Mientras los salarios de los directivos mejor pagados siguen aumentando, el subempleo y el desempleo siguen contribuyendo a la desigualdad.

Se trata de una situación deplorable y los trabajadores/as de todo el mundo ya han dicho basta. Por tanto, la Confederación Sindical Internacional (CSI) les pide que participen en la votación para elegir al “peor jefe del mundo”.

Nuestra nueva campaña señala y denuncia a nueve directivos cuya codicia solo es comparable a su indiferencia ante la difícil situación de sus empleados/as.

Como era de esperar, la mayoría de los candidatos incluidos en esta lista negra pertenecen al mundo empresarial estadounidense.

En 2013, por ejemplo, los salarios de los directivos en Estados Unidos aumentaron una media de un 9% hasta alcanzar los 13,9 millones de US$.

La proporción salarial entre directivos y trabajadores/as era de 33:1, lo que significa que aumentó drásticamente desde 1983, año en que ascendía a menos de 50:1.

Si el salario mínimo estadounidense en 1968 hubiera crecido al mismo ritmo que los salarios del 1% con mayores ingresos, hoy en día ascendería a 31,45 US$ por hora. En cambio, los trabajadores/as del sector privado ganan solo 7,25 US$ por hora.

A principios de este mes, en la misma semana en que el New York Times reveló lo que cobraban los directivos mejor pagados de Estados Unidos, la mayor federación sindical del país (la American Federation of Labor and Congress of Industrial Organizations o AFL-CIO) presentó la página web paywatch.org, una amplia base de datos que admite consultas y sigue la trayectoria de los excesivos salarios de los principales directivos estadounidenses.

Asimismo, ofrece a los usuarios la oportunidad de comparar su propio salario con el de los principales directivos del país.

Entre las alarmantes cifras destaca el hecho de que un empleado a tiempo completo con el salario mínimo tendría que trabajar 580 horas para ganar lo mismo que gana en una hora el presidente de T-Mobile, John Legere.

T-Mobile es el foco de una campaña mundial que se organizó después de que la empresa intentara impedir que sus empleados/as se afiliaran a un sindicato.

Para ello, la dirección llevó a cabo interrogatorios individuales en el sótano de una tienda en Nueva York para divulgar información falsa sobre las consecuencias de la afiliación sindical.

Los peores directivos

Entonces, ¿quiénes son los peores jefes del mundo?

Para empezar tenemos a Douglas McMillon, el presidente de Wal-Mart, que ganó 9,5 millones de US$ el año pasado mientras pedía a los trabajadores/as de su empresa que contribuyeran con donaciones de comida para sus colegas necesitados, los cuales se encuentran en dicha situación porque no les pagan un salario decente.

Se calcula que el patrimonio neto de Jeff Bezos, fundador y presidente de Amazon, es de 27,2 mil millones de US$. Famoso por su tacañería, Bezos preside una empresa en la que se obliga a los empleados/as sobreexplotados y mal remunerados de los centros de distribución a llevar un terminal digital que controla todos sus movimientos.

Los sindicatos están prohibidos y, en un caso famoso, el personal paramédico se dio cuenta de que era más eficaz limitarse a esperar en el exterior del almacén de Amazon donde los trabajadores/as se estaban desmayando debido a las altas temperaturas.

En la lista también se encuentra Charles Koch, presidente de Koch Industries. Con un patrimonio neto estimado de 40 mil millones de US$, Charles y su hermano Davidhan utilizado su riqueza con fines políticos, sobre todo para financiar al movimiento derechista del Tea Party. El ex Secretario de Trabajo estadounidense Robert Reich ha organizado una petición para desenmascarar a los hermanos Koch, denunciando sus acciones para socavar y corromper la democracia.

El presidente de Goldman Sachs, Lloyd Blankfein, cobró 23 millones de US$ en 2013. Como el presidente mejor pagado de un banco, es el único banquero en la lista.

Rupert Murdoch, presidente y director general de News Corp., ha utilizado su imperio mediático para corromper la democracia, ganándose así su puesto como uno de los peores jefes del mundo.

Sin embargo, Estados Unidos no es el único país incluido en la lista de candidatos exclusivamente masculinos.

En lugar de culpar del desempleo mundial durante la gran recesión a sus amigos los banqueros, el presidente de Qatar Airways, Akbar Al Baker, culpó a los sindicatos.

El gigante de la minería Ivan Glasenberg, presidente de Glencore Xstrata, está destruyendo comunidades de todo el planeta. Famoso por su mezquindad, el presidente evita los impuestos y elimina puestos de trabajo siempre que puede.

Lee Kun-Hee, presidente del Grupo Samsung, fue condenado a una pena de prisión de tres años por evadir impuestos y malversar fondos. Aún así, ha conservado su puesto en Samsung.

La Gran Recesión ha provocado un desplome mundial de los salarios y una creciente desigualdad. Los empleadores han utilizado la crisis económica y la amenaza a los puestos de trabajo en todo el mundo como una excusa para intensificar sus ataques contra los sindicatos.

La exportación del modelo empresarial estadounidense, representado por la Cámara de Comercio de Estados Unidos, está impulsando este modelo explotador basado en los beneficios a toda costa. Por tanto, debe detenerse.

La CSI seguirá señalando y denunciando a los peores jefes del mundo, pero asegúrese de que su opinión se tenga en cuenta participando en nuestra votación.

El ganador de la votación para designar al peor jefe del mundo se anunciará en el 3er Congreso Mundial de la CSI, que se celebrará en Berlín del 18 al 23 de mayo de 2014.