Reino Unido: Los menores de 25 años arremeten contra las ‘estupidas’ amenazas de Cameron

 

Los jóvenes británicos han reaccionado airadamente ante la propuesta del primer ministro David Cameron de recortar los subsidios para los desempleados menores de 25 años.

El miércoles, en la Conferencia del Partido Conservador, el señor Cameron declaró: “…deberíamos ofrecer a los jóvenes alternativas claras y positivas.

Ir a la escuela. Ir a la universidad. Hacer unas prácticas. Conseguir un trabajo… Pero, ¿limitarse a cobrar el subsidio de desempleo? Tenemos que ofrecerles algo mejor que eso”.

Posteriormente, varios responsables conservadores confirmaron que, en virtud de la siguiente ronda de reformas en materia de protección social que llevará a cabo su partido, los jóvenes podrían perder el derecho automático a percibir ayudas para la vivienda y el subsidio destinado a personas que buscan empleo (JSA) si se niegan a aceptar ofertas de trabajo.

Las últimas cifras del Departamento de Trabajo y Pensiones han revelado que en el país existen un total de 1,09 millones de “ninis” (jóvenes que ni estudian, ni trabajan ni se están formando).

Equal Times recabó las opiniones de varios menores de 25 años que luchan por hacerse un hueco en el mercado laboral británico.

Heyder Rashid tiene 23 años y es de Warrington (condado de Cheshire). Actualmente está haciendo unas prácticas, pero hasta hace poco percibía el JSA:

“Estos recortes no deberían ser una prioridad. El Gobierno debería centrarse más en ayudar a los jóvenes a encontrar trabajo”, afirmó.

“La mayor parte de los jóvenes salen de la universidad a los 23 años con una licenciatura bajo el brazo y aun así tienen problemas para encontrar un empleo.

¿Cómo van a sobrevivir si recortan aún más los subsidios?”.

Liam Blakesley, de 17 años y originario de Rochdale (en Yorkshire), comparte la opinión de Heyder.

Liam nunca ha tenido un trabajo a tiempo completo; está realizando unas prácticas como recepcionista de oficina y todavía vive con su familia.

“Esa idea es una estupidez. No hay empleos suficientes, por lo que no es justo presionar a la gente cuando se está esforzando tanto para conseguir un trabajo”.

Otras opiniones resultaron ser más matizadas. Georgina Douglas, de 18 años y originaria de Coventry (en el condado de West Midlands), también está realizando unas prácticas, pero afirma que el Gobierno debería encontrar el equilibrio perfecto:

“Creo que en cierto sentido es justo, pero por otra parte también puede ser cruel. Es justo porque los jóvenes podrían acostumbrarse a depender siempre de los subsidios y esto podría animarles a no intentar buscar trabajo o incluso a no formarse más.

Podrían acabar estancados en el sistema de subsidios durante largos períodos de tiempo”.

“Sin embargo, recortar estas prestaciones podría abocarles a un empleo que no les gusta o a un trabajo en el que no puedan progresar”.

No obstante, Sarah Morris, de 19 años y que hace poco se independizó de su familia en Manchester, teme que dicha medida limite aún más la capacidad de los jóvenes para vivir independientes:

“Los jóvenes quieren escapar de las garras de sus padres y vivir sus propias vidas con independencia. Pero recortar las ayudas a la vivienda va a imposibilitárselo, lo que podría provocar que más jóvenes acaben sin hogar”.

Los liberales demócratas, que son los socios de la coalición gobernante, bloquearon los planes que tenían los ministros conservadores para reducir las ayudas a la vivienda a los menores de 25 años, por lo que resulta poco probable que esta última propuesta se presente antes de las elecciones de 2015.

A principios de este año, un informe reveló que Gran Bretaña tiene la tercera mayor tasa de desempleo juvenil de la OCDE, por detrás de España y Grecia.

Posteriormente, el Gobierno de coalición lanzó un servicio público de empleo según el cual a los jóvenes desempleados les dejan elegir entre trabajar gratis o sacrificar sus subsidios.

En abril, Paul Fletcher, director de la ONG juvenil británica Rathbone, explicó a Equal Times que el Gobierno no está haciendo lo suficiente para crear oportunidades laborales para los jóvenes.

“Los empleadores no están contratando a jóvenes porque no tienen demanda de sus servicios.

Creo que es necesario organizar un programa de creación de puestos de trabajo para los jóvenes.

La clave es que deben durar al menos un año para que los jóvenes dispongan del tiempo suficiente para adquirir la experiencia que luego les permita acceder al mercado laboral.

A los jóvenes les pagarán un salario y conservarán un ingrediente fundamental llamado dignidad”.