Mayotte: “el mayor cementerio marino del mundo”

Mayotte: “el mayor cementerio marino del mundo”

People wait for relatives being returned from Mayotte after being caught as undocumented migrants at the port of Anjouan, Comoros, 18 March 2008.

(AP/Jerome Delay)
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En 2011, Mayotte (una de las cuatro islas principales que componen el archipiélago de las Comoras en el océano Índico) se convirtió en un departamento de ultramar de Francia por expresa voluntad de sus habitantes.

Las otras tres islas constituyen la Unión de las Comoras, autónoma y soberana.

Y en estas islas, no todo el mundo está contento con la situación.

“¿Qué hemos hecho tan mal nosotros, el pueblo comorense, para que la historia nos trate de un modo diferente que al resto de los pueblos del mundo?”, preguntó el año pasado el presidente de la Unión, Ikililou Dhonine.

“¿Por qué debemos (...) justificar la unidad de nuestro pueblo, nuestra historia, nuestra geografía y nuestra cultura?”.

Ahora que por 39ª vez en la historia el futuro de las Comoras está en la agenda de la Asamblea General de la ONU, está claro que el presidente de la Unión volverá a pedir a los líderes mundiales que presionen a Francia para que deje de gobernar Mayotte.

¿Qué interés tiene Francia en gobernar una isla diminuta de la que muy poca gente ni siquiera ha oído hablar y con una población de apenas 200.000 personas?

Ahmed Abdallah nos lo explicó: “Es una cuestión de intereses, estrategias y la posibilidad de estar presente en la región del océano Índico”.

Abdallah representa a la Misión Permanente de la Unión de las Comoras. Cree que “Mayotte forma parte de las Comoras. Descolonización significa que la colonización debe acabar. No podemos ser cuatro islas y luego convertirnos en tres”.

Francia tiene una base militar en Mayotte para un destacamento de su Legión Extranjera, estratégicamente ubicada para acceder tanto a Madagascar como a la costa oriental de África.

Francia considera que se trata de una presencia importante y que debe mantenerla, en especial debido a que países como China e India tienen como objetivo aumentar su influencia en la región.

Las Comoras declararon su independencia de Francia en 1975, tras más de un siglo de dominio colonial. Sin embargo, los habitantes de Mayotte votaron en dos referéndums organizados por los franceses para separarse de la nueva nación y permanecer bajo el control de Francia.

En 1976, la Asamblea General declaró nulos dichos referéndums, alegando que habían violado una resolución anterior.

En aquella época, la Asamblea General también exigió a Francia que abandonara Mayotte inmediatamente y permitiera la creación de una Unión de las Comoras realmente unificada.

La ONU incluyó el tema en su agenda todos los años desde 1976 a 1995, hasta que Francia solicitó su eliminación. El tema se dejó de lado en la agenda temporal, donde ha quedado en el limbo, aplazándolo de un año para otro.

 

Lo que es bueno para Francia, es bueno para Rusia

Bonnie Brennan, una experta en derecho internacional, explicó que históricamente la ONU ha aplicado el principio del uti possidetis, que exige el respeto de las antiguas fronteras coloniales para dirigir la creación de nuevos Estados independientes.

El principio sirvió de guía para la desintegración de Yugoslavia y de numerosas naciones de África y Asia.

Brennan afirmó que permitir a Mayotte separarse de las Comoras, en especial mediante una votación organizada unilateralmente, supondría una desviación de dicho concepto.

“Cuando se trata de conflictos territoriales de este tipo, realmente no existe un organismo de la ONU que tenga una competencia clara. Pero obviamente, si Francia o cualquiera de los cinco miembros permanentes están implicados, el Consejo de Seguridad no significa nada”.

En 1976, el Consejo de Seguridad presentó una resolución en la que se reconocía la soberanía comorense sobre la isla, pero obviamente Francia vetó la moción.

A principios de este año, un representante ruso mencionó el conflicto de Mayotte ante el Consejo de Seguridad, utilizándolo como justificación para vetar el intento del Consejo de declarar ilegal cualquier votación sobre la secesión de Crimea. Rusia siguió adelante con el polémico referéndum y finalmente se hizo con Crimea.

La mayoría de las naciones, así como la Liga Árabe y la Unión Africana, apoyan las reivindicaciones comorenses de soberanía.

Los comorenses consideran este apoyo mundial a su causa como una de las numerosas justificaciones para seguir luchando por la devolución de Mayotte.

“Francia tiene buenas relaciones con las Comoras; ¿por qué se empeñan en dividirnos?”, preguntó Abdallah. “Somos el mismo pueblo. Cuando voy a Mayotte, no me alojo en un hotel; me quedo con amigos. Como dice el antiguo refrán africano: “‘Nosotros somos la carne y vosotros [Francia] sois el cuchillo’”.

