Kenia: Conmoción en el sector turístico tras ataques terroristas en las zonas costeras

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Bernice Mbugua, de 29 años, afirma que estos dos últimos meses la vida en la ciudad costera keniana ha sido muy sanguinaria.

No sólo ha sido despedida del hotel donde había estado trabajando como camarera, debido a la consecuente escasez de clientes, sino que la familia de Mbugua, al igual que cientos de personas que viven en aldeas rurales esparcidas por el famoso destino turístico del país, han estado viviendo con el miedo de ser atacados.

Más de 100 personas han resultado muertas en los seis ataques que se han producido desde principios de junio en la región costera de Kenia – el último tuvo lugar el pasado viernes y dejó un balance de siete muertos. Los ataques han conmocionado a todo el país, resucitando el espectro de violencia étnica del que fue testigo tras las reñidas elecciones de 2007.

En los ataques, reivindicados por el grupo insurgente islamista al-Shabaab de Somalia, hubo residentes que fueron asesinados a machetazos, mientras que otros fueron fusilados y ejecutados de muy cerca.

No obstante, el Presidente de Kenia Uhuru Kenyatta ha culpabilizado a las redes políticas locales de los ataques perpetrados, calificándolos de “violencia étnica bien organizada, orquestada y políticamente motivada”.

Pero mientras las víctimas intentan asimilar estos últimos ataques, los turistas, todavía asustados por el recuerdo del ataque terrorista que se produjo en el centro comercial Westgate Mall el pasado mes de septiembre, han estado evitando viajar a Kenia.

Los operadores turísticos están advirtiendo de que el sector turístico del país, anteriormente en pleno auge y que da trabajo a 150.000 personas en un país con una tasa de desempleo del 40%, está destinado a colapsar a menos que se tomen medidas inmediatas para mejorar las condiciones de seguridad en Kenia.

Miles de trabajadores del sector hotelero en la costa ya han sido despedidos y varios hoteles han quebrado después de que algunos países, como los Estados Unidos, el Reino Unido, Francia y Australia, emitieran advertencias para los viajeros, instando a sus ciudadanos a mantenerse alejados de la región costera del país que tan popular había sido en el pasado.

 

Graves daños

Según la Cámara Nacional de Comercio e Industria de Kenia (KNCCI), las susodichas advertencias a los viajeros han tenido unas repercusiones negativas inmensas para el sector del turismo.

“La industria del turismo ha sufrido graves daños y van a hacer falta unos esfuerzos enormes para lograr que se recupere”, ha declarado a Equal Times Kipronoh Kittony, Presidente de la KNCCI.

El ejército keniano ha puesto en marcha una serie de operaciones en las zonas donde se cree permanece escondido el grupo al-Shabaab.

David Kimayo, Inspector General de la Policía de Kenia, ha garantizado que después de los ataques se han aplicado diversas medidas de seguridad.

“La seguridad sobre el terreno es ahora extrema y las personas que visiten la costa como turistas o para hacer negocios no tendrán nada que temer”, expresó Kimaiyo a Equal Times.

Pero esto no ha conseguido tranquilizar a los trabajadores del sector turístico, ni tampoco a los residentes locales.

La mayoría de la gente se siente más bien pesimista y teme que este año el turismo siga decreciendo.

“La situación actual es desfavorable para la prosperidad de la industria turística. Las circunstancias son muy duras”, explicó a Equal Times la Directora General de la Federación de Turismo de Kenia, Agatha Juma.

Según el Estudio económico sobre Kenia de 2014, la afluencia de turistas se vio reducida en un 18%, situándose en 1,4 millones el año pasado – muy lejos de las previsiones del Gobierno, que había anticipado 3 millones de visitantes antes de 2017.

Los ingresos procedentes de este sector se redujeron a 94.000 millones de chelines (1.000 millones USD), frente a los 96.200 millones de chelines del año anterior, y esta disminución se achaca a la divulgación de advertencias a los viajeros.

Mike Macharia, Director General de la Kenya Association of Hotels and Caterers, anticipa que este año la situación va a ser aún peor.

“El reducido número de turistas va a repercutir en los ingresos de los operadores y del Gobierno, y las consecuencias podrían ser más severas que en estos dos últimos años”, declaró a Equal Times.

 

Medidas radicales

Al confirmar que la inseguridad ha repercutido negativamente en una de las mayores fuentes de divisas del país, el Presidente Uhuru Kenyatta hizo públicas el mes pasado una serie de medidas radicales destinadas a rescatar la industria turística.

Reveló que, con el objetivo de impulsar los viajes en el interior del país, su Gobierno va a redirigir inmediatamente el dinero destinado a viajes al extranjero, y que varios Ministerios del Gobierno van a dedicarse a celebrar conferencias en hoteles locales.

“Todos somos responsable de conseguir que esta situación se termine. El turismo se ha visto gravemente afectado por las actividades terroristas. Dicho sector, que aporta el 10% del PIB, se encuentra prácticamente doblegado”, dijo Kenyatta.

La Secretaria del Gabinete de Turismo, Phyllis Kandie, ha dicho que el Gobierno tiene también planeado diversificar el sector turístico del país con vistas a reducir la excesiva dependencia de los mercados de EE.UU. y el Reino Unido.

“Como país, no tenemos más opción que diversificar nuestro mercado para fortalecer así nuestra economía”, declaró Kandie a Equal Times.

Pero añadió que el Gobierno está haciendo todo lo posible para que Kenia sea un lugar seguro tanto para los ciudadanos como para los turistas.

“El terrorismo es un problema mundial y Kenia no es una excepción. De manera que tenemos que desplegar esfuerzos mancomunados para frenarlo, en lugar de seguir emitiendo advertencias para los viajeros”, afirma.