Los becarios/as de Europa luchan contra la explotación

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Desafortunadamente, abundan las historias sobre becarios/as maltratados. Por ejemplo, la del estudiante alemán de 21 años que murió tras haber trabajado presuntamente hasta 72 horas sin parar como becario en un gran banco internacional. O la del neozelandés que era becario no remunerado en la ONU y le obligaron a vivir en una tienda de campaña junto al lago de Ginebra porque los alquileres eran inaccesibles.

Tras años de estudio, muchos jóvenes licenciados europeos con títulos universitarios reciben un golpe de realidad cuando tienen que realizar prácticas sin sentido y no remuneradas, las cuales se han convertido en sinónimo de explotación.

Los datos de una reciente encuesta del Eurobarómetro revelaron que hasta el 59% de los becarios/as no reciben pago alguno por su trabajo y el 40% trabajan sin contrato.

Los defensores de los becarios/as y de los trabajadores/as jóvenes están reaccionando, como ya ha quedado demostrado recientemente en las protestas juveniles de la Nuit Debout (‘Noche en pie’) en Francia, después de que el gobierno intentara socavar las leyes laborales relacionadas con la contratación y el despido de trabajadores/as.

Para apaciguar a los manifestantes, el primer ministro francés Manuel Valls anunció medidas por un valor de 500 millones € (568,95 millones USD) para ayudar a los jóvenes a encontrar trabajo. Entre dichas medidas se encuentra un aumento de la remuneración de los aprendices menores de 21 años.

Aunque mucha gente opina que los malos tratos a los becarios/as merecen sanciones, una organización utiliza tácticas diferentes para garantizar que los jóvenes consigan prácticas provechosas.

InternsGoPro (una plataforma que permite a los becarios/as evaluar sus prácticas y consultar cuáles son los mejores empleadores) fue fundada en julio de 2013 tras la “protesta del sándwich”, celebrada en el exterior del Parlamento Europeo y así llamada porque, debido a su falta de recursos financieros, los becarios/as sin remuneración acudían a eventos a la hora del almuerzo para conseguir sándwiches gratis.

En una entrevista con Equal Times, Regis Pradal, cofundador de InternsGoPro, declaró que es importante dar una de cal y otra de arena a las empresas o instituciones que tratan mal a los becarios/as.

“Después de la protesta, creamos una plataforma y un sistema de calificación para señalar y avergonzar a aquellos que ofrecen malas prácticas. Sin embargo, para lograr un cambio positivo consideramos que las empresas tienen que formar parte de la solución. Hay que incluirles y darles una buena perspectiva para que fomenten las buenas prácticas”, explicó.

 

Etiqueta de prácticas de calidad

El año pasado, InternsGoPro lanzó la primera etiqueta europea de prácticas de calidad con certificación. Incluye seis criterios de calidad para determinar si los proveedores de las prácticas son apropiados.

Pradal asegura que obtener la certificación de la plataforma resulta muy ventajoso para los empleadores, pues les da visibilidad.

“Les ayuda a atraer el talento y a los buenos empleados. Cuanto mejores sean las prácticas que ofrecen, más les enviarán las universidades a sus mejores estudiantes. Además, destaca a las empresas que están comprometidas con el apoyo a los jóvenes”.

“La etiqueta sería una de cal y el sistema de calificación para presionar a las malas empresas sería la de arena”, continúa. La etiqueta consta de tres niveles: avanzado, excelente y campeón; cuanto más educativas y mejor pagadas estén las prácticas, más alto será el nivel.

La empresa se compromete a tratar justamente a sus becarios/as durante un año. InternsGoPro pide a los becarios/as que califiquen sus puestos de trabajo una vez haya acabado el año, para garantizar que se han respetado ciertos criterios, como el salario, los contratos, el contenido del aprendizaje, la supervisión y el desarrollo profesional.

“Si un becario redacta un informe negativo, entonces pedimos al empleador que demuestre cómo respetó los criterios. Si puede demostrarlo, entonces no habrá ninguna sanción. Pero si no, perderá su calificación y su etiqueta”, explica Pradal.

La etiqueta ha recibido elogios y el respaldo de empresas como Forbes y Microsoft, así como de ONGs e instituciones de la UE. Además, pretende fomentar la competencia entre empresas sobre quién puede ofrecer las prácticas más atractivas.

Poco a poco, el mensaje sobre el trato justo a los becarios/as parece estar tomando fuerza.

