‘Brexit’: el fuego cruzado entre la crisis de refugiados y la crisis de identidad

News

Sean cuales sean los resultados de la votación del electorado del Reino Unido en el referéndum del 23 de junio sobre la permanencia en la UE, el acontecimiento dejará una huella imborrable tanto en Gran Bretaña como en Europa.

La libertad de movimiento es una parte fundamental del debate en ambos lados de la campaña. Para aquellos a favor de la permanencia, la posibilidad de viajar, trabajar y vivir en los 28 Estados miembros de la UE es un privilegio. En cambio, para aquellos que quieren salir de la UE, la percepción de incapacidad del Reino Unido de controlar adecuadamente sus propias fronteras ante cientos de miles de migrantes que llegan al país cada año es crucial.

Además, para aumentar el apoyo electoral se ha politizado mucho la crisis de refugiados en Europa (han llegado a la UE más de un millón de refugiados y otros migrantes tan solo en 2015).

Si el asesinato de la diputada laborista británica Jo Cox la semana pasada ha frenado el ascenso de los favorables a la campaña de la salida de la UE, justo antes del asesinato de Cox algunos sondeos mostraban una ligera ventaja de esta opción.

La ansiedad del público británico en relación con la crisis de los refugiados ha aumentado especialmente tras los atentados en París en noviembre de 2015, y con ella las críticas sobre cómo la UE ha abordado el problema.

Pero, ¿que supondría el ‘Brexit’ para los refugiados? En la práctica, la situación no cambiaría mucho, ya que las solicitudes de asilo de las personas que llegan al Reino Unido deben ser procesadas de conformidad con el derecho internacional.

“La cuestión de los refugiados no es decisiva en este referéndum. La cuestión importante es la libertad de movimiento”, dice Don Flynn, director de la organización Migrants Rights Network.

Sin embargo, los defensores de los refugiados están ansiosos por ver qué enfoque adoptará tras la votación el primer ministro, David Cameron, con respecto a los solicitantes de asilo.

“La situación ya es bastante mala, dado que el Reino Unido se ha aprovechado del hecho de que es una isla. Actualmente, el Reino Unido se beneficia de las políticas de la UE que mantienen a los migrantes lejos de sus fronteras”, dice Flynn.

El ministro francés de Economía, Emmanuel Macron, ha indicado que Le Touquet, el acuerdo fronterizo bilateral entre el Reino Unido y Francia que permite a los funcionarios de fronteras del Reino Unido realizar controles de inmigración en Calais y a la policía francesa de fronteras hacer lo mismo en Dover, terminaría si Gran Bretaña sale de la UE. El primer ministro Cameron – que apoya la permanencia en la UE – ha sugerido que los refugiados y migrantes que viven en Calais huirían en masa a Inglaterra si los votantes británicos decidieran abandonar la UE.

 

“La situación es mucho más dura”

Hashi Mohammed, un abogado y periodista que llegó de niño al Reino Unido en la década de los noventa desde Somalia, un país devastado por la guerra, dice que la situación a la que se enfrentan los refugiados en el Reino Unido ha cambiado significativamente. “Creo que la actitud del Gobierno con respecto a los solicitantes de asilo y los migrantes es cada vez más dura”, dice.

Este abogado y periodista realizó recientemente un reportaje para la BBC Radio 4 titulado The Boat Children, que examinaba la situación de los niños refugiados no acompañados en Italia.

“Creo que uno de los motivos principales de esta nueva actitud es el aumento de la migración de Europa Oriental a partir de 2004 [cuando 10 países, 7 de los cuales pertenecían al antiguo bloque del Este, pasaron a ser miembros de la UE]. Desde entonces, mucha gente en el Reino Unido piensa que la inmigración está simplemente fuera de control”, dice.

Sin embargo, en lo que concierne a los refugiados, la política del Reino Unido ha estado muy controlada, ya que ha acogido a un pequeño porcentaje en comparación con sus vecinos europeos. Según la Cruz Roja Británica, en 2015 el Reino Unido recibió 38.878 solicitudes de asilo (incluidos dependientes). En Alemania la cifra fue de 431.000; en Suecia de 163.000; y en Hungría de 163.000. Además, el Reino Unido concedió asilo únicamente al 45 por ciento de los solicitantes una vez sus casos estaban completos y cerrados.

