Según Amnistía Internacional, la inactividad de la UE frente a los crímenes de odio homofóbicos es ‘inaceptable’

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Amnistía Internacional ha instado a la Unión Europea y a sus Estados miembro a que tomen medidas inmediatas para aplicar leyes que combatan los crímenes de odio contra gays, lesbianas y personas transgénero.

En un estudio recién publicado, esta organización de derechos humanos sacó a la luz las enormes lagunas jurídicas que hay que salvar en numerosos países de la UE, en los que la legislación nacional no protege explícitamente a los miembros de la comunidad lesbiana, gay, bisexual, transgénero e intersexual (LGBTI) de las agresiones violentas a causa de su orientación sexual y su identidad de género.

El informe, titulado Por ser quien soy: homofobia, transfobia y crímenes de odio en Europa, destaca que este tipo de discriminación está prohibido por el derecho internacional, por lo que los Estados miembro de la UE están obligados a cumplirlo.

En concreto, la revisión de la decisión marco 913 sobre crímenes de odio, prevista para el próximo otoño, ofrece a las instituciones europeas la oportunidad de incluir garantías específicamente elaboradas para proteger a la comunidad LGBTI.

Sin embargo, debido a la actual omisión de dichas garantías, los motivos homofóbicos y transfóbicos rara vez se tienen en cuenta en la investigación, el juicio o las sentencias de dichos crímenes de odio.

En una entrevista a Equal Times, Marco Perolini de Amnistía Internacional, que está especializado en temas de discriminación en Europa y Asia central, afirmó que el hecho de que “miles y miles de personas estén siendo discriminadas continuamente simplemente por lo que son” es intolerable.

“La doble moral actual transmite la idea de que algunas formas de violencia merecen menos atención y protección que otras. Esto es inaceptable para una Unión Europea que se vanagloria de fomentar la igualdad y la inclusión”.

En un reciente estudio, la Agencia de los Derechos Fundamentales de la UE (FRA) descubrió que más del 80% de los casos de violencia homofóbica y transfóbica no se denuncian, ya que las víctimas tienen miedo de los prejuicios institucionalizados o porque no pueden admitir abiertamente que son gays.

Asimismo, el estudio de la FRA reveló que el 70% de los ciudadanos LGBTI se sienten incómodos con su identidad de género y que más de uno de cada cuatro ha sido agredido o amenazado con violencia en los últimos cinco años.

Y a pesar de que a lo largo de los años se han aprobado leyes para prevenir la discriminación en el ámbito laboral, el 19% de los entrevistados afirmaron que debido a su orientación sexual no habían recibido un trato justo en el lugar de trabajo o al buscar un empleo.

Recientemente, las leyes del presidente Vladimir Putin contra la “propaganda gay” en Rusia otorgó un mayor protagonismo al tema de la homofobia en Europa.

Sin embargo, en países más al oeste, la situación no es mucho mejor.

Países como Bulgaria, la República Checa, Alemania, Italia y Letonia carecen de disposiciones judiciales que abarquen los crímenes de odio homofóbicos, mientras que otros países, como Grecia y Croacia, disponen de dicha legislación aunque nunca la aplican.

Además, en los últimos cinco años más de 70 personas transgénero han sido asesinadas en Europa, la inmensa mayoría en Turquía (30 víctimas) e Italia (20 víctimas).

Amnistía Internacional recomienda a la UE y sus Estados miembro una serie de medidas para mejorar la situación.

Según el informe, además de aprobar legislación ad hoc para combatir la homofobia y la transfobia, los gobiernos y las autoridades locales deberían disuadir a los políticos de usar cualquier tipo de retórica homofóbica.

Asimismo, recomienda que la policía esté capacitada para identificar y abordar los crímenes de odio homofóbicos y durante las investigaciones pueda tener en cuenta la identidad de género y la orientación sexual como motivos.

“Como dictaminó el Tribunal Europeo de Derechos Humanos”, explica el señor Perolini, “la opinión de una mayoría sobre ciertos asuntos no les da derecho a adoptar comportamientos discriminatorios hacia una minoría y esto debe tenerse en cuenta en todos los casos de discriminación hacia miembros de la comunidad LGBTI”.