Los ecologistas británicos cuestionan las ideas en contra de la inmigración

 

Hace años que los debates sobre los probables efectos que tendrá el calentamiento global en los patrones de la migración internacional son encarnizados.

Este septiembre, los activistas medioambientales británicos celebrarán una conferencia para intentar poner freno al alarmismo que se está generando

Alex Randall, miembro de la UK Climate and Migration Coalition y organizador de la mesa redonda titulada El movimiento ecologista y la inmigración en Reino Unido, declaró que los participantes debatirán sobre la relación existente entre el calentamiento global y la migración.

“Por desgracia, algunos sectores del movimiento ecologista consideran a la inmigración como un factor que puede agravar los problemas medioambientales. Nosotros queremos cuestionar esas ideas”.

“Queremos destacar el hecho de que el cambio climático puede repercutir en los patrones migratorios, pero lo que no queremos sugerir es que el cambio climático tendrá como resultado la entrada a Reino Unido de millones de migrantes, pues no es cierto”.

En 2005, el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Universidad de las Naciones Unidas pronosticaron que en 2010 podría haber hasta 50 millones de refugiados medioambientales en todo el mundo.

Afirmaciones parecidas salieron de la boca de destacados ecologistas, como Norman Myers (catedrático de la Universidad de Oxford) que repitió ese mismo año la cifra de los 50 millones en una conferencia en Praga.

Sin embargo, en 2010 la ONU se desvinculó de dichos pronósticos tras la publicación de estadísticas oficiales que demostraban que estaban aumentando las poblaciones en numerosas zonas clasificadas por el PNUMA como “amenazadas” (incluidas Bangladesh, las islas Cook y el Sáhara Occidental).

El Dr. Alexander Betts, profesor asociado de Estudios sobre Refugiados y Migración Forzada en la Universidad de Oxford, afirma que realizar pronósticos sobre la migración climática puede resultar peligroso:

“Algunas de las afirmaciones de autores como Norman Myers (afirmaciones sobre cifras concretas de “refugiados medioambientales”) no tienen ningún fundamento. Creo que nos hemos centrado demasiado en intentar hacer afirmaciones sobre pronósticos, muchas de ellas con motivos políticos”.

 

Las necesidades de los “migrantes de supervivencia”

En cambio, el doctor Betts opina que deberían realizarse mayores esfuerzos para satisfacer las necesidades de los que corren un mayor riesgo de tener que desplazarse debido al cambio climático.

“Los temas fundamentales residen en cómo podemos reforzar la planificación del desarrollo para aumentar la resistencia de las comunidades y cómo fortalecer los mecanismos de los derechos humanos y la respuesta humanitaria para garantizar que los "migrantes de supervivencia" (debido a cualquier causa) tengan acceso a la protección”.

Las inquietudes del señor Betts son las mismas que las de Natalie Bennett, líder del Partido Verde en Inglaterra y Gales, quien explicó a Equal Times que los países como Gran Bretaña deberían garantizar la protección de todos los migrantes climáticos.

“Si vemos un gran número de refugiados por el cambio climático, lo que deberíamos hacer como comunidad global es encontrar la manera de permitirles reconstruir sus vidas con sus familias de un modo seguro”.

“Tenemos que prestar asistencia humanitaria siempre que sea posible y viable y es absolutamente necesario que ayudemos a la gente a transformar sus economías para que progresen hacia un futuro sostenible”.

La conferencia, que se celebrará el 19de septiembre en el Centro de los Derechos Humanos de Amnistía Internacional en Londres, también exigirá vínculos más estrechos entre los grupos ecologistas y las organizaciones de migrantes.

Don Flynn, director de la Migrant Rights Network (Red para los Derechos de los Migrantes), declaró: “Estamos ansiosos por empezar a cuestionar las alarmantes historias de los pájaros de mal agüero maltusianos y celebrar el hecho de que los movimientos ecologistas dominantes en Reino Unido comparten nuestra perspectiva más amplia.

La opinión mayoritaria del mundo científico destaca que lo fundamental no es el número total de habitantes del planeta, sino el modo en que se distribuyen y utilizan los recursos”.

“Esperamos poder trabajar con estas corrientes para reforzar la idea de que las buenas políticas medioambientales deben abordar las desigualdades y los desequilibrios de poder en el mundo actual, entre los que se encuentran las políticas de inmigración que tienen como objetivo inmovilizar a las personas con menos recursos en las regiones de mayor pobreza”.