¿Puede el crédito móvil ayudar a romper el ciclo de la pobreza en África oriental?

Poseer un teléfono inteligente ha cambiado la vida de Phylista Wambua. Esta mujer de 51 años y madre de dos hijos vende frutas y verduras frescas en el centro de Nairobi. Con su teléfono puede acceder al crédito móvil a través de aplicaciones de teléfonos inteligentes, permitiéndole aumentar significativamente sus ingresos.

“En enero del año pasado, yo solía sacar 800 chelines [kenianos o KES] al día (8 USD)”, cuenta Phylista a Equal Times. “Pero no era suficiente para comprar más mercancías, ni hablar de que me alcanzara para alimentar y educar a mis dos hijos”.

Phylista no dispone de ingresos estables por lo que no podía solicitar un crédito tradicional a un banco, y tampoco quería quedar atrapada pagando las exorbitantes tasas de interés cobradas por los usureros de los alrededores. Así que cuando un amigo le habló del microcrédito ofrecido mediante aplicaciones bancarias por el móvil, supo que no tenía nada que perder.

“La primera vez que lo hice, pedí un préstamo de 1.000 chelines (10 USD)”, comenta. Actualmente, utiliza varias aplicaciones de crédito, que le cobran una tasa media de interés del 15%.

“Solamente este año he recibido unos 50.000 chelines (500 USD) de prestamistas mediante aplicaciones móviles”, afirma, lo que le ha permitido comprar más mercancías y una mayor variedad de productos. “Saco un buen dinero, especialmente de la col rizada. En un buen día puedo sacar ahora hasta 4.000 chelines (40 USD) si logro vender toda mi mercancía”.

Crear más de un millón de nuevos empleos

Los créditos mediante aplicaciones móviles no garantizados están ayudando a impulsar millones de micro, pequeñas y medianas empresas (MIPYME) en todo el este de África. Hasta hace poco, casi el 80% de la población de África subsahariana estaba excluida de las finanzas formales, y el Banco Africano de Desarrollo calculaba una brecha crediticia de 70 mil a 90 mil millones de USD para las MIPYMES del continente. Consecuentemente, el potencial para el mercado de créditos digital es enorme.

El reconocido economista keniano Dr. Harris Mutio Mule, que próximamente presentará un artículo sobre finanzas móviles al Banco Africano de Desarrollo, comenta a Equal Times que los créditos móviles han surtido un efecto transformador en la región de la Comunidad de África Oriental (EAC), creando más de un millón de nuevos puestos de trabajo.

Las tecnologías digitales móviles ayudan a crear empleo. En la región, unas 700.000 personas han logrado salir de la pobreza. Ahora son ciudadanos de clase media. También se han creado otros 800.000 empleos indirectos”.

Entre los principales agentes de este segmento del mercado de tecnologías asociadas a los servicios financieros (fintech) de África oriental se encuentra Tala, filial de Inventure Corparation, empresa con sede en California, que cuenta con oficinas en Kenia, Tanzania y Filipinas.

“Podemos aprobar créditos solamente 60 segundos después de presentada una solicitud”, indica Mary Kioni, directora de crédito de Tala. “El dinero se envía directamente a su cuenta de efectivo del dispositivo móvil”.

Como la mayoría de los solicitantes de microfinanciación son personas de bajos ingresos que trabajan en la economía informal y no pueden acceder al crédito por medios más tradicionales, los organismos de crédito a través de aplicaciones móviles, como Tala, evalúan los datos del dispositivo móvil de sus usuarios para establecerles una puntuación crediticia.

“Examinamos su registro de mensajes de texto. Su correo electrónico y los registros de uso de sus medios sociales [Facebook, LinkedIn, Twitter, por ejemplo] también son vitales. De esta manera, determinamos su límite de crédito. Comenzamos con 10 USD y el límite de crédito aumenta a medida que continúa solicitando créditos y reembolsándolos en el plazo indicado”, explica.

Un mercado “sano” pero que requiere de más regulación

En 2011, Kenia se convirtió en uno de los primeros países de África en introducir créditos móviles. M-Shwari, una filial de la empresa de telecomunicaciones keniana Safaricom, en colaboración con el Banco Comercial de África (CBA), domina el mercado, con uno de cada cinco adultos kenianos tiene una cuenta, según la asociación de inclusión financiera a nivel mundial CGAP. Sin embargo, hay más de 100 organismos de crédito móvil que operan actualmente en África oriental.

