Los cielos grises, nublados y el frío fueron tristemente un telón de fondo apropiado para la falta del liderazgo global durante la COP 19 en Varsovia.

Para los sindicatos, el empleo y el trabajo decente es nuestro problema fundamental y el cambio climático no favorece el empleo.

La ciencia nos dice que todos los sectores de la economía serán fuertemente impactados por el cambio climático, si no conseguimos mantener el aumento de la temperatura por debajo de 2C.

Nuestros gobiernos tienen una pequeña ventana de oportunidad para demostrar que están comprometidos con el futuro de los trabajadores y sus hijos.

El tiempo para la transición pacífica y justa a la sostenibilidad está empezando a agotarse.

La última década fue la más caliente en los registros. El último agosto fue el cuarto agosto registrado más cálido, empatado con el de 2005 .

La reducción del hielo del Ártico que se produjo este año fue la sexta más grande de la historia.

Estamos en aguas desconocidas para la humanidad emitiendo 50 mil millones de toneladas de gases de efecto invernadero cada año. Manteniendo los niveles de hoy, vamos a utilizar con seguridad todo nuestro presupuesto de carbono planetario en 15-25 años .

El informe de 2013 del IPCC confirma que ya hemos superado la mitad del presupuesto de carbono disponible antes de entrar en niveles de emergencia.

Desdén

Sin embargo, a pesar de la abrumadora evidencia en el informe del IPCC, la evidencia sobre el presupuesto de carbono, el creciente número de desastres relacionados con el clima y el saber que se sentirá un impacto más amplio dentro de 15 años, la urgencia o aumento de la ambición estaba ausente en la COP 19.

Por el contrario, la Presidencia polaca demostró su desdén desde el principio.

Más del 60 por ciento de las emisiones históricas de carbono se pueden adjudicar exclusivamente a 90 empresas, sin embargo, esta COP les dio acceso privilegiado a un proceso supuestamente responsable de regular su comportamiento extremo.

El acceso a los gobiernos en un foro que debía ser la Conferencia de las Partes se encontraba envuelto como patrocinio corporativo, pero además se sufrió la provocación de organizar una " cumbre de carbón ’ en medio de las negociaciones.

No satisfecho con esto, el gobierno polaco cesó al ministro principal de la conferencia en medio de la misma.

Trágicamente, Polonia no estaba solo. Japón siguió a Canadá en la reducción de sus objetivos para las emisiones de carbono y el comportamiento de Australia, desde el cuestionamiento de las obligaciones financieras a sus maneras de vestimenta insultantes, simplemente demuestra la falta de responsabilidad global.

Los EE.UU fueron igualmente inútiles, obcecados en no conseguir ningún avance sobre los compromisos de Durban.

Junto a la apatía hacia el cambio climático, el otro déficit alarmante fue la transformación de la industria y el empleo.

Los sindicatos sabemos que no habrá puestos de trabajo en un planeta muerto, y está claro que los empleos sostenibles requieren la transformación de todos los sectores de la industria.

En el centro de esta transformación está la transferencia tecnológica, la inversión en I + D y el pilar fundamental de la transición justa.

Sin embargo, algunos gobiernos incluso cuestionaron la necesidad de garantiza la "transición justa" esencial para proteger a las personas.

La Encuesta Global de la CSI de 2013 demuestra que el 88% de la gente apoya la inversión en las industrias y energías limpias. Sin embargo, ¿qué demostraron nuestros líderes?: urgencia - ausente; ambición - ausente; responsabilidad - ausente.

Incluso para el Secretario General de la ONU, a pesar de su compromiso con una cumbre mundial en 2014, parece creer que la colaboración y la asociación con las corporacioens son la respuesta; la asociación con las mismas corporaciones que gastan miles de millones en el cabildeo contra las mismas normas necesarias; las mismas corporaciones que explotan a los trabajadores, ya sea directamente o a través de sus cadenas de suministro.

La respuesta no está en las corporaciones, la respuesta está en el coraje democrático y en el liderazgo.

No pudimos encontrar ese liderazgo en Varsovia. Y justamente por eso la CSI y las organizaciones ambientales, de clima y de desarrollo dijimos claramente que ya era suficiente y salimos en protesta.

Nuestro compromiso es ahora trabajar dentro de nuestras democracias para hacer que los gobiernos rindan cuentas.

Para obtener un ambicioso acuerdo en París en 2015, Lima 2014 debe resolver las bases de la ambición, la financiación, el intercambio de tecnología y una transición justa, como mínimo.

Se requieren mandatos fuertes de todos los gobiernos. Estaremos movilizando para garantizar precisamente eso. No hay un planeta B.

Este artículo fue publicado originalmente en el sitio web de International Business Times .