Las reformas laborales neerlandesas: ¿una ayuda o un obstáculo para los trabajadores?

News

A lo largo de los Países Bajos los trabajadores se están preparando para una serie de reformas “radicales” del mercado de trabajo que entrarán en vigor el próximo mes de julio.

La semana pasada, el Ministro de Asuntos Sociales y Empleo, Lodewijk Asscher, afirmó estar “muy contento” de que una gran mayoría de la Cámara Alta del Parlamento neerlandés hubiera votado a favor de la nueva legislación, la cual, según el Gobierno, va a reducir el gasto a razón de 1.100 millones de euros.

Según el partido PvdA de Asscher (Partij van de Arbeid o Partido Laborista), estos cambios “garantizarán la igualdad de trato y los procedimientos obligatorios en caso de despido colectivo”, proporcionará “más seguridad a los trabajadores temporales” y “combatirá los falsos acuerdos de empleo con mayor eficacia”.

En un comunicado Ton Heerts, Presidente de la Federatie Nederlandse Vakbeweging (FNV o Federación Sindical Neerlandesa), calificó la ley “como un paso importante para poner fin a los excesos y las estructuras de falso empleo en el mercado de trabajo”.

Sin embargo, la legislación también incrementará la facilidad para despedir a los trabajadores, lo que Heerts describía en una declaración anterior como “más simple y más justo”, ya que el nuevo procedimiento de despido da derecho a todos a una “indemnización transitoria”.

Las reformas también implican que los solicitantes de empleo podrán reclamar las prestaciones por desempleo solamente durante un máximo de dos años en lugar de tres, y que las personas se verán obligadas a aceptar ofertas de trabajo por debajo de su nivel anterior de experiencia al cabo de seis meses de cobrar estas prestaciones.

 

Contra la flexibilización

El Gobierno afirma que las reformas también concederán más derechos legales a los trabajadores temporales como medio para desalentar la flexibilización forzosa.

Treinta y dos por ciento de los trabajadores y las trabajadoras neerlandeses cuentan actualmente con contratos temporales o flexibles, o se registran como trabajadores por cuenta propia, muchos debido a los despidos masivos provocados por la crisis económica.

Mariëtte Patijn, que coordina las condiciones de empleo para la FNV comentó a Equal Times que una proporción significativa de trabajadores flexibles o temporales son mal pagados y explotados.

“La gente necesita empleos reales, no temporales, sin seguridad, sin perspectivas, sin formación y sin dinero”, afirmó.

El portavoz de Asscher, Friso Fennema indicó a Equal Times que está de acuerdo en que existe un gran problema, al tiempo que afirma que las nuevas reformas del mercado laboral ayudarán a hacerle frente.

“Queremos reducir en gran medida el trabajo flexible. Queremos hacerlo retroceder, de modo que tras dos años de contratos temporales, es preciso formalizar un contrato permanente. También queremos fomentar el aprendizaje permanente y proporcionar más apoyo a los trabajadores autónomos.”

 

Los autónomos denominados ZZP-res

Además de un aumento de los contratos temporales, la crisis también se ha traducido en un mayor número de trabajadores autónomos o por cuenta propia, también conocidos como ZZP-res, quienes tienen que trabajar como mínimo para tres clientes diferentes. La mayoría de los contratos para autónomos requieren que los trabajadores estén registrados como ZZP.

La oficina neerlandesa de estadística cita a 714.100 personas como cifra total de ZZP-res para el primer trimestre de 2014, es decir, aproximadamente el 10 por ciento de la población activa, donde el grupo de edad más numeroso es el comprendido entre los 45 y 55 años.

Grainne Delaney, docente que también ofrece talleres de recursos humanos, es una trabajadora autónoma ZZP.

Tras perder su empleo, se vio obligada a recurrir al sistema ZZP. Afirma no haber contado con ningún apoyo para desenvolverse en este sistema y lo encontró “abrumador”.

“[El ZZP] hace que las personas no aparezca en la lista de desempleados, pero no les da puestos de trabajo. A los 50 años, nadie me ofrecerá un contrato fijo. Es un hecho. Permite a los empleadores desentenderse de los gastos por concepto de seguro de salud y pago de vacaciones. Cuentan con cláusulas de “salida” que te ofrecen un contrato intermedio de tres meses, así que sobre el papel parece que estás comenzando todo de nuevo. Pero no es lo suficientemente sostenible como para sentirse seguro, sobre todo con personas a cargo.”

Muchos trabajadores y trabajadoras del sistema ZZP trabajan sin seguro de enfermedad, o carecen de otras prestaciones, tales como las pensiones, a cambio únicamente de la supuesta “libertad” de elegir a sus clientes y horarios de trabajo.

Michele Schuler, abandonó el sistema ZZP de trabajo por cuenta propia en 2011. Estuvo trabajando como gerente de proyectos en el sector financiero.

“Es una manera fácil de explotar a las personas y de que los empleadores eviten cualquier obligación. La mayoría de las veces, cuando hay un anuncio para un puesto de trabajo, responden cientos de trabajadores autónomos, por lo que las tarifas por hora tienden a la baja. Esta situación concede sumo poder a los empleadores.”