Después del MH370 y el MH17, ¿qué les espera ahora a los trabajadores de Malaysia Airlines?

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Quand la nouvelle est tombée tard dans la soirée du 18 juillet, les personnels de la Malaysia Airlines se sont précipités en direction de l’aéroport international de Kuala Cuando entró la llamada la noche del 18 de julio, el personal de Malaysia Airlines acudió rápidamente al Aeropuerto Internacional de Kuala Lumpur y empezó a revivir la misma pesadilla que creía estar olvidando.

Esperando ansiosamente junto con otros compañeros, al igual que lo habían hecho cuatro meses antes, las noticias de un vuelo al parecer perdido, al personal le costaba creer que la pesadilla se estuviera repitiendo.

Hubo lágrimas y conmoción cuando, alrededor de las 23h30, hora local, se confirmaron las sospechas de que el vuelo MH17 se había perdido.

A medianoche, los directivos de Malaysia Airlines sabían que había muy pocas probabilidades de que los 298 pasajeros y tripulantes a bordo del avión hubieran sobrevivido al siniestro.

“Que algo como esto suceda, apenas cuatro meses después de lo ocurrido con el MH370, justo cuando empezábamos a volver a la normalidad, es algo muy difícil de asimilar”, declaró a Reuters en Kuala Lumpur un ejecutivo de las aerolíneas, sin poder contener las lágrimas.

“No se puede imaginar hasta qué punto nos está consumiendo, hasta qué punto nos afecta. Nadie puede creer que esto esté sucediendo de nuevo, que estemos viviendo todas estas emociones otra vez.”

La pérdida del avión, que se cree fue derribado cuando sobrevolaba una zona de Ucrania arrasada por la guerra, supuso un duro golpe para una aerolínea que todavía no se había recuperado de la desaparición en marzo del vuelo MH370, otro Boeing 777.

La inexplicable desaparición del avión en el sureste de Asia es uno de los mayores misterios de la historia de la aviación.

Los dos trágicos sucesos se han cobrado la vida de un total de 537 personas, incluyendo 21 sobrecargos y seis pilotos.

 

Apoya al personal

El personal de las aerolíneas está haciendo todo lo posible para asumir las pérdidas, pero los delegados del Malaysia Airlines System Employees Union (MASEU) dicen que algunos miembros de la tripulación están en estado de shock y que se sienten demasiado deprimidos para volver a volar.

“Ahora mismo el mayor problema es que algunos pilotos y personal de la tripulación están traumatizados por ambos accidentes”, explica a Equal Times Jabbarullah Kadir, Secretario Ejecutivo de MASEU. “Un número considerable de nuestros afiliados han acudido al sindicato para solicitar excedencias y permisos especiales.”

“Además el personal tiene la moral bajísima, como consecuencia de lo cual han empezado a sentirse muy inseguros con respecto a lo que les va a deparar el futuro. Los actuales directivos de Malaysian Airlines y MASEU están tratando de superar esta situación.”

El Presidente de MASEU, Ismail Nasaruddin, dice que dos siniestros de este calibre en un espacio de cuatros meses es algo que ninguna tripulación del mundo ha experimentado jamás.

“Algunos de ellos están tristes y muy deprimidos”, declaró en una conferencia de prensa en Kuala Lumpur. “Les hemos asesorado lo mejor que hemos podido respecto a nuevos temores que les asaltan, a los pocos meses del accidente del MH370.”

Ismail afirma que era demasiado pronto para dar datos de las cifras de trabajadores que no están en condiciones de volar.

“Todavía no hemos superado el trauma de la desaparición del MH370, y en un período de tiempo tan corto se repite el suceso con otro avión de Malasia”, explica. “Estamos muy tristes, muy deprimidos... es una masacre.”

En un comunicado de prensa sobre el accidente del MH17, Gabriel Mocho, Secretario de Aviación Civil de la Federación Internacional de los Trabajadores del Transporte (ITF), solicitaba apoyo tanto para la aerolínea como para los trabajadores traumatizados: “Malaysian Airlines y su personal constituyen un activo inestimable para Malasia, y el Gobierno debería responder a esta última tragedia brindando su apoyo a ambos.”

