Los médicos de Kenia reanudan la actividad tras 100 días de huelga paralizadora

Los médicos de Kenia reanudan la actividad tras 100 días de huelga paralizadora

Doctors and other medical staff protest the detention of their union leaders outside an appeal court in Nairobi, Kenya on 15 February 2017. A Kenyan court released seven doctors, who also served as trade union officials, after being jailed earlier that week for not calling off a strike by doctors working in public institutions.

(AP/Ben Curtis)

Finalmente, los 100 días de huelga encarnizada de médicos (que paralizó los servicios sanitarios públicos en Kenia) llegaron a su fin la semana pasada después de que los sindicatos de médicos y el Gobierno firmaran un nuevo convenio colectivo para mejorar las condiciones salariales y de trabajo de estos profesionales.

Unos 5.000 doctores kenianos iniciaron la huelga el 5 de diciembre de 2016 después de que las autoridades no respetaran el aumento salarial de 300% que los médicos debían recibir según lo dispuesto en un convenio colectivo de 2013.

Más de 2.000 instituciones sanitarias públicas del país se vieron afectadas por la huelga; en un país en el que pocas personas se pueden permitir un seguro de enfermedad privado, los más pobres y vulnerables de Kenia fueron los más afectados.

La huelga terminó con la firma el 14 de marzo de un acuerdo para volver al trabajo. El acuerdo concede a los médicos un aumento salarial de entre 560 USD y 700 USD al mes con efecto retroactivo desde el 1 de enero de 2017. Asimismo, incluye detalles sobre sistemas de ascenso para médicos, planes para mejorar las instalaciones de atención de salud para los pacientes y sobre cómo garantizar la protección de los médicos huelguistas contra represalias por parte de las autoridades.

“Nos alegramos de que el sindicato haya puesto fin a la huelga”, dijo el Dr. Ouma Oluga, jefe de la unión sindical Kenya Medical Practitioners, Pharmacists and Dentists Union (KPMDU), al firmar el acuerdo. “Las condiciones relativas a los médicos han sido cumplidas. Esperamos que el país no vuelva a experimentar una situación como ésta".

El secretario del Ministerio de Sanidad, Cleopa Mailu, comentó por su parte: “No podemos llegar a imaginar el dolor que los kenianos han experimentado durante la huelga, pero esperamos que esta situación no se repita jamás en la historia del país. Sabemos que tenemos problemas, pero tenemos que aprender a resolverlos".

Aunque los doctores han vuelto al trabajo, el conflicto todavía no se ha resuelto completamente. Sin embargo, todas las partes se han comprometido a firmar un nuevo convenio colectivo en un plazo de 60 días.

Si se aplica el convenio colectivo de 2013, los médicos con el salario más bajo ganarán un salario mensual de entre 3.119 USD y 3.187 USD en comparación con el salario actual de 1.225 USD a 1.435 USD al mes. Mientras tanto, los médicos mejor remunerados recibirían un salario mensual de entre 3.141 USD y 5.161 USD.

Henry Rotich, secretario de Hacienda de Kenia, dijo anteriormente que si se aplicaba se deberían desembolsar 126 millones de USD al año, una suma que el Gobierno simplemente no se puede permitir pagar.

Sin embargo, los médicos insisten en que la huelga no tiene que ver únicamente con los salarios. El Dr. Lukoye Atwoli, secretario nacional del colegio de médicos Kenya Medical Association (KMA), dijo a Equal Times: “Hay otras cuestiones, como la mejora de las condiciones de trabajo para los médicos, las estructuras de los empleos y los criterios de ascenso, y se debe abordar la dotación de personal insuficiente en los hospitales estatales”, dijo.

Un mejor sistema de atención sanitaria para los kenianos

Las negociaciones anteriores entre el KMPDU y el Gobierno llegaron a un punto muerto a principios de este año cuando el Gobierno amenazó con despedir a todos los médicos huelguistas e incluso contratar a médicos extranjeros de países como Cuba para reemplazarlos.

En febrero, incluso se encarceló a siete dirigentes del KMPDU (que después fueron puestos en libertad) por no poner fin a la huelga.

Sin embargo, los médicos dijeron que el objetivo real de la huelga era garantizar un mejor sistema sanitario para todos los kenianos.

A causa de la corrupción y los recursos inadecuados, los hospitales públicos de Kenia están mal equipados y la escasez de medicamentos y de personal es crónica. La mayoría de condados de Kenia no cuenta con ambulancias y algunos centros de salud ni siquiera cuentan con recursos básicos como kits para la detección del paludismo e incluso aseos.

El Gobierno de Kenia destina actualmente un 4% de su presupuesto a la atención sanitaria, pero esto está muy lejos de las metas establecidas en la Declaración de Abuja, que pedía un gasto mínimo del 15% de los presupuestos anuales en sanidad en todos los Estados de la Unión Africana.

La noticia en octubre del año pasado de que más de 55 millones USD habían sido robados o desviados de forma fraudulenta del presupuesto para Sanidad por funcionarios de alto rango causó un gran revuelo en Kenia. Uno de los casos concretos que trascendieron reveló que más de 9 millones USD que iban a destinarse a la financiación de servicios gratuitos de maternidad habían sido desviados y pagados a individuos y empresas personales.

Problemas subyacentes

A simple vista, puede parecer que la situación ha vuelto a la normalidad, pero los problemas subyacentes que provocaron la huelga todavía no se han resuelto.

Kenia cuenta tan solo con unos 10.000 doctores para atender a un país de 44 millones de personas, y menos de la mitad de esos médicos trabajan en hospitales públicos.

Según la Organización Mundial de la Salud, Kenia tiene un médico por cada 5.000 pacientes comparado con los 2,5 por cada 1.000 en los Estados Unidos y los 3,5 por cada 1.000 en Europa. Esta cifra está muy por debajo de la recomendación de la Organización Mundial de la Salud, es decir, 100 doctores por cada 100.000 pacientes.

Kenia, como muchos otros países del continente africano, también sufre una fuerte fuga de cerebros de su personal médico altamente cualificado.

Entre 2013 y 2016, 2.200 médicos abandonaron el país para ir a trabajar al extranjero, la mayoría a Reino Unido, pero también a Estados Unidos, Canadá, Australia y Sudáfrica, donde ganan salarios mucho más elevados y disfrutan de mejores condiciones de trabajo.

Francis Atwoli, secretario general de la Central Organization of Trade Unions (COTU) de Kenia, dijo a Equal Times que el Gobierno tiene la obligación de garantizar el nivel más alto de asistencia sanitaria para los kenianos, tal y como garantiza la constitución.

“El Gobierno debería colaborar más con los médicos y no amenazar, como viene haciendo”, subrayó a Equal Times Atwoli durante la huelga. “Según la constitución, la huelga era legal y los médicos tienen derecho a exigir lo que les corresponde”, dijo.

Sin embargo, ahora que se ha acabado el paro, aconseja a los sindicatos de médicos que hagan todo lo posible para que el convenio colectivo se firme dentro del plazo establecido.

“Los médicos deberían suavizar su postura en las negociaciones si quieren que se firme el convenio colectivo en un plazo de 60 días”, enfatizó, pidiendo a los negociadores de ambos lados que eviten ser “demasiado rígidos”.