Víctimas del Rana Plaza recibirán las primeras indemnizaciones de un fondo presidido por la OIT

Al tiempo que se acerca el primer aniversario de la tragedia del Rana Plaza, los 3.600 trabajadores y familiares afectados están a punto de recibir la primera ronda de indemnizaciones de un fondo multimillonario presidido por la OIT.

Un total de 1.138 personas murieron y otros miles resultaron heridas cuando un edificio de ocho plantas situado en Savar, a las afueras de la capital, Dacca, que albergaba cinco fábricas textiles, se derrumbó.

Las víctimas identificadas y a sus familias van a recibir por fin un primer pago de 50.000 takas (650 USD) antes del 24 de abril, fecha que marca el primer aniversario de uno de los peores accidentes industriales de la historia.

La decisión se ha tomado después de que Primark, una empresa inglesa del sector textil, anunciara que pagaría 10 millones USD a los 581 trabajadores y trabajadoras empleados por la fábrica New Wave Bottoms, uno de sus proveedores, que estaba ubicada en el Rana Plaza.

Primark ha pagado ya 2 millones USD en concepto de apoyo económico a corto plazo y de distribución de alimentos. En una declaración de prensa emitida el lunes, la empresa afirmó:

“De cara al primer aniversario del derrumbamiento del Rana Plaza, estamos dispuestos a cumplir con nuestra responsabilidad para con los trabajadores y trabajadoras de nuestra cadena de suministro.

Nos complace por tanto estar en condiciones de proceder a realizar los pagos.”

El pago se hará el Fondo Fiduciario Rana Plaza, presidido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), y el anuncio se emitió tras la 12ª sesión de reuniones de su Comité de Coordinación para las Indemnizaciones, que se celebró el martes.

La Secretaria General Adjunta de IndustriALL Global Union, y miembro de dicho Comité, Monika Kemperle, declaró a Equal Times: “Estamos contentos de haber encontrado una solución. Ha sido un debate complicado, pero las víctimas llevan demasiado tiempo esperando. Los afectados empezarán a recibir las indemnizaciones de aquí al 24 de abril.”

 

Retrasos

Después de la tragedia, las marcas textiles han trabajado conjuntamente para mejorar las normas de seguridad en las cadenas de suministro.

No obstante, el fondo establecido para recaudar 40 millones USD para las víctimas y sus familias, de momento sólo ha alcanzado la mitad de su objetivo.

Hace poco, IndustriALL, UNI Global Union y la Campaña Ropa Limpia lanzaron una campaña para instar a las 27 marcas afectadas por la tragedia a que contribuyan al Fondo.

La marca de ropa italiana Benetton, la cadena de supermercados francesa Carrefour y Walmart, el mayor minorista del mundo, son algunas de las marcas que todavía no han realizado ninguna contribución.

Las familias de los trabajadores y trabajadoras fallecidos y heridos ya han recibido el salario de nueve meses, pero son muchos los que necesitan dinero desesperadamente para cubrir los gastos de hospital y su sustento diario.

En diciembre de 2013, un amplio grupo de diversas partes interesadas, que incluía sindicatos locales y nacionales, asociaciones patronales y el propio Gobierno de Bangladesh, firmaron un plan de indemnización para las víctimas del Rana Plaza,.

El Fondo Fiduciario Rana Plaza se estableció como parte de ese acuerdo, pero hasta ahora únicamente nueve marcas (entre ellas Primark) han desembolsado la parte que les corresponde de los 40 millones USD que se tiene previsto recaudar.

El problema no es tanto la falta de medios financieros sino la falta de voluntad.

El mayor minorista del mundo, Walmart, no ha hecho ninguna aportación para los afectados por la tragedia del Rana Plaza, pero la empresa no tuvo en cambio ningún reparo en pagar el año pasado 20,7 millones USD a su ex Director General Mike Duke.

Roy Ramesh, Secretario General del Consejo de Bangladesh de IndustriALL, considera que es esencial que las marcas trabajen a través del Fondo para “garantizar los pagos efectivos y transparentes a las víctimas del Rana Plaza”.

“El Gobierno, los sindicatos y los empleadores bangladeshíes han trabajado en colaboración con marcas y sindicatos internacionales para establecer las sólidas bases del plan presidido por la OIT. Esta es la única solución viable.”

 

Acuerdo de seguridad

Bangladesh es el segundo mayor exportador textil del mundo después de China.

Sin embargo, los costes de la mano de obra en Bangladesh son muchísimos más baratos, convirtiéndose así en una opción muy atractiva para las marcas internacionales.

Por ejemplo, el salario mínimo mensual es de 5.300 takas (66 USD), que representa menos de una quinta parte de lo que se está pagando en China.

Las multinacionales se aprovechan de esta ventaja imponiendo precios bajos y plazos cortos, dejando de esta manera muy poco espacio para la posibilidad de un trabajo decente y de unas condiciones laborales seguras.

La indignación internacional provocada por la tragedia del Rana Plaza ha obligado a la industria mundial de la confección a examinar detenidamente la situación existente en sus cadenas de suministro así como sus métodos de producción.

En mayo de 2013, sindicatos y fabricantes de la confección firmaron el Acuerdo sobre seguridad y protección contra incendios de edificios en Bangladesh.

Este acuerdo, jurídicamente vinculante, garantiza que para principios de septiembre de 2014 se habrán llevado a cabo 1.500 inspecciones en las fábricas del vestuario de Bangladesh.

La Campaña Ropa Limpia, centrada en lograr una mayor transparencia en el sector mundial de la confección, describe el Acuerdo como “un paso importante para garantizar que una catástrofe tan tremenda no se vuelva a producir, pero la asistencia que brinda a los supervivientes y familiares de los fallecidos es muy escasa.”

De momento, como consecuencia del Acuerdo se han cerrado temporalmente dos fábricas que no cumplían con las condiciones establecidas por los criterios de seguridad.

Y la semana pasada, una fábrica proveedora de dos marcas de prendas de punto fue obligada a cerrar debido a serias preocupaciones en cuanto a las condiciones de seguridad, lo que ha provocado la pérdida de miles de puestos de trabajo.

Los sindicatos han criticado a las empresas implicadas por no compensar a los trabajadores/as despedidos.