¿Está en peligro este paraíso croata?

¿Está en peligro este paraíso croata?

In July 2013, Croatia became the 28th member state of the European Union, which resulted in a massive boost for its tourism industry. But now over-development is now threatening the Plitvice Lakes National Park.

(Paul Prescott)

Las dieciséis pozas de agua cristalina y la cadena de pequeñas y grandes cascadas, rodeadas de exuberante vegetación, convierten la postal de los Lagos de Plitvice de Croacia en la imagen del paraíso en la Tierra, amenazado hoy por el enorme aumento del turismo, la construcción y la contaminación.

Hasta el punto de que la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura) estudiará en junio la posibilidad de que el Parque Nacional de los Lagos de Plitvice salte de la Lista del Patrimonio Mundial a la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro, ambas confeccionadas por la organización. El parque corre el riesgo de perder su codiciado estatus si no pone remedio con rapidez.

Para aumentar la presión, un grupo de veteranos de guerra croatas organizó un campamento de protesta en el pueblo de Plitvica Selo para llamar la atención sobre el excesivo nivel de construcción en la zona del Parque Nacional de los Lagos de Plitvice. Su sentada de más de cien días logró atraer la atención de los medios de comunicación. Lamentablemente, el gobierno no reaccionó.

Ivica Jandrić es uno de los líderes del movimiento. Creció en la zona y es muy consciente de los daños causados por el desarrollo turístico.

"Estas casas obtienen el agua que necesitan directamente de la cuenca del lago y vierten sus aguas residuales en la tierra circundante", explica Jandrić. Y muestra a Equal Times lo que los lugareños llaman sarcásticamente "el lago 17", una piscina pestilente en la que desagua una tubería no identificada.

"Recuerdo muy bien cuando había agua potable en el fondo de la gran cascada. Tengo una vieja foto de mí bebiendo de la cascada aquí mismo", dice el veterano.

Si Jandrić bebiera hoy las aguas de los lagos Plitvice pondría probablemente en riesgo su salud porque contienen detergentes, pesticidas y materia fecal, entre otras sustancias, en cantidades anormales, según el estudio realizado a finales de julio de 2017 por el Instituto Croata de Salud Pública.

El Parque Nacional de los Lagos de Plitvice está situado en el centro de Croacia, a una hora y media en automóvil de la capital, Zagreb. Es el parque nacional más antiguo y extenso del país, con una superficie de unos 300 km cuadrados y un ecosistema único.

La naturaleza ha formado innumerables barreras de travertino en Plitvice, la roca caliza que da vida a las famosas cascadas de la zona, que crean un espacio en el que la flora y la fauna pueden prosperar.

El parque alberga alrededor de "20 plantas endémicas, 350 especies de mariposas, 42 tipos de libélulas y 21 variedades de murciélagos, además de osos, jabalíes y ciervos", explica Helena Petrović, guía del parque nacional, mientras camina junto a los lagos de color turquesa.

Empleada en Plitvice desde 1979, año en el que el parque entró en la famosa lista de la UNESCO, Petrović avanza al mesurado ritmo de quienes conocen la ruta de memoria. Con un paraguas rojo en la mano va señalando las cascadas y los lagos y contando la historia de una de las joyas más preciadas de Croacia.

"El parque no ha cambiado mucho en estos años", dice Petrović, contemplando los lagos. "Lo que realmente ha cambiado es todo lo que gira en torno a él", añade.

El bum del turismo y la construcción

Los lugares de belleza natural excepcional atraen al turismo en masa. Croacia es uno de los países que más invierten en este sector, impulsado en parte por su adhesión a la Unión Europea, hace cinco años. No es de extrañar que las estadísticas revelen un aumento espectacular del número de visitantes.

En 2017, este país de unos cuatro millones de habitantes fue visitado por 18,5 millones de turistas. Los ingresos procedentes de los viajes y el turismo representan el 24 % del PIB, y una buena parte de estos turistas acaban visitando Plitvice. Desde 1979, el número anual de visitantes ha aumentado de 500.000 a 1,7 millones en 2017, hasta alcanzar un pico diario de 17.000 entradas el pasado mes de agosto.

La flora y la fauna del parque están sufriendo inevitablemente esta alta afluencia turística. Sobre todo porque muchos visitantes no siguen los senderos e itinerarios designados. A pesar de las advertencias, muchos intentan nadar en las aguas turquesas de los lagos, alimentar a los peces o dar comida a otros animales.

Este comportamiento amenaza el ecosistema del parque y, a veces, a los propios turistas. Después de que un par de visitantes cayeran al agua mientras tomaban fotografías (a veces con consecuencias fatales), en el verano de 2016 el servicio croata de rescate de montaña emitió esta rotunda advertencia: "Querido turista, te respetamos. Es hora de que empieces a respetarte a ti mismo. Así que deja de hacer selfis estúpidos y peligrosos".

Sin embargo, una amenaza mucho más grave y menos visible se cierne sobre los lagos Plitvice: el aumento de las construcciones privadas en torno al parque. Detrás de la cascada más grande, Veliki Slap, que conecta el sistema del lago con el río Korana, se encuentra el pueblo de Plitvica Selo, donde bulldozers y camiones trabajan 24 horas al día, siete días a la semana, construyendo apartamentos, casas de huéspedes, villas y otros alojamientos.

