La protesta de los choferes paraguayos despedidos y crucificados

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Hace más de 2 mil años Jesús Cristo fue crucificado para salvar a la humanidad de sus pecados.

Hoy en Paraguay 10 choferes de la línea de transporte público urbano se crucifican para salvar sus puestos de trabajo y por el derecho de estar sindicalizados.

Desde el 25 de julio pasado los choferes mantienen una huelga y nueve de ellos, ocho hombres y una mujer, han estado crucificados frente a la parada de la empresa Vanguardia S.A Linea 30, ubicada en la ciudad de Luque, distante a unos 15 kilómetros de la capital paraguaya.

El martes 10 septiembre, los chóferes y sindicalistas han peregrinado desde la ciudad de Luque aledaña a la capital, subidos en carretas hasta el Viceministerio de Trabajo en Asunción para pedir una solución a su conflicto laboral.

Cuatro de ellos mantienen una huelga de hambre desde hace más de 20 días, extremando la medida para forzar a la patronal que restituyan a sus puestos de trabajo a 10 conductores que fueron despedidos por haber optado asociarse a un sindicato y defender sus derechos.

“Es difícil de creer, pero es verdad”, dijo Damián Espinola, vocero del gobierno municipal de Luque.

“Los ocho conductores de autobuses se han crucificado por 17 días. También están en huelga de hambre y algunos de ellos se encuentran en estado crítico.

Sólo beben agua. No consumen ningún alimento sólido. Sus manos están perforadas”.

En solidaridad, Concepción Candia, esposa de uno de los dirigentes de la Federación Nacional de Transporte Terrestre, Juan Villalba, se adhirió a la medida para mostrar que el sufrimiento de un despedido injustificado lo tiene que vivir no solo el trabajador sino toda su familia.

 

Excesivo

Otro de los reclamos presentados por los huelguistas es la sobrecarga de trabajo, y mencionan que pasan entre 15 a 18 horas al día sentados al volante.

Además denuncian que al entrar a trabajar en la empresa, la administración les hace firmar 12 hojas en blanco para luego rellenarlas con lo que necesiten y usarlas como documento en su contra.

El Ministerio de Justicia y Trabajo ya intervino en el caso con reuniones tripartitas pero sin resultados positivos, dejando patente su negligencia al no hacer cumplir las leyes que protege a todo trabajador y dejar que los responsables de la Empresa Vanguardia operen de manera tan brutal sin ningún respeto a las leyes vigentes en el país.

“Ambas partes tienen que renunciar a algo a fin de avanzar en las negociaciones.

Mientras tanto, vamos a seguir trabajando, actuando como mediadores para que podamos ayudar a las partes a llegar a un acuerdo”, dijo Cynthia González, Viceministra de Trabajo.

Los trabajadores crucificados se encuentran en delicado estado de salud debido a las heridas provocadas por los clavos, y aunque reciben asistencia médica, cada día están más debilitados.

Entre las manifestaciones y medidas de fuerza que han tenido lugar en Paraguay, el caso de los choferes de la Línea 30 es uno de los más emblemáticos, por lo básico de sus reivindicaciones.