La vuelta a casa de los estudiantes búlgaros en el Reino Unido

La vuelta a casa de los estudiantes búlgaros en el Reino Unido

A Bulgarian woman takes a look at her UK visa as she walks out of the British embassy in Sofia, Bulgaria. Fears of the mass arrival of Romanians and Bulgarians to the UK following visa liberalisation in January 2014 were unfounded.

(Valentina Petrova/AFP)
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El 1 de enero de 2014, los nacionales de Bulgaria y Rumanía obtuvieron el mismo derecho a trabajar en el Reino Unido que el resto de los ciudadanos y ciudadanas de la Unión Europea, siete años después de su incorporación a la UE.

La prensa británica auguró una “avalancha” de decenas de miles de inmigrantes de Europa del Este buscando desesperadamente empleo en el Reino Unido.

Por su parte, políticos como Nigel Farage, del Partido Independiente del Reino Unido, aprovecharon la supuesta amenaza de las masas de desempleados rumanos y búlgaros llegando a Gran Bretaña para reclamar prestaciones sociales, como excusa para catapultar sus programas políticos euroescépticos.

En su aparición en el programa televisivo de la BBC Question Time, Farage advirtió a los telespectadores que “es completamente irresponsable, equivocado y, de hecho, totalmente estúpido, abrir nuestras puertas el próximo enero a 29 millones de personas de Bulgaria Rumanía”.

Pero su advertencia no podía estar más lejos de lo que realmente sucedió el 1 de enero.

Las estadísticas más recientesrevelan que el número de nacionales de Bulgaria y Rumanía contratados entre enero y marzo de este año en el Reino Unido descendió en 4.000 personas, de un total de 140.000 en los últimos tres meses de 2013.

Esta caída en el número de inmigrantes afecta no sólo a los trabajadores, también a los estudiantes.

A principios de este año, los estudiantes de Bulgaria y Rumanía en el Reino Unido demandaron al gobierno británico por su decisión, sin previo aviso, de eliminar las subvenciones a miles de estos estudiantes extranjeros.

Según cifras de la Asociación de Universidades Privadas de Bulgaria, 80.000 jóvenes fueron a estudiar al extranjero en 2011, muchos de ellos, al Reino Unido.

Pero el reciente clima de hostilidad sólo ha servido para disuadir de estudiar allí a estudiantes actuales y futuros.

“En Bulgaria aún pervive el estereotipo de que tienes que marcharte a algún país extranjero porque la vida es mejor allí”, afirma Nelly Kirilova, que tiene 25 años y estudia en Glasgow.

Pero después de varios años en el Reino Unido, Nelly ha decidido volver a Bulgaria tras su graduación.

Aunque hay “muchas oportunidades” para los extranjeros, “el reto es descubrirlas y tener la información y cualificaciones adecuadas”, explica a Equal Times.

 

La vuelta a casa

De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística de Bulgaria, el número de ciudadanos y ciudadanas de Bulgaria que decide volver del extranjero viene aumentando paulatinamente desde hace unos años.

En 2006, el 4,4 % de los inmigrantes búlgaros volvieron a su país; en 2014, ese porcentaje había ascendido al 11,1 %.

Pero el país sigue padeciendo una masiva “fuga de cerebros”.

En 2013, Podkrepa, la Confederación Búlgara del Trabajo, estimó que entre 20.000 y 25.000 jóvenes, de una población total de casi siete millones de personas, abandonan anualmente el país para buscar trabajo.

Según Elena Rapondzhieva, una antigua estudiante en el Reino Unido, de 24 años, la idea de que la gente de su país está desesperada por ir al Reino Unido tiene más de mito que de realidad.

“Muchas personas que querían ir al Reino Unido ya tuvieron esa oportunidad antes de que finalizara el régimen de visados”, afirma.

Aunque reconoce que muchos búlgaros y búlgaras abandonan su país para buscar mejores oportunidades, lo cierto es que no todos tienen la vista puesta en las Islas Británicas.

“Creo que el Reino Unido no es más que otro país al que ahora los búlgaros podemos tener pleno acceso al mercado laboral”.

Elena volvió recientemente a Bulgaria porque le resultaba difícil encontrar trabajo en el Reino Unido.

“Aunque no hay una discriminación hacia los extranjeros abierta, las empresas siempre prefieren contratar a un nacional.

Y cuando entras en un sector, ya está lleno de muchos nacionales tan buenos como tú”, dice.

Ahora, la juventud búlgara está tomando la iniciativa de revertir la fuga de cerebros y ayudar a ofrecer oportunidades a sus conciudadanos y a las mujeres que quieren volver a su país.

Temenuzhka Spirova tiene 25 años y dirige el proyecto Back2BG, una página web que ofrece información sobre las vacantes y los procedimientos administrativos necesarios para trabajar en Bulgaria.

“Nuestro principal objetivo es ayudar a la gente que ya decidió o que está pensando volver a Bulgaria para trabajar”, explica Spirova.

Según ella, las razones para que los búlgaros y búlgaras vuelvan a su país son eminentemente sentimentales, tienen que ver con la familia o la nostalgia.

También piensa que allí hay oportunidades para gente con ideas innovadoras o que quiere emprender nuevos modelos de negocio y llevar a la práctica sus ideas. Y, sobre todo, las empresas búlgaras han aprendido a valorar la experiencia y la educación obtenidas en el extranjero.

Spirova nos dice que cada vez más personas visitan su web con la intención declarada de volver a su país.

Por ejemplo, en el foro “Carrera en Bulgaria 2013”, el 48 % de quienes participan afirmar estar ya de vuelta en Bulgaria; el 24 %, afirma sin dudar que estaría dispuesto a volver; y, el 27 % tiene dudas. Sólo un 1 % dice no tener intención alguna de volver a su país.

Pero incluso para los que retornan, la vuelta a casa no resulta fácil.

“Abandoné Gran Bretaña porque después de cuatro años y medio me cansé de vivir compartiendo vivienda con cinco personas y de intentar convencer a la gente de que no soy “basura de Europa del Este”, afirma Elena.

“Conozco a mucha gente que ha vuelto a Bulgaria y sigue buscando trabajo. Pero no me arrepiento de mi decisión”.