de la sociedad que queremos.

Los sindicatos se preparan para todos los resultados posibles. El Gobierno, que es muy consciente del daño político que podría causar un referendo y el rechazo de una gran parte de la reforma de las pensiones (en particular en un momento en el que Croacia se estará preparando para acudir a las urnas y estará al frente de la presidencia de la UE), trata de evitar un referendo y ha pedido públicamente a los sindicatos que entablen negociaciones.

Sin embargo, es demasiado tarde para negociaciones, en particular con un ministro de Trabajo que demostró un desprecio tan descarado por el diálogo social desde el principio y cuya dimisión exigimos por su tergiversación de la reforma en una serie de anuncios en los medios. Es hora de que el Parlamento restaure la fe en las máximas instituciones de Croacia; es hora de que se escuche la voz del pueblo.

Este artículo ha sido traducido del inglés.