Desde 1995, año en que finalizó la guerra de Croacia y empezaron a construirse las primeras casas en una zona entonces casi desierta, se han construido cientos de edificaciones, la mayoría en los últimos cinco años.

El gobierno aprobó en 2014 un nuevo plan, tras redefinir la noción de "áreas protegidas" para permitir una mayor construcción. De este cambio se beneficiaron los inversores privados –pequeños y grandes, extranjeros y (principalmente) nacionales–.

"El número de apartamentos privados aumentó de 16 en 2009 a más de 300 en 2017, sólo en los municipios de Plitvica Selo y Plitvička Jezera. Las pernoctaciones pasaron de 600 [en 2009] a más de 30.000 [en 2017]", dice Andjelko Novosel, exdirector del Parque Nacional.

Según Novosel, que fue gerente de conservación del parque entre 2012 y 2016 y su director desde 2016 a 2017, la administración del parque no tiene nada que decir al respecto y sufre una "fuerte presión" de los inversores privados.

"Querían que abriera una tercera entrada al parque, más cerca de sus propiedades, pero me negué. Espero que la nueva gerencia continúe haciéndolo", dice.

"Los propietarios de esos establecimientos imprimen sus propios mapas del parque y guían de forma independiente a los visitantes dentro del mismo. Les permiten usar bicicletas... En pocas palabras, desafían la autoridad del parque nacional", añade.

¿Demasiado tarde para salvar Plitvice?

Novosel no es, ni mucho menos, la única persona preocupada por la excesiva construcción dentro y alrededor del parque. La ONG Zelena Akcija (Acción Verde), con sede en Zagreb, lleva años siguiendo este tema, participando en mesas redondas organizadas por el Gobierno con los actores locales.

Uno de los principales problemas que provoca el creciente número de edificaciones en el parque es, como señala la ONG, que las nuevas construcciones carecen de sistema de alcantarillado.

"Las licencias de construcción en la zona protegida ya no se conceden a nivel estatal, las autorizan las autoridades locales", explica Hrvoje Radovanović, auxiliar de programas de Zelena Akcija. A la pregunta de cómo obtienen los inversionistas privados licencias sin un sistema de alcantarillado que funcione, Radovanović dice que la respuesta es simple: la corrupción.

El alcalde de Plitvice, Ante Kovač, asegura a Equal Times que las autoridades locales y el Gobierno estatal están intentando resolver el problema del "lago 17", que se ha convertido en un asunto regional e internacional.

"Las heces de Plitvice terminan en el agua potable de Bihać, en Bosnia y Herzegovina", explica Kovač, haciendo hincapié en la magnitud del problema. Dice que todas las partes interesadas están hablando de construir una planta de gestión de aguas residuales, pero falta el dinero.

Si solicitan fondos a la Unión Europea para subvencionar la construcción de la planta, el nuevo sistema de alcantarillado incrementará significativamente el coste de la vida de la población local, que acabaría pagando facturas de agua más caras para mantener la planta en funcionamiento, en una de las regiones menos habitadas y más pobres de Croacia. El Gobierno tendría que intervenir y encontrar una manera de cubrir esos costos.

"El Estado, especialmente el Ministerio de Medio Ambiente, tiene que decidir si el Parque Nacional Plitvice es de interés estratégico para el país", dice Kovač, quien añade que la mayor parte de los ingresos generados por la venta de entradas del parque van directamente al Estado; sólo el 6% va a la municipalidad.

Una misión de la UNESCO visitó el parque en enero de 2017 y expresó su preocupación por la construcción excesiva y la contaminación.

"Debido a la creciente demanda de viviendas y las oportunidades de negocio, hay un rápido crecimiento de edificaciones. Se están reformando y ampliando muchas fincas antiguas y otros edificios para convertirlas en establecimientos turísticos", dice el informe aprobado el pasado mes de julio por el Comité del Patrimonio Mundial.

La misión presentó una lista de medidas que deben tomarse con carácter urgente y advirtió de que "si no se logran avances sustanciales... en 2018... la misión recomienda que el Comité del Patrimonio Mundial (WHC) considere la inscripción del bien en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro en su 42ª reunión en 2018".

Preguntado por correo electrónico sobre la cuestión de la contaminación y la construcción excesiva en Plitvice, el Ministerio croata de Medio Ambiente y Energía responde que confía en el futuro del parque.

"Creemos que la UNESCO reconocerá nuestros esfuerzos y el intenso trabajo realizado en todos los frentes", dijo un portavoz del Ministerio, destacando la creación de un grupo de trabajo, las inspecciones a pie de obra y la creación de un programa local para desarrollar la infraestructura de agua y saneamiento necesaria para las nuevas viviendas.

La misión de la UNESCO confirmó que había recibido un informe del Gobierno croata en el que se abordaba la ampliación de las infraestructuras turísticas y el número de visitantes, la restauración del suministro de agua y del sistema de alcantarillado y la cooperación con las partes interesadas locales.

Queda por ver si el Comité del Patrimonio Mundial, cuando se reúna en junio en Bahrein, considerará suficientes los esfuerzos de Croacia y mantendrá a Plitvice fuera de la lista de "en peligro".