¡No al tráfico de mujeres mauritanas a Arabia Saudita!

Blogs

El 22 de junio de 2015, Garmi M. Aly llegó a Riad (Arabia Saudita) con un grupo de 20 mujeres mauritanas. Todas ellas habían firmado un contrato para trabajar como niñeras, enfermeras y maestras.

Cuando Garmi llegó a la casa de su nuevo patrón, el mundo se le vino abajo: lejos de encargarle el cuidado de los niños, descubrió que la habían contratado como empleada doméstica.

Según su madre, Jamilah, Garmi se vio obligada a trabajar día y noche. Le prohibieron salir de la casa y le confiscaron su pasaporte y teléfono móvil. Atrapada y con miedo a su patrón, acabó huyendo.

En su desesperación por volver a casa, Garmi logró telefonear a su madre para pedirle dinero y comprar un pasaje de vuelta a Mauritania, pero su desolada familia no pudo ayudarla.

“Somos pobres. No tenemos dinero ni para alimentar a nuestros hijos”, lamenta Jamilah.

Las familias de las demás mujeres denuncian que las agencias de colocación de Nouakchot también prometieron un buen empleo a sus hijas, pero las engañaron; las obligaban a trabajar muchas horas a cambio de una miseria. Algunas incluso denuncian haber sido víctimas de agresiones físicas y acoso sexual.

Sus empleadores, que pagan el equivalente a 5.000 USD de comisión de contratación, afirman que estas mujeres no pueden volver hasta que completen dos años de servicio o devuelvan la comisión de contratación.

Hoy mismo, mientras escribo estas líneas, recibimos información de dos casos más de emigrantes mauritanas cautivas en Riad, en el domicilio de sus patronos. Mujeres que están soportando quemaduras, palizas, acoso sexual y la confiscación de sus pasaportes. Pero, como otras muchas, están atrapadas y no tienen dónde ir. Todas las mujeres que acabamos de mencionar son víctimas del tráfico de personas y son casos claros de trabajos forzosos, una violación flagrante de los derechos humanos y del derecho laboral internacionales.

La Confederación Sindical Internacional (CSI), la Confederación Sindical Árabe (ATUC) y la confederación sindical mauritana Confédération Libre des Travailleurs de Mauritanie (CLTM) reclaman su inmediata liberación.

Además, reclamamos que el gobierno mauritano rinda cuentas por su contribución a estas violaciones, ya que propicia el establecimiento en Mauritania de las agencias de colocación que contratan a trabajadoras para enviarlas a Arabia Saudita. Desde mayo de 2015, se estima que hasta 900 mujeres han sido enviadas a Arabia Saudita a través de estas oficinas de colocación.

Las familias de las mujeres víctimas del tráfico de mano de obra forzosa no dejan de protestar frente a la embajada saudí en Nouakchot, pero en vano: sus hijas continúan sin aparecer.

A pesar de que respaldó un proyecto de ley criminalizando la esclavitud, Mauritania continúa siendo uno de los países donde más prevalece la esclavitud.

¿Cómo puede Mauritania decirle al mundo que quiere acabar con la esclavitud mientras subcontrata a mujeres para realizar trabajos forzosos en Arabia Saudita?

El gobierno mauritano debería garantizar el retorno seguro de sus trabajadoras migrantes desde Arabia Saudita y que reciban la indemnización que les corresponde.

Además, debería suspender el programa de trabajo en el extranjero hasta que pueda garantizar la protección efectiva de la mano de obra migrante.

 

La CSI está reclamando al gobierno mauritano que ponga fin al tráfico de trabajadoras con Arabia Saudita. Firmen la petición, aquí.