“Desde el lado empresarial estamos viendo la adopción de algunas medidas, pero parece que están tardando bastante. Sin embargo, en el ámbito político está todo un poco desequilibrado. Tenemos que encontrar el equilibrio entre la cal y la arena”, explica Marianna Georgallis, coordinadora de políticas e incidencia del Foro Europeo de la Juventud (FEJ).

El Foro lleva mucho tiempo luchando y defendiendo los derechos de los becarios/as y ostenta la etiqueta de ‘campeón’ de InternsGoPro por las prácticas de calidad que ofrece.

Desarrolló la Carta Europea de Calidad de las Prácticas y la Formación de Aprendices para establecer las condiciones mínimas para las prácticas en toda Europa, en términos de valor educativo, derechos jurídicos y remuneración. En una entrevista con Equal Times, Georgallis se mostró partidaria de aprobar leyes específicas para la protección de los becarios/as.

“Si un becario se define como un trabajador, entonces se pierde el elemento educativo. Al mismo tiempo, tenemos que considerar a un becario como alguien que está empleado durante un período determinado de tiempo en un ambiente laboral. Por eso somos partidarios de que se desarrollen leyes específicas, porque se trata de una nueva categoría".

Asimismo, insta a los sindicatos y a la sociedad civil a que se unan a las organizaciones juveniles para exigir prácticas de mejor calidad.

“El peso de negarse a aceptar prácticas injustas no debe recaer sobre los jóvenes. Muchos de ellos sufren dificultades económicas porque trabajan gratis. O si no tienen ingresos no pueden permitirse realizar unas prácticas no remuneradas de seis meses”.

 

Enfoque proactivo

Al igual que InternsGoPro, el FEJ ha adoptado un enfoque proactivo con los empleadores y los retos a los que se enfrentan para ofrecer unas prácticas de calidad.

“Desarrollamos ideas juntos sobre lo que pueden hacer, cómo pueden hacerlo y en qué se benefician”, asegura Georgallis. El FEJ también ha publicado una guía para los empleadores que quieren ofrecer unas prácticas de calidad.

Georgallis afirma que el tamaño de la empresa es un factor clave para determinar si puede ofrecer buenas prácticas. Es más fácil que se comprometan las grandes multinacionales con políticas sólidas de recursos humanos y contratación, mientras que las empresas más pequeñas pueden tener problemas con los costes.

Sin embargo, destacó: “Esto nunca se puede utilizar como una excusa para ofrecer prácticas de mala calidad a los jóvenes. Espero que los empleadores estén empezando a darse cuenta del valor que tienen la responsabilidad social corporativa y el invertir en los empleados”.

Otra empresa que ostenta la etiqueta de ‘campeón’ es la portuguesa Uniplaces, un mercado en línea que reserva alojamiento para estudiantes en más de 165 países.

En una entrevista con Equal Times, la jefa del departamento de personas y culturas de Uniplaces, Filipa Larangeira, aseguró que la etiqueta de InternsGoPro ha tenido un impacto muy positivo en la empresa. “Está teniendo un gran impacto en cómo nos perciben como empleadores. Recibimos muchas solicitudes y queremos exhibir este premio”.

Larangeira hizo hincapié en que Uniplaces no trata a sus becarios/as de manera diferente a los nuevos empleados/as. Asimismo, añadió que ofrece puestos de trabajo fijos a aproximadamente el 75% de sus becarios/as.

A pesar de los avances, las prácticas explotadoras siguen siendo un problema. Las organizaciones juveniles, incluidos el FEJ e InternsGoPro, arremetieron contra una recomendación del Consejo de la UE sobre un marco de calidad para la formación de aprendices, publicada en 2014. Consideraban que la propuesta no incluía algunos de los elementos clave que forman parte de unas prácticas de calidad.

“Hemos expuesto los principios de la calidad, pero los responsables políticos junto con los interlocutores sociales son los que tienen que determinar cuál es la mezcla perfecta”, declaró Georgallis, quien destacó asimismo que las organizaciones juveniles deben formar parte de cualquier debate en el futuro.

A raíz de las críticas generalizadas por las prácticas no remuneradas en la ONU, el tema parece estar ganando terreno después de que Francia propusiera este asunto para debatirlo en la Asamblea General de las Naciones Unidas.

“Cada año, la ONU acepta a 6.000 becarios en ciudades muy caras, como Ginebra y Nueva York”, concluyó Pradal. “Reproduce un sistema elitista, pues tan solo los becarios procedentes de países ricos pueden permitirse realizar estas prácticas”.