En 2009, Francia organizó otro polémico referéndum para decidir si los habitantes de Mayotte querían ser declarados oficialmente ciudadanos franceses o no.

Una abrumadora mayoría de los mahoreses (como se conoce a los habitantes de la isla) votaron a favor y Mayotte se convirtió en un departamento oficial de Francia, uniéndose al resto de los departamentos de ultramar: Guadalupe, Guayana Francesa, Martinica y Reunión.

Todas estas zonas equivalen a las regiones administrativas de la Francia metropolitana, como el departamento de Gironda donde se encuentra Burdeos o el departamento del Ródano donde está Lyon.

Michel Charpentier, nacido en Francia, dirige una organización medioambiental sin ánimo de lucro en Mayotte, donde lleva viviendo una década.

Afirma que los mahoreses se sienten apegados a su estatus de franceses y “no quieren volver al pasado”.

Otro habitante de la isla, que se identificó como Paul-Jacques, dueño del bar de batidos Le P’tit Moya, está de acuerdo. “Es algo bueno", aseguró. "Es verdad que no estamos tan desarrollados como Francia, pero ahora tenemos acceso a más derechos y seguridad”.

“Realmente no fuimos colonizados; fue una elección. Los mahoreses están contentos de ser franceses”.

Como ciudadanos franceses de pleno derecho, los mahoreses están sujetos a las mismas leyes fiscales, sociales y civiles y también tienen derecho a las mismas prestaciones sociales.

Al convertirse en un departamento francés, la edad legal para contraer matrimonio aumentó de los 15 a los 18 años y Francia estableció el laicismo, toda una novedad para una isla compuesta por un 95% de musulmanes suníes anteriormente gobernados por la sharia (ley islámica).

“La población solicitó convertirse en ciudadanos franceses”, explicó Charpentier. “A pesar de los parecidos culturales, quieren seguir siendo franceses. Debido a las mejoras en la calidad de vida no quieren volver a la situación de las Comoras”.

 

Muertes de migrantes

Las Comoras son uno de los países más pobres del mundo, pero Mayotte goza de los beneficios económicos asociados a la condición de miembro de la Unión Europea (UE), aunque el salario mínimo medio sigue siendo inferior a lo estipulado en la Francia metropolitana.

El pasado enero, la UE formalizó la calidad de miembro de Mayotte, lo cual le otorgó el acceso a los fondos estructurales de la UE.

A pesar de las mejoras que se han ido introduciendo en la isla desde que se convirtió en un departamento francés, Charpentier afirma que todavía existen graves problemas socioeconómicos.

“La situación económica no es totalmente satisfactoria. Todavía hay mucha frustración, ya que el Estado francés no puede garantizar totalmente el tipo de desarrollo que exige la población”, explicó.

“Los mahoreses esperan que la ciudadanía europea les permita obtener créditos europeos. Eso está muy bien, pero el problema consiste en crear riqueza y todavía no se está haciendo”.

La desigualdad económica entre Mayotte y el resto del archipiélago está aumentando y una de sus principales consecuencias es que se ha disparado la inmigración ilegal.

Numerosos migrantes, principalmente procedentes de las Comoras, mueren durante el viaje o son deportados al llegar.

Según la ONG Médicos del Mundo, alrededor del 40% de la población de Mayotte está indocumentada.

El centro de retención de inmigrantes de Mayotte, que a menudo se ha comparado con el infame centro de Lampedusa, se está desbordando, con lo cual han surgido barrios de chabolas sin agua corriente ni electricidad.

Human Rights Watch también ha expresado su preocupación por los aproximadamente 3.000 menores migrantes no acompañados que residen hoy en día en la isla.

Para resolver estos problemas “tiene que haber buena voluntad por parte de los comorenses y de otros vecinos”, declaró Charpentier.

“Siguen negando a los mahoreses la decisión de seguir siendo franceses; los comorenses siguen considerando que Mayotte forma parte de las Comoras y que la presencia de Francia es colonial. Por eso resulta tan difícil lograr una solución”.

Sin embargo, según los representantes comorenses, la inmigración ilegal y los problemas asociados a la misma se ven agravados por las disposiciones francesas en materia de visados que obstaculizan la libre circulación entre las islas, permitida hasta 1995.

El presidente de las Comoras describió los 70 kilómetros entre Mayotte y el resto del archipiélago como “el mayor cementerio marino del mundo”.

“Todos los países atraviesan dificultades, pero nosotros no perdemos la esperanza”, aseguró Abdallah.

“Todos los años se plantea este problema en la Asamblea General. Por parte de los comorenses existe buena voluntad. Pero Francia también debe mostrar buena voluntad. Y por nuestra parte, el hecho de que Mayotte es comorense no es negociable”.

 

 

Esta es una versión editada de un artículo que se publicó por primera vez en Le Monde diplomatique. Copyright © 2014 Le Monde diplomatique. Utilizado con el permiso de la Agence Global.