Mohammed dice que la conveniencia política no debería conseguirse a expensas del respeto de los derechos humanos. “Que el Reino Unido sea uno de los donantes principales de ayuda a los que huyen de la guerra, a menudo en partes de Jordania y el Líbano cercanas a Siria, no cambia el hecho de que países como Alemania e Italia acepten a más refugiados”.

La política del Reino Unido relativa a niños refugiados no acompañados también ha sido objeto de examen en los últimos meses a causa de una votación mediante la cual la Cámara de los Comunes, con mayoría conservadora, impidió que se enmendara la Ley sobre Inmigración, lo que habría permitido a 3.000 niños sirios no acompañados en Europa encontrar refugio en el Reino Unido. Además, se reveló recientemente que el Ministerio del Interior deporta al triple de niños refugiados, incluidos los de países devastados por la guerra como Siria, Libia y Afganistán, de lo que había admitido previamente.

 

‘Gorrones de prestaciones’ y ‘turistas del bienestar social’

“La libertad de movimiento es y debería ser un derecho humano”, dice Hiba Babiker, una refugiada de Sudán a la que se concedió asilo en los Países Bajos y que ahora vive en el Reino Unido con su marido, que también es un refugiado.

“Algunas personas vienen para reunirse con sus familias y esta libertad la protege la UE, no el Reino Unido. En definitiva, la mayoría de las personas que vienen aquí para reunirse con sus familias quieren mejorar sus competencias. No quieren quedarse para beneficiarse de las prestaciones”.

Aunque los periódicos conservadores como Daily Mail y Daily Express han publicado titular tras titular retratando a los migrantes económicos y refugiados de la UE como ‘gorrones de prestaciones’ y ‘turistas del bienestar social’, muchos estudios prueban lo contrario, como el informe de Christian Dustmann y Tommaso Frattini titulado The Fiscal Effects of Immigration to the UK.

Entre los ciudadanos de la UE que podrían ver su libertad de movimiento restringida en el contexto del ‘Brexit’ hay personas como Babiker, a las que se concedió asilo en otros países de la UE y que se convirtieron en ciudadanos de la UE antes de trasladarse al Reino Unido. ¿Se les obligará a regresar al país en el que se les concedió asilo? Esta es una de las preguntas sin respuesta en el escenario del ‘Brexit’.

Babiker dice que los migrantes y los refugiados como ella hacen una contribución vital a la economía del Reino Unido y que el Reino Unido tendrá una mayor influencia en la Unión Europea en lo que respecta a la cuestión de los refugiados si se queda que si sale.

Sin embargo, Flynn sostiene que, a pesar de todas las conversaciones acerca la carga para la economía que suponen los migrantes, ese no es el verdadero problema. “El problema con los refugiados y solicitantes de asilo –en toda Europa– no está relacionado con los recursos, sino con la política. Se está analizando todo a través del prisma de la identidad”.

Mohammed comparte esta opinión: “El hecho es que muchos de estos migrantes son de países musulmanes… ¿Es una crisis de migrantes o de identidad?”.

Se trata de una cuestión clave tanto en el continente como en el Reino Unido, como dejan claro ejemplos como la declaración reciente del primer ministro eslovaco, Robert Fico, que afirma que “el Islam no tiene cabida en Eslovaquia” [nota del editor: Eslovaquia asume la presidencia de la UE en julio] o el auge del movimiento contra el Islam, Pegida, en toda Europa.

Sin embargo, al mismo tiempo, una proporción significativa del público británico se ha manifestado a favor de la solidaridad con los refugiados, como lo ejemplifica la campaña Refugees Welcome.

Esta red nacional, coordinada por grupos de la sociedad civil, tiene por objeto probar que los refugiados son bienvenidos en el Reino Unido ofreciendo un servicio centralizado para todo, desde ofertas de vivienda a patrocinio privado y organización de manifestaciones.

La UE ha sido muy criticada por la respuesta apática y egoísta de la mayoría de sus Estados miembros a la peor crisis humanitaria en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.

Sin embargo, no cabe duda de que la única respuesta eficaz consiste en un enfoque de cooperación en el que la carga se distribuya de forma equitativa. Hay alrededor de 2 millones de personas que intentan entrar a Europa, mientras que Turquía y el Líbano acogen cada uno esa cantidad –solamente de refugiados sirios–.

“Hay que mostrar más solidaridad. El problema de Italia y de Grecia es el problema de Europa”, dice Mohammed.