La OIT debería investigar la persecución de los sindicatos en Somalia, urge un líder sindical

La OIT debería investigar la persecución de los sindicatos en Somalia, urge un líder sindical

Omar Faruk Osman, head of the independent Somali trade union federation FESTU and the journalists’ union NUSOJ.

Q&A

El jefe del Sindicato Nacional de Periodistas Somalíes (NUSOJ) dice que la Organización Internacional del Trabajo (OIT) debería poner en marcha su propia comisión de encuesta sobre los actos de violencia e intimidación contra cargos sindicales en el país, ya que pone en duda de que el gobierno atienda la solicitud de la OIT de investigar y llevar a los autores ante la justicia.

El organismo de las Naciones Unidas solicitó el pasado mes de noviembre al gobierno somalí que iniciase una “investigación judicial exhasutiva e independiente” sobre las violaciones de la libertad sindical y del acoso sufrido por los sindicatos “para esclarecer plenamente los hechos y circunstancias subyacentes, identificar a los responsables, castigar a los culpables y evitar que se repitan tales hechos”.

La OIT también pidió al gobierno de Somalia que le informase rápidamente de las medidas que haya adoptado “para garantizar que la FESTU [la Federación de Sindicatos de Somalia] y el NUSOJ puedan desarrollar plenamente y sin trabas sus actividades sindicales”.

En una entrevista ofrecida a Equal Times, Omar Faruk Osman, jefe de la FESTU y el NUSOJ, dijo que esperaría seis meses para que el gobierno somalí actúe, cree no obstante que la OIT debería adoptar medidas adicionales.

¿Cuáles son las repercusiones de la decisión de la OIT hasta ahora?

Para nosotros, el caso de la OIT no solo es una victoria para los trabajadores de Somalia, sino también para la sociedad civil en general. Demuestra que la sociedad civil de Somalia, que considera que se han violado sus derechos humanos, puede obtener reparaciones o recursos de un organismo internacional de derechos humanos perteneciente al sistema de las Naciones Unidas.

El gobierno no quiere un sindicato independiente de periodistas sino uno que pueda controlar, que sea su marioneta, apoyando todo lo que diga. No quiere una organización crítica e independiente que hable claramente y ponga en entredicho sus actuaciones. Cuando hablo del gobierno, hago referencia a los funcionarios que actúan sin el respaldo de una decisión colectiva del Gobierno ni la aprobación de los dirigentes máximos del país, como el primer ministro o el presidente de la República.

El Ministerio de Información creaba los dirigentes marionetas de nuestro sindicato y presionaba e intimidaba a la comunidad internacional diciendo ‘tienen que seguir nuestra línea’. El gobierno intimidaba y acosaba al poder judicial. Los jueces tenían miedo de que si adoptaban una postura diferente a la del gobierno perderían su trabajo. Y esto ya ha pasado. Cuando ganamos un caso contra el Ministerio de Información y el Ministerio de Trabajo en el Tribunal Supremo en febrero de 2016, el gobierno despidió al presidente del tribunal por contravenir directamente la Constitución de Somalia. Ahora todos los jueces tienen miedo.

Dice que la campaña del gobierno contra sus organizaciones alentaba y daba poder a los que querían atacarle. ¿Se produjeron más incidentes durante el último año?

Sí. La campaña para desprestigiarnos y deslegitimizarnos allanaba el camino para que todo tipo de fuerzas nos atacaran. Para legitimar nuestra propia victimización. Y tengo que señalar que, aunque no fueron todos, algunos miembros de la comunidad internacional formaron parte de esta labor de legitimación. ¿Por qué? Porque quieren sentirse bien, quedar bien, con los cargos gubernamentales.

¿Quieren conferir poder a un gobierno inestable?

Sí, quieren conferir poder a un gobierno inestable por cualquier medio y su silencio ensordecedor revela que quieren darle poder, aunque sea en detrimento de derechos humanos fundamentales. Como he mencionado anteriormente, quieren sentirse bien, quedar bien. Algunos de ellos tienen otros objetivos con el gobierno e incluso se atreverían a cerrar los ojos ante flagrantes abusos de derechos humanos. Pero la OIT nos ha dado la razón porque acudimos al organismo adecuado, que tiene competencia exclusiva para juzgar casos relativos a derechos humanos y sindicales.

Sin embargo, no parecen tener mucha fe en que Somalia lleve a cabo una investigación independiente…

No, no la tenemos, pero sabemos qué dirección tomar. Porque si el gobierno somalí no lleva a cabo una investigación judicial independiente y no presenta conclusiones creíbles, pediremos a la OIT que establezca ella misma una comisión de encuesta. La OIT tendrá que tomar cartas en el asunto.

¿Cuándo lo harán?

Esperaremos hasta junio de este año y entonces nos reuniremos con dirigentes sindicales de todo el mundo en la Conferencia Internacional del Trabajo, donde se podría establecer la comisión de encuesta de la OIT. Si el gobierno de Somalia no cumple lo acordado, pediremos la comisión de encuesta porque nuestros derechos no pueden ser pisoteados y no se puede continuar cometiendo abusos con impunidad. Hemos alertado a nuestros afiliados y nuestros dirigentes para que permanezcan muy vigilantes y tengan cuidado. Pero también estamos informado al mundo de los abusos que se están produciendo y de cómo nuestros derechos han sido violados. Estamos utilizando la decisión de la OIT para decirle al mundo que hemos obtenido derechos y hemos logrado la victoria que necesitábamos.

¿Qué tipo de influencia puede ejercer la comunidad internacional?

[La comunidad internacional] da dinero al gobierno, paga sus salarios. Forma a sus funcionarios, les proporciona equipos, les da legitimidad, por lo que el gobierno se preocupa por la imagen que da a la comunidad internacional. El incumplimiento por parte de Somalia de convenios internacionales de la OIT que ha ratificado podría llevar a la OIT a incluir a Somalia en un “párrafo especial”, lo cual podría trastornar gravemente los negocios con entidades extranjeras y las inversiones internacionales.