Crece la indignación por la desaparición de los activistas británicos en Qatar

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Apenas unos días antes de que la FIFA se reúna para decidir si la Copa del Mundo 2022 en Qatar debería celebrarse en invierno o en verano, las autoridades cataríes están siendo presionadas para que proporcionen información sobre los dos británicos defensores de los derechos humanos que permanecen desaparecidos en el estado del Golfo desde el domingo 31 de agosto.

El viernes pasado, un grupo de simpatizantes se reunieron a las puertas de la Embajada de Qatar en Londres y en Bruselas para reclamar la puesta en libertad de Krishna Upadhyaya, un investigador de 52 años, y de Ghimire Gundev, fotógrafo de 36.

Al mismo tiempo, Amnistía Internacional, Anti-Slavery International y Walk Free han aunado sus fuerzas con los sindicatos de todo el mundo para solicitar a Qatar que garantice la seguridad de los dos hombres.

Upadhyaya y Gundev – ciudadanos británicos de origen nepalí, que trabajaban para la Global Network for Rights and Development (GNRD) – estaban investigando las condiciones de trabajo y de vida de los migrantes procedentes de países como la India, Bangladesh y Nepal que están empleados en la construcción de la infraestructura para la Copa del Mundo en Qatar.

Se supone que Upadhyaya y Gundev están detenidos sin cargos por las fuerzas de seguridad cataríes, aunque de momento el Gobierno no se ha pronunciado al respecto.

La Embajada británica en Doha ha dicho que está investigando el asunto.
La GNRD está “profundamente preocupada” porque teme que los dos hombres puedan ser torturados.

Ala Abu Dakka, Administrador de la GNRD en Bruselas, declaró a Equal Times: “Ya ha pasado casi una semana y no hemos recibido ninguna noticia sobre la situación.
“Las autoridades cataríes dicen que no tienen ninguna información sobre la condición o el paradero de Krishna y Ghimire, lo cual resulta increíble.”

El 30 de agosto Upadhyaya había contactado a un amigo para decirle que la policía catarí estaba siguiéndoles y acosándoles.

En uno de los últimos mensajes de texto que Upadhyaya envió a su amigo, decía: “La policía me está siguiendo. Parece que ahora sí que van a darme problemas.”

Abu Dakka cree que es muy probable que Upadhyaya y Gundev hayan sido víctimas de una “desaparición forzosa”. Dice que la GNRD está preparada para emprenderá acciones legales si hace falta.

“Es verdaderamente escandaloso que algo así pueda suceder en 2014.”

“Qatar es signatario de una serie de convenciones internacionales que se manifiestan en contra de la desaparición forzosa. No hemos tenido ninguna noticia y queremos saber que por lo menos están a salvo. Este tipo de intimidación no va a impedir que sigamos realizando nuestro trabajo.”

En una declaración de prensa, Said Boumedouha, Subdirector del Programa para Oriente Medio y el Norte de África de Amnistía Internacional, ha sumado su voz a la de aquellos que reclaman la liberación inmediata de Upadhyaya y Gundev:

“A menos que estos hombres estén acusados de un delito criminal internacionalmente reconocible, que hayan sido detenidos preventivamente por un tribunal civil en una audiencia pública y que sean juzgados sin demora y con las garantías debidas, ambos deben ser liberados de forma inmediata e incondicional.”

 

“Un mini imperio de esclavitud y colonialismo”

Qatar no ha conseguido zafarse del nubarrón de críticas que le persigue desde que fue nominado organizador de la Copa del Mundo 2022.

Bajo el sistema de la kafala, los migrantes que trabajan en los preparativos para la Copa del Mundo de 2022 tienen que soportar unas condiciones laborales “similares a la esclavitud”.

A principios de año el Gobierno prometió llevar a cabo importantes reformas laborales, pero los sindicatos dicen que nada ha cambiado, en particular para los empleados de la construcción que tienen que trabajar largas jornadas laborales bajo unas temperaturas extremadamente altas y alojarse en unos campamentos de trabajo infames, para ganar apenas 70 céntimos la hora.

“La FIFA parece haberse olvidado de la difícil situación que están viviendo los cientos de miles de migrantes que trabajan en la construcción de la infraestructura para la Copa del Mundo, en la que cada día un trabajador como mínimo pierde la vida”, ha expresado Sharan Burrow de la Confederación Sindical Internacional (CSI).

“Incluso los cambios superficiales al sistema de servidumbre de la kafala han sido pospuestos nada menos que 18 meses, mientras la Cámara de Comercio local decide si permitirá que estas supuestas reformas llegan a ver la luz del día.

“La FIFA tiene que repetir la votación para decidir quién debería organizar la Copa del Mundo en 2022, en lugar de bailar al son de los patrocinadores corporativos y de las firmas de construcción multinacionales a costa de unos de los trabajadores más explotados del mundo.”

El defensor belga de los derechos humanos Bahar Kimyongür, que trabaja con la GNRD y que participó en la manifestación del viernes, declaró a Equal Times: “Qatar ha sido completamente aceptado por la UE, pero sin embargo no es un país normal. Es un mini imperio de esclavitud y colonialismo.

“Al tratarlo como si fuera un país normal, la UE y sus inversores son en realidad los socios de unos asesinos.”

Y añade: “Krishna y Ghimire no han hecho nada malo. Las autoridades querían impedirles que descubrieran lo que el mundo ya sabe acerca de Qatar. Ha sido un ataque preventivo a la libertad. Y esto es completamente inaceptable.”