En el Día de la Salud y Seguridad en el Trabajo: Unirse para lograr un entorno más seguro en Tesla

Creo en la misión de Tesla y estoy orgulloso de formar parte de la producción de los automóviles del futuro. Además, creo firmemente en que alejarse de los combustibles fósiles y avanzar hacia un planeta más limpio es algo que tenemos que hacer por nuestros hijos.

Puede que la gente piense en Tesla (el mayor productor de vehículos eléctricos del mundo) como una empresa de alta tecnología, pero para construir los automóviles se requiere mucho trabajo físico. La verdad es que Tesla ha tenido graves problemas relacionados con la salud y la seguridad y que los trabajadores que están en primera línea como yo se han visto afectados por la empresa de un modo muy peligroso.

En 2015, la tasa de lesionados en Tesla fue más elevada que la registrada en los aserraderos y mataderos. Ese mismo año, la tasa de lesionados graves ascendió a más del doble de la del sector completo.

Mis colegas realizan numerosas tareas duras y repetitivas durante ocho o incluso 12 horas por turno. La mayor parte del trabajo que realizo implica mover piezas con un montacargas o una carretilla elevadora, pero mucho se hace a mano.

He trabajado en fábricas muy eficientes y una cosa que tienen en común es que fomentan una cultura de mejoras continuas. Para que dicha cultura arraigue, los trabajadores deben tener una voz real en el proceso.

En Tesla, me da la impresión de que demasiado a menudo la cultura está basada únicamente en presionar a la gente para que trabaje más rápido y más horas, no de una manera más inteligente. Hace alrededor de un año, Elon Musk, el director general de Tesla, declaró ante la prensa que nos esperaban seis meses de “un infierno en la producción” para empezar a construir el Modelo 3.

Recientemente han empezado a salir a la luz las altas cifras de trabajadores que sufren lesiones graves dentro de la fábrica. Me preocupa que no logremos cumplir nuestros ambiciosos objetivos de producción sin que más gente resulte herida.

Mis colegas y yo llevamos mucho tiempo intentando mantener un diálogo con la empresa para resolver los problemas de seguridad y para que se tengan en cuenta nuestras ideas. Sin embargo, cuando estaba en el comité de seguridad, mis sugerencias nunca constituían una prioridad.

Aun así, guardo la esperanza de que haya cambios, porque los trabajadores se están uniendo para formar un sindicato en Tesla. Incluso sufriendo la intimidación y el acoso antisindical, numerosos trabajadores están abordando cuestiones sobre la salud y la seguridad y sobre otros temas a los que nos tenemos que enfrentar.

Me encanta trabajar en Tesla porque tiene que ver con el futuro de nuestra economía y nuestro medio ambiente. Trabajando juntos podemos ayudar a la empresa a hacer realidad su visión y a hacer de Tesla un lugar donde cada trabajador tenga igualmente un futuro.