Ismail elogia los esfuerzos por parte de Malaysia Airlines para apoyar a los miembros de la tripulación traumatizados, quienes, según los delegados sindicales, están muy unidos.

La aerolínea dice que está ofreciendo apoyo y asistencia psicológica a los empleados, en especial a la tripulación y al personal técnico.

Además de desconsolado, el personal está muy preocupado por la seguridad de los empleos. Tras los siniestros, los analistas del sector vaticinan la quiebra o, en el mejor de los casos, una reestructuración drástica de la empresa.

La aerolínea ya tenía dificultades financieras antes de que se produjera la desaparición del MH370, y muchos analistas anticipan una disminución de su tráfico de pasajeros.

No sería la primera vez que una catástrofe aérea provoca el hundimiento de unas aerolíneas con dificultades financieras.

Pero los expertos apuntan de inmediato que la situación en la que se encuentra Malaysia Airlines no tiene precedente histórico alguno, sobre todo en lo que respecta al misterio del vuelo MH370, por lo que es difícil predecir el futuro de la empresa.

La desaparecida línea aérea Pan American World Airways había tenido problemas financieros mucho antes de que su vuelo 103 fuera destruido en un ataque terrorista cuando sobrevolaba Lockerbie, Escocia. Pero el ataque provocó la quiebra definitiva de las aerolíneas, declaró a la CNN el ex Director Ejecutivo Tom Plaskett. Las aerolíneas despidieron a miles de empleados antes de declarase en quiebra en 1991, dos años después del ataque.

El año pasado, Asiana Airlines registró unas pérdidas financieras enormes después de que su vuelo 214 chocara contra un rompeolas y se estrellará en una pista de aterrizaje del Aeropuerto Internacional de San Francisco, dejando un balance de tres muertos y más de 180 heridos.

 

Lealtad de los clientes

De momento, los clientes de Malaysia Airlines no parecen haber abandonado la aerolínea. La empresa informó en abril de que su tráfico de pasajeros no se había visto reducido de forma inmediata tras la desaparición del vuelo MH370, y de hecho los medios de comunicación locales informan de que muchos ciudadanos y empresas malasios se están solidarizando con el operador nacional.

“MAS ha logrado un gran prestigio y nos ha hecho sentir orgullosos durante muchas décadas. Este ha sido un año desafortunado para MAS al tener que afrontar dos catástrofes aéreas en cuestión de pocos meses”, escribía Qihong Lim, un estudiante.

“Quiero transmitir mi firme apoyo a MAS y decirles que seguiré volando con ellos siempre que pueda.”

No obstante, este apoyo público no durará mucho si la calidad del servicio al cliente se ve afectada por la baja moral del personal, advierten los expertos, indicando que el bienestar de los empleados va a resultar crucial para la supervivencia de Malaysia Airlines.

“Para cualquier aerolínea, el personal es primordial en términos de seguridad y también en términos de servicio al cliente”, asegura el catedrático Greg Bamber, experto australiano en personal de aviación internacional.

“Cuando el personal se siente alienado, cuando tiene la moral baja, cuando existen incertidumbres en cuanto al futuro de los empleos..., le resulta muy difícil proporcionar un buen servicio al cliente.”

Afirma que la moral del personal estaba “ya, de por sí, más bien baja” en Malaysia Airlines, así como en otras muchas destacadas aerolíneas del mundo, como consecuencia de los recortes de salarios, prestaciones y puestos de trabajo.

“Hace tiempo que la moral no está precisamente por las nubes”, dice, “y evidentemente el personal de Malaysia Airlines tiene en estos momentos muchas inquietudes”.

El futuro se presenta incierto para la aerolínea y el personal, y además su sindicato está también “afrontando una crisis” con los actuales directivos de Malaysia Airlines, explica Kadir.

“MASEU se ha dirigido al Primer Ministro de Malasia y le ha propuesto una renovación completa de la cúpula directiva a fin de inyectar oxígeno en la empresa. Es preciso que una nueva junta administrativa se haga cargo de la empresa”, dice.

“Si esta iniciativa se aprueba, podremos poner en marcha un nuevo plan de negocios y disponer de una nueva dirección para nuestras aerolíneas nacionales.”