Sigue sin haber justicia para los trabajadores de Maruti India

 

Los trabajadores despedidos de la fábrica de Maruti Suzuki India Ltd ubicada en Manesar (en el estado norteño de Haryana) siguen luchando por la libertad sindical y la democracia en el lugar de trabajo, a pesar de los intentos de las autoridades por socavar sus esfuerzos.

El sábado, el Sindicato de Trabajadores de Maruti Suzuki (MSWU), con el apoyo de diversos sindicatos de trabajadores del sector de la automoción, centros sindicales, sindicatos independientes y federaciones estudiantiles, decidió organizar una sentada en la fábrica de Manesar para exigir el fin de la represión de los trabajadores por parte de la empresa.

Hace más de un año que más de 2.300 trabajadores perdieron sus puestos de trabajo en la fábrica de Maruti Suzuki India Ltd en Manesar.

Asimismo, 147 trabajadores llevan hacinados en la cárcel desde el 18 de julio de 2012 por falsos cargos después de que un cruento conflicto laboral por el uso de trabajadores contractuales degenerara en una oleada de violencia en la que murió un director de recursos humanos y en la que más de 100 trabajadores resultaron gravemente heridos.

Los sindicatos han solicitado a las autoridades permiso para organizar manifestaciones a 200 metros de la fábrica, pero dicha solicitud ni siquiera ha sido reconocida.

“Todavía no hemos recibido ninguna respuesta de la administración”, afirma Rajpal Gaur, un líder del MSWU. “Es posible que no nos otorguen el permiso, ya que las leyes en Manesar siguen siendo primitivas.

No dan ningún valor a los derechos democráticos de los trabajadores y trabajadoras”, añadió tras explicar que a los trabajadores ya les denegaron el permiso para una manifestación pacífica el 18 de julio de 2013.

 

Intimidación

El mes pasado, cientos de policías con armas, cañones de agua, gases lacrimógenos y vehículos blindados detuvieron a los trabajadores que se disponían a emprender una marcha hacia el Modelo de Distrito Industrial (IMT) de Manesar, donde está ubicada la fábrica de Maruti, provocando un clima general de amenaza en la zona.

El Magistrado del Distrito, Shekhar Vidyarthi, había aplicado parte del Código de Procedimiento Penal (CrPC) en todo el cinturón industrial del IMT de Manesar, en virtud del cual se prohibieron las reuniones de más de diez personas.

“¿Los trabajadores no tienen ningún derecho a movilizarse para expresar sus opiniones o protestar?”, pregunta Nayan Jyothi de la organización juvenil Krantikari Nowjawan Sabha.

“En Manesar no se permite ni una sola manifestación. ¿No es eso antidemocrático? ¿Se supone que no debemos protestar?”, se queja.

De los 147 trabajadores que siguen hacinados en la prisión central de Gurgaon, a ninguno le han concedido la libertad bajo fianza. Asimismo, no se ha llevado a cabo ninguna investigación independiente sobre los incidentes acaecidos el 18 de julio de 2012.

Las autoridades denegaron de plano todas las peticiones de libertad condicional por emergencia familiar.

Por ejemplo, a un trabajador encarcelado llamado Sumit le denegaron la libertad bajo fianza durante el embarazo de su mujer.

El 6 de diciembre de 2012, ella tuvo que dar a luz sin ningún pariente que la acompañara.

A otro trabajador, Prempal, que perdió a su madre y a su hija de dos años mientras estaba en prisión, solo le permitieron una hora de libertad condicional para encender la pira funeraria.

Los trabajadores que siguen activos en el MSWU también se enfrentan a detenciones arbitrarias por parte de la policía sin motivo alguno.

Imaan Khan, miembro del Comité de Trabajo Provisional del MSWU, fue detenido y encarcelado en enero de 2013 por supuesta incitación a la violencia contra la dirección de Maruti, a pesar de la falta de pruebas.

“Este tipo de detenciones son bastante comunes”, afirma Sunil, un empleado de Maruti.

 

Últimas novedades sobre la huelga

Se han organizado diversas acciones en apoyo a los trabajadores de Maruti India.

El 24 de marzo se inició una sentada en la que participaron trabajadores, parientes y activistas.

Duró 57 días, hasta que la policía la disolvió brutalmente mediante una carga con porras, golpeando a los manifestantes sin ningún tipo de miramiento.

El 28 de marzo de 2013, un grupo de trabajadores inició una huelga de hambre indefinida. Varios días más tarde, cientos de personas se dirigieron a la oficina del Subcomisario (DC) en Kaithal (estado de Haryana) para reiterarle sus demandas.

El subcomisario se negó a recibir a los manifestantes, pero la huelga de hambre se suspendió temporalmente después de que el jefe de Gobierno de Haryana, Bhupiner Hooda, les asegurara que el Gobierno analizaría las demandas y que se volverían a iniciar las negociaciones con Maruti.

El 8 de mayo, más de 2.000 personas se reunieron en Kaithal para apoyar a los trabajadores de Maruti.

Más tarde, presentaron un memorándum y un ultimátum al Gobierno para que atendiera las demandas del movimiento en los siguientes 10 días.

Como el Gobierno no cumplió el plazo, el 1 de junio los trabajadores volvieron a manifestarse en el exterior de la oficina del Subcomisario.

 

Solidaridad y apoyo

Bajo el lema “Campaña por la justicia para los trabajadores de Maruti”, más de 400 personas de todos los sectores de la sociedad (desde escritores, artistas y abogados hasta estudiantes, sindicalistas y activistas sociales) se reunieron el 13 de julio en Nueva Delhi para manifestar su solidaridad con los trabajadores.

Más tarde, en una conferencia de prensa, la laureada escritora y activista social Arundhati Roy afirmó que la lucha por los derechos laborales en la fábrica de Maruti en Manesar es una muestra del “nuevo campo de batalla que ha surgido en las áreas urbanas”.

Asimismo, el erudito y periodista Praful Bidwai manifestó su solidaridad y condenó la alianza criminal entre Maruti-Manesar y la policía, así como el frecuente uso de matones para aplastar cualquier actividad sindical legítima.

Karamat Ali, que representa a la sección paquistaní del South Asian Labour Forum (SALF), exigió la liberación inmediata de los trabajadores de Maruti Suzuki en India, así como la retirada de todas las acusaciones formuladas contra los mismos por la administración.

Además, LabourStart e IndustriALL han recopilado casi 9.000 firmas en su campaña mundial para que se haga justicia con los trabajadores de Maruti.

“Lo que exigimos es una investigación judicial realizada por una comisión nombrada por el Tribunal Supremo, la liberación inmediata de los 147 trabajadores encarcelados y la reincorporación de 546 trabajadores fijos y 1.800 trabajadores contractuales”, informa el señor Gaur.

“Seguiremos luchando de forma sistemática hasta que logremos que se haga justicia”.