“No pueden silenciarnos”

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La abogada iraní de derechos humanos Nasrin Sotoudeh ha estado protagonizado una sentada ante el Colegio de Abogados de Irán durante más de seis meses, para exigir el derecho a trabajar libremente después de que el pasado mes de octubre la asociación le prohibiera ejercer su profesión durante cinco años.

Miembro del grupo de Derechos Humanos de Irán y ganadora del premio Internacional de Derechos Humanos (HRI) en 2008 y el Premio Sajarov por la Libertad de Conciencia en 2012, Sotoudeh ha defendido a prominentes activistas de la oposición, periodistas y a personas condenadas a muerte.

Ha sido detenida en numerosas ocasiones debido a su trabajo, pasó tres años en la cárcel falsamente acusada de poner en peligro la seguridad nacional y ha organizado varias huelgas de hambre.

Con la ayuda de un traductor, Sotoudeh habló con Equal Times por teléfono desde Irán.

 

¿Cuál ha sido el impacto de su protesta hasta ahora?

En los primeros días de mi plantón, las fuerzas policiales nos llevaban detenidos, a mí y a los amigos que me acompañaban. Pero, poco a poco, después de un tiempo, dejaron de intervenir. Ahora nos sentimos más relajados que antes.

Creo que el Colegio de Abogados no emitirá un veredicto en contra de mis colegas, y espero que ellos influyan para que se modifique la decisión en contra mía.

Así que creo que he obtenido algunos resultados con mi sentada.

 

¿Qué dificultades observa entre los abogados como usted?

Un abogado fue arrestado recientemente frente a la cárcel solamente por hacer su trabajo.

Para los abogados es peligroso defender a sus clientes con independencia y de conformidad con la ley.

Por otra parte, el tribunal revolucionario (establecido después de la revolución islámica de 1979) debe ser excluido del sistema de justicia.

 

¿Qué tan efectivas son las medidas oficiales para silenciar la disidencia entre los abogados?

Quizás pueden lograrlo durante un corto período de tiempo, pero no pueden ponernos mordazas. No pueden silenciarnos. Insistimos en nuestros objetivos, sobre la base de la no violencia y los derechos civiles.

 

¿Qué puede hacer la comunidad internacional, sobre todo si se levantan las sanciones existentes tras un acuerdo nuclear?

En primer lugar, no queremos sacrificar el debate sobre los derechos humanos y dejar que se vean afectados por las conversaciones nucleares.

Todavía hay ejecuciones y sigue existiendo la pena de muerte; los presos políticos han sido encarcelados durante mucho tiempo; hay hombres y mujeres que viven bajo arresto domiciliario.

Es muy importante para nosotros tener derecho a protestar.

Esperamos que la comunidad internacional preste atención a la discusión con el Gobierno iraní y no ignore el debate sobre los derechos humanos en Irán.

Es nuestro problema, y depende de nuestros esfuerzos. Es útil que la comunidad internacional esté atenta a nosotros. Necesitamos el apoyo de la sociedad civil, de las ONG y especialmente de la comunidad de abogados de otros países.

 

¿Cuándo va a poner fin a su plantón?

Pondré fin a mi plantón cuando revoquen su decisión y prorroguen mi licencia.

Pero si no lo hacen, voy a seguir aquí de plantón los tres años.

Ya llevo aquí sentada los primeros siete meses. Y así voy a seguir los dos años y cinco meses que me quedan.