Impacto de los “Documentos de Panamá” en Estados Unidos: ¿calma tensa antes de la tormenta?

Hasta ahora, Estados Unidos se ha librado del escándalo de los “Documentos de Panamá”.

La ausencia de estrellas o de grandes bancos estadounidenses en el banquillo de los acusados de este gigantesco escándalo provoca el asombro de la opinión pública mundial.

Cabe preguntarse si esta calma no es precisamente la que precede a la tormenta.

La ocupación principal del bufete de abogados Mossack Fonseca es la creación de empresas de fachada en nombre de ciudadanos acaudalados que desean evadir impuestos, o hacer transacciones, legales o no, en la opacidad.

En el Süddeutsche Zeitung, el diario alemán de Baviera al que la misteriosa fuente entregó esta información secreta, indica que este bufete cuenta con una docena de oficinas en todo el mundo. “Vende empresas fantasmas en ciudades como Zurich, Londres o Hong Kong, a veces a precios de ganga. Los clientes pueden comprar una empresa de fachada por no más de 1.000 dólares. Sin embargo, a este precio se recibe una mera tapadera sin valor. Por un precio más alto, Mossack Fonseca ofrece un director general fantoche y, por un precio aún más alto, consigue que la identidad del verdadero titular sea imposible de encontrar. El resultado es una empresa extraterritorial cuyo propietario y sus intenciones son completamente indescifrables desde el exterior”.

Mossack Fonseca trabaja con 617 intermediarios en los Estados Unidos (bancos, bufetes de abogados, particulares). Por ahora, no se ha dado a conocer a ninguno.

Sin embargo, esta cifra sitúa al país como el cuarto en el mundo con mayor número de intermediarios, según el blog del Wall Street Journal. El primer periodista del Süddeutsche Zeitung en contacto con la fuente que originó la fuga de información prometió en un tweet nuevas revelaciones en las que se ven implicados ciudadanos estadounidenses.

Por su parte, el ministerio de Justicia estadounidense analiza los documentos a fin de incoar la acción penal en suelo estadounidense. Por ahora, la única personalidad de este país implicada es una “consejera de vida” o life coach totalmente desconocida para la opinión pública, Marianna Olszewski, que utilizó los servicios de Mossack Fonseca para recuperar dinero oculto en paraísos fiscales en 2009.

A cambio, Mossack Fonseca le ofrecía el más total anonimato. La BBC ha utilizado el caso de Olszewski para explicar la forma en que la empresa panameña utiliza testaferros para firmar los documentos en lugar de los beneficiarios, imposibilitando así rastrear las transacciones.

 

Paraísos fiscales en el propio territorio de EE.UU.

Una de las razones más mencionadas para explicar por qué los estadounidenses no se han visto afectados hasta ahora por este escándalo es que Estados Unidos posee paraísos fiscales dentro de su propio país.

Tres de sus Estados son particularmente poco exigentes con la creación de empresas y el pago de impuestos, además de facilitar la creación de empresas de fachada: Nevada, Delaware y Wyoming.

Un ciudadano estadounidense que desee montar un sistema opaco para evadir impuestos, tendría, pues, menos necesidad de montar una empresa fantasma en el extranjero; las prácticas reveladas en los “Documentos de Panamá” están normalizadas y son legales en los tres Estados.

“Todo el mundo sabe que un reducido número de Estados permite a casi cualquier persona montar una empresa en su territorio sin exigirle previamente información alguna”, comenta Matthew Gardner, Director Ejecutivo de la ONG de los ciudadanos por la justicia tributaria, el Institute on Taxation and Economic Policy with Citizens for Tax Justice, al periódico financiero neoyorquino en línea, el International Business Times. “Este reducido número de Estados hace de Estados Unidos un oasis fiscal, igual a Panamá”.

Las 500 mayores empresas estadounidenses tienen 2,1 billones de dólares en cuentas en el extranjero, según un estudio de dos grupos de reflexión o think tanks considerados de izquierda y recogido por Reuters, esta evasión representa un fraude fiscal de 620 millones de USD para el país.

Otro estudio de la red británica dedicada a la justicia fiscal Tax Justice Network, clasifica a Estados Unidos como el tercer país en el mundo en su índice correspondiente al secreto bancario, detrás solamente de Suiza.

La ONG describe la forma en que los Estados de la Unión compiten entre ellos en términos de opacidad bancaria. Y es muy probable que en el curso de las próximas semanas se encuentren en primer plano.

En el contexto electoral estadounidense, las revelaciones en cascada de estos “Documentos de Panamá” pueden dar un impulso a la campaña del senador demócrata Bernie Sanders en su cara a cara con Hillary Clinton por la investidura del partido demócrata.

Los “Documentos de Panamá” refuerzan su discurso de denuncia del comportamiento del 1% más rico del país que, como repite en sus mítines, “compran el proceso electoral”, votan leyes que los favorecen y transforman al país en una oligarquía de facto.

Su rival Hillary Clinton es la candidata que más lleva las de perder en este asunto, ya que en su calidad de Secretaria de Estado acompañó a Obama en su ratificación del Tratado de Libre Comercio con Panamá en 2011, el “Tratado de Panamá”.

Este tratado fue denunciado en su momento por numerosas ONG y por Bernie Sanders, que en un discurso ante el Senado calificó a Panamá de “líder mundial de la evasión fiscal”.

 

This article has been translated from French.