El gobernador del Banco Central de Kenia, Dr. Patrick Ngugi Njoroge, comenta a Equal Times que el mercado de créditos digitales es “sano” pero que requiere de mayor regulación.

“Pese a que los créditos móviles han ayudado a muchas personas a salir de la pobreza, algunos organismos también abusan de los consumidores”, señala. “Muchos consumidores se ven obligados a pagar tasas de interés exorbitantemente altas sobre estos créditos. Una tasa de reembolso del 15% al 18% está por encima del requisito legal del 10% al 14%.

Pronto cancelaremos la inscripción de siete prestamistas, en cuanto concluyamos con nuestras investigaciones”, afirma, al tiempo que añade que la situación es peor para los consumidores vulnerables, ya que les imponen cargos innecesarios por reembolso tardío y cargos por tramitación de préstamos.

“Algunos prestamistas móviles cargan injustificadamente 210 chelines kenianos (2,10 USD) si la persona se demora en pagar y no cumple con el plazo acordado, pero otros cobran 100 chelines (1 USD) o más por los cargos de tramitación.

El Dr. Njoroge también manifiesta su preocupación por la privacidad de los datos. “Los prestamistas pueden hacer un uso indebido de los datos a su favor. Solo los organismos públicos de seguridad tienen derecho a acceder a los datos del teléfono móvil de una persona”, explica.

Sin embargo, vista la ausencia total de historial de crédito para la mayoría de los clientes de créditos digitales, los prestamistas afirman que esta es la solución más eficiente y eficaz. M-Shwari afirma que su tasa de morosidad es inferior al 2%, lo que demuestra que el sistema funciona.

Entre tanto, Farida Kariuki, representante de prensa y comunicaciones de Saida, una empresa finlandesa con sede en Kenia, que desembolsó más de 13,1 millones de USD por concepto de créditos el año pasado, comenta a Equal Times: “Siempre pedimos permiso al solicitante para acceder a sus datos. Es la mejor solución para tomar una decisión”.

Sin embargo, está por aplicarse una mayor regulación. El Banco Central de Kenia pronto lanzará nuevas directrices para mejorar la gobernanza del sector, un movimiento que se inscribe en la labor del grupo de trabajo especial de la Asamblea Legislativa de África Oriental sobre créditos móviles, formado para presentar propuestas sobre la forma en que los parlamentos miembros puedan proteger eficazmente a los consumidores.

Reducción del IVA, aumento de las ventas de teléfonos móviles

No obstante, según el consenso general, los créditos digitales son un factor positivo. La clave ahora consiste en ampliar el acceso. Con el aumento de la competencia en el sector financiero, las principales instituciones financieras como Barclays, Standard Chartered, Kenya Commercial Bank y Equity Bank acaban de subirse también al carro del crédito digital.

Aún así, los teléfonos inteligentes siguen siendo prohibitivamente caros para la mayoría de las personas en África subsahariana. En junio pasado, los Gobiernos de Kenia, Uganda, Tanzania y Ruanda dieron un paso significativo para hacerlos más asequibles mediante la reducción del impuesto sobre el valor añadido (IVA) que se paga por los teléfonos inteligentes, pasando del 47% al 32%.

El profesor Germano Mwabu, economista consultor del Banco Mundial para África, indica que desde entonces se han adquirido en la región más de 60 millones de USD en teléfonos inteligentes.

“Es un mercado enorme, Safaricom ha desembolsado créditos móviles en la región del este de África por un total de 16.000 millones de USD solamente el año pasado", afirma.

A su vez, millones de personas antes excluidas del sector financiero ahora tienen acceso al crédito, y los préstamos digitales no benefician solamente a los empresarios.

“Estos pequeños préstamos han salvado vidas ayudando a las personas a pagar las facturas del hospital y los costos de educación”, señala Kariuki.

Un ejemplo de esta situación es Kendon Kamau, un agricultor de 36 años. “En agosto pasado, mi hijo de dos meses casi se muere de neumonía. El hospital no podía administrarle el tratamiento sin la cantidad requerida en efectivo de 4.000 chelines (40 USD). Así que pedí prestados 7.000 chelines (70 USD) a Tala, que me lo aprobó solamente en 60 segundos.

’’Con este dinero también pagué mi pasaje de ida y vuelta al hospital, pero lo más importante es que salvó la vida de mi hijo”, concluye.